En consideración al acto de terrorismo perpetrado el 4 de Agosto en la AV. Bolívar de Caracas por un grupo de mercenarios contratados por sectores de la DERECHA instalada en el triangulo de la muerte BOGOTA-LIMA .MIAMI que estaba destinado a asesinar al Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela NICOLAS MADURO MOROS, al Alto Mando Militar y al resto de los Poderes Públicos presentes en el acto de la celebración del aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, que de no haber resultado fallido, hoy estuviéramos viviendo la peor de las tragedias, envueltos en una guerra civil y con el escenario servido para la intervención extranjera tanta veces solicitada por los voceros de la derecha apátrida venezolana.
En tal sentido condenamos el magnicidio en estado de frustración y la conducta facistoides de los factores políticos, económicos religiosos venezolanos, que han guardado un silencio cómplice, que los delata y compromete ante la opinión pública como corresponsable de tan macabro acto de carácter político, que hubiese llenado de dolor, angustia y desesperación al pueblo venezolano.
En consecuencia proponemos:
1) Que el Gobierno con todos los elementos probatorios en las manos, donde se demuestra la participación directa e indirecta de figuras importantes del Gobierno Colombiano, de la oligarquía de ese país, de la complicidad de sus autoridades para permitir que en su territorio se entrenaran y prepara a los agentes del terrorismo, reclutados y financiados por personeros en deuda con la justicia venezolana, para ejecutar el fallido magnicidio.
2) Que con todas las evidencias que existen de la hostilidad permanente del gobierno Colombiano contra el pueblo venezolano, cuya posición siempre ha sido en desmedro del interés nacional al permitir que la delincuencia organizada de ambos países transite libre e impunemente en su territorio introduciendo por la via del contrabando nuestros combustibles, alimentos, medicinas y el papel moneda, practicas destinadas a golpear nuestra economía, con severos daños colaterales a la población venezolana.
3) La conocida incursión dirigida de paramilitares, mercenarios y sicarios a nuestro territorio con el fin de perturbar la paz y tranquilidad de los venezolanos, mediante la ejecución de asesinatos selectivos de dirigentes de la revolución y el más reciente evento donde pretendieron eliminar físicamente a la cabezas de todos los poderes públicos.
En virtud a la gravedad de estos hechos proponemos el ROMPIMIENTO DE RELACIONES con el gobierno oligárquico de Colombia y el CIERRE indefinido de la frontera hasta que no se haya restaurado el respeto y la convivencia reciproca entre ambos gobiernos.
Los venezolanos no debemos ni podemos en estas circunstancias ni en lo adelante seguir asumiendo la responsabilidad que le corresponde al gobierno Colombiano de brindar atención social, seguridad y estabilidad a los millones de ciudadanos colombianos que viven en los municipios fronterizos con Venezuela.
Los venezolanos tenemos nuestros propios problemas para también sumarnos los problemas que son propios del gobierno Colombiano, ya es tiempo de enseriar nuestro comportamiento frente al gobierno de ese país, al cual pudiéramos llamar el hermano hostil, toda vez que jamás hemos encontrado un gesto de reciprocidad de la casta política que ha gobernado ese país, hacia el trato humano y desprendido que le hemos brindado a los millones de ciudadanos colombianos que viven y disfrutan de todos los programas sociales que el gobierno venezolano ha implementado para favorecer a la población venezolana.
Por lo tanto nuestro gobierno con la Constitución en la mano y las leyes de la Republica debe de inmediato cortar por lo sano y cerrar ese foco de perturbación que por tantos años ha perjudicado al pueblo venezolano.
Que otra cosa más podemos esperar, después de lo ocurrido el 4 de Agosto, para abrir definitivamente los ojos y el sentido común, para establecer una nueva política internacional con ese país y todos aquellos que injustificadamente tienen una política de hostilidad permanente contra el pueblo venezolano.