Cuando uno pierde un amigo de menara tan injusta, mucho es lo que se quiere decir y hasta mucho lo que se quisiera reprochar, sin embargo, cuando ese amigo se convierte en una referencia de militancia, no vale la pena hablarle a la injusticia ni a la tristeza, por eso te hablo a ti camarada y amigo, que enseñaste con el ejemplo que la rodilla en tierra no es para suplicar, ni para limpiarle las botas a la comodidad, sino para apuntar contra el verdadero enemigo que atenta contra la patria, contra los humildes, contra los que no pueden defenderse, desde tu época de dirigente estudiantil fuiste una clara referencia para los que asumimos tiempo después esas luchas, hasta tus últimos días estampaste que en la gesta revolucionaria no deben existir antagonismos porque por encima de la idea está la querencia por la patria, creo que es una de las tantas cosas que me hacen hablarte en vida.
Desde ayer, luego que la angustia se convirtiera en tristeza, muchos compañeros de lucha sentimos como la injusticia con su traje de maldad nos arrancaba un pedazo de nosotros; posiblemente las distancias o las ocupaciones laborales pudieran fragmentarnos en momentos, pero nos une esa lucha que nos hace temblar de indignación cuando se comete una injusticia en el mundo y eso nos convierte en uno solo, sobre todo cuando es en contra de uno de los nuestros, hoy sentimos (porque es muy jodido decir que estas lagrimas son individuales), una mezcla de tristeza y de impotencia, como cantara Alí "nos encuentra llorando de rabia ante la injusticia" pero al mismo tiempo, nos obliga en mantener la frente en alto.
Hoy más que un gran vacío, nos dejas tu ejemplo, tus frases, tu sabiduría, pero sobre todo un alto compromiso de lucha en justicia con la militancia por la esperanza que se convierte en ese tizón encendido que no lo apagara ni las aguas del Orinoco, que nos armara de luz para vencer la oscurana, por ello no hablare de tus verdugos porque en estas líneas no hay espacio para los cobardes, de ellos al final nadie se acuerda, prefiero hablar de los valientes, decirles en tiempo presente como a los grandes hombres, que la Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Hasta siempre Camarada no pudieron, ni podrán manchar tus principios y tu lucha, vuelen alto Aldrin y Rebeca.
A los Camaradas ni un minuto de silencio, toda una vida de combate…..!!!