En el marco de la política “disparen primero y averigüen después”, planificada, impulsada y aplicada por el gobierno de Rómulo Betancourt, es asesinado Fabricio Ojeda. De este crimen político de cumplen este 21 de junio 54 años, gobernaba entonces Raúl Leoni, continuador de las nefastas expresiones fascistas surgidas de AD.
El político, periodista, diputado y guerrillero murió después de ser torturado por agentes del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA), organismo de seguridad que lo detuvo el 17 de junio de 1966 y tres días después apareció “ahorcado’ en la celda del cuarto piso del Palacio Blanco.
Fabricio Ojeda presidió la Junta Patriótica, organismo clandestino creado para luchar contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, régimen derrocado el 23 de enero de 1958, Después de varios años de lucha es asesinado el 21 de junio de 1966. Por ello ese día se conmemora el Día de los Mártires en honor a las revolucionarias y los revolucionarios venezolanas y venezolanos, entre ellos Alberto Lovera, Noel Rodríguez, Jesús Márquez Finol (Motilón), Jorge Rodríguez, Tito González Heredia, entre muchas y muchos otras y otros desaparecidas y desaparecidos y torturadas y torturados.
Después del derrocamiento de Pérez Jiménez, es electo diputado al Congreso de la República por el Distrito Federal, pero con la traición del Pacto de Fijo, conformado por AD, Copei y URD, renuncia a la diputación y se une a los frentes guerrilleros en la lucha contra el imperialismo, el gobierno servil integrado por los traidores y por construir el socialismo.
El 23 de enero de 2017, los restos mortales del luchador revolucionario fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur hasta el Panteón Nacional, en un acto que contó con la participación masiva del pueblo venezolano y representantes de movimientos sociales y políticos.
