A los migrantes venezolanos en Estados Unidos los manda Marcos Rubio, flamante Secretario de Estado de Trump y los ha repartido por las cárceles de Guantánamo en la isla de Cuba ocupado por el Imperio Norteamericano desde luengos años, finales del siglo XIX o principios del XX por la enmienda Plaff o no sé qué; y últimamente a la cárcel esa antiterrorista que es la gran obra del régimen fascista de Nayid Bukele, un sujeto ya acusado de tráfico de seres humanos, en este tiempo de neocolonial para los gobiernos sumisos; México y Guatemala han tenido una actitud digna, han recibido migrantes venezolanos deportados y la empresa venezolana de transporte aéreo los ha devuelto a la Patria, en un gesto de habla del humanismo frente a la barbarie.
Ahora, en lo personal, nos parece un acto correcto del gobierno bolivariano defender los derechos de los compatriotas migrantes y se ha comprometido a liberar de esa tenebrosa cárcel salvadoreña a tales compañeros, a pesar de la incomprensión que aún persiste en un amplio porcentaje de los sectores populares; se quejan que la migración emprendida por todos esos jóvenes es culpa del gobierno de Maduro, que los salarios son de hambre y que ya tienen 25 años en este desastre.
Se lo oímos esta misma tarde noche a los pasajeros de un taxi todo destartalado y hediondo que tomamos frente al Sambil Barquisimeto hasta la Catedral, dónde acudimos a un frustrado cine foro dizque promovido por el Consulado de España, quien ahora pretende propalar nuevamente la "Leyenda Dorada", la Hispanidad, osea eso Borrel llamó El Jardín de Europa y su civilización, dónde destacan que la Conquista y Colonización del Reino de España fue realizada por héroes y santos, que lo demás es pura "Leyenda Negra", dígame México que está pidiendo al actual Reino de España que paguen la deuda histórica por el saqueo de América, reivindicar las luchas por la independencia; por eso la presidenta mexicana se planta frente a Trump y le recuerda son soberanos e independientes.
A lo que vamos es que persiste la confusión entre gente humilde, trabajadora y despolitizada; que sólo quiere una mejora en las condiciones de vida y en general, sobre todo piden aumento salarial y control de la inflación; posiblemente este referido sector social pobre y hasta de la llamada antes clase media baja, empleados de negocios, trabajadoras domésticas y taxistas de carros destartalados, sucios y mal aliento. Son gente que el viejo marxismo llamaba "lumpen proletario", carecen de orientación política, como no sea tener más platica en el bolsillo y vivir "al modo americano"; un modo de vida que según Óscar Yanez entró en Venezuela con las famosas empresas petroleras, esas que hoy reciben o no licencias para la exploración, explotación y comercialización de petróleo. Serán el caldo de cultivo de los comanditos malandros? Da miedito esa gente tan precaria en sus argumentos.
Ni por la cabezota le pasa a este pueblo llano, no lumpen, me corrige una amiga a quien conté mi experiencia en el taxi, considerar en sus comentarios la variable de las sanciones que afician la economía venezolana, inclusive una de ellas dijo sobre los migrantes humillados en USA soltó eso de: "quién los manda, pues"?; porqué no se quedaron aquí en Venezuela? Aquí mucha gente ha desarrollado negocios y le va bien. Además se fueron odiando el gobierno, ahora paradójicamente es el Nicolás Maduro y el gobierno bolivariano que los recibe, yo propongo que deberían ser reinsertados en puestos de trabajo, además de firmarlos políticamente en el amor a la Patria.