La canalla política oposicionista de Venezuela a través de la no menos canalla mediática ha querido sembrar la conseja de que “el pueblo venezolano ha sido dividido por Hugo Chávez”, no pierden espacio en su perorata, cada opinador de oficio, cada politiquillo televisero o “caga tinta” derechista y tarifado por el amo yanqui esgrime el manido argumento cada vez que puede. El mensaje va dirigido especialmente a los jóvenes y a la desprevenida clase de media, que vivió en vano, perdida en el espacio y el tiempo durante más de medio siglo XX.. Unos porque no conocieron las miserias pasadas durante la vigencia del “Pacto de Punto Fijo” y los otros porque “vivieron” absolutamente alienados y abobados los cincuenta años de oprobio y odio transcurridos desde el triunfo del “padre de la democracia” en 1959, hasta el derrumbe del sistema lacayo en 1.999.
En 1.958 después que todas las fuerzas democráticas unidas derrotaron la dictadura de Pérez Jiménez, se abrió una era prometedora para Venezuela. La consigna de todos los partidos AD; COPEY; COMUNISTA, URD era la de la ¡UNIDAD! Sin embargo Rómulo Betancourt “flamante padre de la democracia” traía ordenes directas de sus amos de Washington de “acabar a como diera lugar con los comunistas”, y fue precisamente este fatídico personaje quien se hizo del poder post dictadura “perezjimenista”.
Apenas instalado en Miraflores, gracias sobre todo al voto del campesinado analfabeta, el sátrapa de Guatire, ante el auge de la izquierda venezolana, de los triunfos a niveles sindicales y estudiantiles del Partido Comunista, desató la “guerra a muerte” contra las fuerzas progresista y la persecución, tortura y desapariciones de los militantes del PCV y mas tarde también contra los del Movimiento de Izquierda Revolucionaria “MIR”. “Disparen Primero y Averigüen Después” fue la orden impartida por Rómulo Betancourt a los esbirros del régimen lacayo.
El sistema “democrático neoliberal burgués” recién instalado en Venezuela, cercenó toda posibilidad de “convivencia” y de participación civilizada de los diferentes grupos políticos venezolanos, como mecanismo para preservar la estabilidad del modelo neo-colonial a modo de seguir permitiendo la fácil explotación de las riquezas nacionales por parte de las corporaciones extranjeras.
“La Iglesia católica, apostólica y venezolana bendecía y recibía en reciprocidad apoyo económico gubernamental para su existencia en el entramado del poder. Los medios de comunicación conciliaban con la institucionalidad y garantizaban el ocultamiento de todo lo que desestabilizara el consenso y la gobernabilidad democrática. Los sectores económicos participaban de la bonanza a través de las regalías del Estado, licencias de exportación, subsidios, exoneraciones, préstamos blandos muchos de ellos impagables por acción y omisión, fianzas internacionales y participación autoral en el diseño y ejecución de las políticas públicas en materia económica, comercial, industrial, agroalimentaria y de bienes y servicios”. (RIVAS, Pedro José. Democracia, gobernabilidad e hipocresía en Venezuela. Educere, sep. 2008, vol.12, no.42, p.423-430. ISSN 1316-4910.)
La respuesta de las acosadas fuerzas de la izquierda a la agresión brutal de la “democracia liberal burguesa” fue el camino de las armas y la “guerra de guerrillas”.
En 1.999 tras cincuenta años de saqueos, Venezuela lucia quebrada, las reservas internacionales en su mínimo histórico, la explotación agropecuaria desarticulada a favor de la economía de puertos, la industria empobrecida trabajando a menos del 50% de su capacidad instalada, la inflación del 194% en el gobierno de Caldera (”Estamos mal pero vamos bien” sentencio “muchilanga” Pekoff), PDVSA lista para ser vendida a precio de “burra flaca” a los gringos con el petróleo a 6 dólares el barril.
Los partidos del “status” desvencijados y sin respuesta alguna a los graves problemas de la, patria no atinaban a comprender la caída inminente de su hegemonía y la quiebra del sistema producto de su propia torpeza, de la degradación moral de sus dirigentes y de la pauperización a la que sometieron al pueblo venezolano (Hasta “perrarina” llegaron a comer algunas familias de los barrios populares).
En 1965 el conjunto gaitero “Los Dragones” grabó una gaita que reflejaba la situación política venezolana de la época que decía:
“Virgen de Chiquinquirá Madre tú eres del zuliano / Une a este pueblo de hermanos/ Une a los venezolanos/ Extiende tu mano ya / Virgen de Chiquinquirá
Me da desesperación / Esta pelea entre hermanos / Me duele en el corazón / Porque soy venezolano
Cuando habrá tranquilidad / Me pregunto virgencita / Será que ya no hay bondad / O te olvidaron chinita”
Y otra que rezaba: "hasta cuando nos matamos en esta tierra bendita / nuestra patria es infinita y todos la veneramos / no quedamos como humanos / si el que muere es tu hermano / ese es un venezolano que a la patria tu le quitas"........
Para información de los disociados y otros incautos para la fecha de esas grabaciones, Hugo Chávez tenía 11 años aproximadamente y…….. ¡Ya nos habían dividido! No, Hugo Chávez, “la democracia liberal burguesa” de los lacayos piti yanquis! reunidos hoy en el nido de ratas de la oposición fascista.
rafaelurdanet@gmail.com