Señor Presidente, no puedo negar que escucho sus alocuciones, no tanto como antes, pero muchas me parecen muy interesantes; en la graduación de Abogados de la UBV, usted hablo de temas muy polémicos, entre ellos la humanización de los fiscales, el retardo procesal y de la siempre lucha contra lo corrupción y la exclusión; nos dijo verdades como la suerte de los que usted llama pata en el suelo, quienes pasan hasta dos y tres años en un cárcel esperando un juicio que no llega, fiscales que no buscan la verdad y que les importa un carrizo lo que les pase a los detenidos; en ese orden de ideas estaría totalmente de acuerdo con usted; soy hombre de principios evangélicos, más no marxistas.
Pero señor Presidente, usted habla y habla y las cosas siguen igual; hablo de los abogados bolivarianos, que por cierto ninguno al parecer leyó los artículos que escribí, ya que jamás me respondieron, aunque sea para decirme te acompaño en tu dolor de Padre ante la situación que vive tu hijo; esos que usted dice que son socialistas y que deben ser humanistas brillaron por su ausencia. De la fiscal General que delante de usted y nuestra televisión demuestra una vocación humana y solidaría, tampoco de ella he recibido una repuesta aunque sea para decirme que voy preso por escribir en aporrea que el fiscal Jean Carlos Castillo Girón actúo sin ética, de manera inmoral y corrupta, en su acusación al estudiante Vladimir Paz Martínez; lo reafirmo y lo sostengo.
De quien si recibí correos fue de esos que llamamos pata en el suelo, pensaban que soy abogado (como quisiera serlo), me planteaban sus inquietudes y como los fiscales solo con hechos circunstanciales acusaban y hacían todo lo posible por ver a sus hijos y familiares en la cárcel, este logro es para ellos como un premio; una persona me escribió como su hermano tuvo preso un año y el acusador jamás se presentó, nunca vio al fiscal solo cuando lo acuso.
Pero señor presidente le puedo expresar con todo mi corazón, que si sueño con ver lo que usted habla por los micrófonos hechos realidad más tarde que nunca, esas predicas que se quedan en el aíre, algún día se tendrán que cumplir. Ver a fiscales inmorales y corruptos presos, que se amparan en dos o tres actuaciones en las cuales sería imposible tergiversar la verdad cumplir a regaña dientes con su deber, pero por otro lado en la mayoría de sus actuaciones la corrupción cabalga de manera desbocada.
Hoy Vladimir sigue detenido de manera inmoral e injusta; no quiero pensar que por estar trabajando en La Policía Municipal de San Cristóbal, se le fiche de para militar, de pitiyanqui o por ser policía de corrupto; el es policía que cumple a cabalidad su trabajo, paga con ese pequeño sueldo sus estudios, si usted señor Presidente ve sus pertenencias, se dará de cuenta que vive con lo mínimo. Hoy van dos semestres que pierde y eso si es doloroso para él.
No me quiero despedir por ahora sin volver s solicitar que se nombre un fiscal nacional con verdadera ética y moralidad, que revise la actuación del fiscal Jean Carlos Castillo y que investigue como un carro solicitado por participar en un robo a mano armada, es entregado por la fiscalía en mes y medio (tiempo record); quien manejaba ese carro el día del robo. Como el supuesto agraviado (yo creo todo lo contrario) expresó en sus declaraciones en el CICPC que jamás estuvo detenido y nunca fue objeto de maltratos verbales y físicos; y el fiscal Jeam Carlos castillo acuso a Vladimir de Privación Ilegítima de Libertad; aquí digo como dijo un político celebre: “Con que se come eso”. Hasta mi hijo otro hijo de 11 años, quisiera que el señor Fiscal vaya a un programa televisivo y le explicara; mi pequeño hijo se lo agradecería. Yo con 17 años como profesor de pre y postgrado en Mercadeo, no he podido, pese a ver leído el Código Penal y el Código Orgánico Procesal; ayúdenos señor fiscal a entender sus malintencionados argumentos.
Dejemos señor Presidente el discurso del micrófono y hagamos realidad las cosas; hay un pueblo esperanzado que se lo pide; no lo haga por mí, hágalo por Jóvenes como Vladimir Paz Martínez, que una vez fueron excluidos por un modelo económico y social en degradación; el sueña con ser un Ingeniero Civil, ya aprobó todas las matemáticas; no tuvo la suerte del fiscal Jeam Carlos Castillo Girón de ir a La Universidad Católica, sin necesidad de trabajar todo un día. Vladimir después de todo un día de trabajo se va en las noches a su universidad, a veces no puede por cuestiones del trabajo, pero asume su responsabilidad y sigue adelante, a paso de quien anhela aprender en esta vida y ser un hombre de provecho.
Que tenga buen día señor Presidente
Profesor UNEG
henryantonioc@gmail.com