Audiencia pública del 31 de enero, en el TSJ de Venezuela

Julián Conrado: Extradición es una mamarrachada paralegal colombiana

Montaje de: Miranda en La Carraca - Óleo de Arturo Michelena, Venezuela 1896 *

Montaje de: Miranda en La Carraca - Óleo de Arturo Michelena, Venezuela 1896 *

Credito: Arturo Michelena

23 de enero de 2012.- El próximo 31 del presente mes y año, se han fijado la audiencia pública en el Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela (TSJ). Deberá poner fin al juicio ilegal de extradición de Julián Conrado, preso con 8 mesex de confinamiento en sótanos de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) de Venezuela.

Ahora considerarán una tercera “solicitud de extradición” del criminal Estado colombiano. Tercera, al considerar la irrita solicitud de captura de Interpol, como “orden de extradición” para consolidar su entrega a Colombia/EEUU, desaguisado jurídico cometido por las autoridades venezolanas, que dieron origen a este intento de legalizar la pretensión colombiana de revivir el fatídico Plan Cóndor.

En septiembre intentaron la segunda “solicitud de extradición” y a finales del año pasado la que ahora debe considerar el TSJ.

La verdad de todos estas acusaciones la señaló Arturo Ramos en su excelente escrito: "Nada más terrible para un enemigo feroz y sanguinario que la alegría jodedora de un cantante guerrillero… Julián Conrado: ¿luz al final del túnel?".

También será objeto de esta primera audiencia pública, ya que en noviembre suspendieron una, el escrito de la valiente Fiscala venezolana, Luisa Ortega Díaz, quien ha declarado públicamente que el intento colombiano de “extradición legal” NO PROCEDE, obvio, el solo hecho de que hayan tres solicitudes, con cargos y alegatos diferentes contra Conrado, en un mismo juicio, ya es de por si, un “fraude procesal”, taxativamente tipificado en las leyes y procedimientos judiciales como ilegal, amen de la prescripción de todos los lapsos legales en las que cada solicitud colombiana fue hecha.

Hasta aquí hemos llegado con un extraño contubernio de complicidades entre policías, militares, torturadores, carceleros, jueces y fiscales, y/o con caza recompensas, acordados para semejante aberración ilegal y parajudicial.

Hoy, parece q la actitud de la Fiscala venezolana, fue para “poner arden en la pea”. Nos devuelve a la legalidad que,  junto a la mayoría funcionarios venezolanos vinculados al caso, y a casi toda la opinión política bolivariana, decente, con ética y condición humanitaria y revolucionaria, tendrá el TSJ, en derecho y justicia, que avalar la solicitud de la defensa de Julián Conrado.

De destacar es, el gran movimiento de solidaridad que se ha despertado y activado con el “caso” Julián Conrado, en pro de su humanidad maltrecha, maltratada, y adolorida en el alma, particularmente por las secuelas de la guerra colombiana a la salud del cantor, como combatiente en ella, y por estar él en una cárcel bolivariana. Este movimiento militante y consecuente, ha dado una inmensa muestra de valoración, también, sobre la importancia y comprensión del DERECHO DE REFUGIO Y ASILO, como conquista de alto costo para lo pueblos libertarios, y lo fundamental que es el respeto de los DDHH y al DIH como conquista para hacer “más humana la humanidad.

Ahora es momento de “rematar la faena”, en la opinión pública, con la denuncia solidaria, y en el TSJ el 31 de enero, por Julián, por los DDHH, por el respeto al DIH, por el antimperialismo: ¡VAMOS A SU ENCUENTRO!

¡Amando venceremos!

Veamos en detalle, el camino de este martirio:

DETENCIÓN ILEGAL 2011

Como sabe el mundo, el 31 de mayo de 2011, comenzó el calvario paralegal del cantor del pueblo colombiano Julián Conrado. Desaparecido y secuestrado por cuerpos de inteligencia encapuchados colombo-venezolanos.

Pasó los primeros siete días esposado e impedido de su visión, de día y de noche. Luego apareció en los calabozos de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), sin notificación alguna a su defensa, fiscales y/o jueces.

Enterados del sitio de reclusión, por la solidaridad de autoridades decentes, luego de su desaparición forzada, secuestro e incomunicación, el 11 de junio de ese año, solicitamos el recurso legal de Habeas Corpus (según los jurista, “proceso breve brevísimo”, ¿?).

El día 20 de junio el Juez Braulio Sánchez, valientemente y ajustado a derecho, admite el Recurso de Amparo, cosa que no pasó con la entrega a Colombia de Joaquín Pérez Becerra. Pero el Juez no decide el fondo del Recurso de Amparo interpuesto, lo remite al TSJ para que este decida el tribunal de competencia, donde con la brevedad que “les interesa” (¿?), violando la norma y lapsos legales, el TSJ no han decido nada.

Es a los 65 días, el 5 de agosto, que Julián se entera que en la Venezuela de su revolución bolivariana, también existen jueces y fiscales. Lo presentan por primera vez ante el Juzgado 26 de Primera instancia, con la Jueza NORMA CEIBA TORRES, y ante la presencia del Fiscal 20, DANIEL GUEDEZ,  (“garante de la legalidad”, ¿?).

El fiscal “garante de la legalidad”, luego de señalar que el imputado no ha cometido ningún delito en el Territorio Nacional, insólitamente pide se “legalice” su detención, por una “solicitud de extradición de Interpol”, dándole “carácter de solicitud de asilo” del “Estado Requirente” a esta, es decir de representante legal del Estado colombiano para pedir extradiciones con una simple e írrita “Alerta Roja de Interpol”.

Así iniciaron el ilegal proceso de entrega del bolivariano Julián a la criminal oligarquía colombiana que lo persigue; si con una supuesta “solicitud de extradición”, por incoherente y aberrante que parezca, el Fiscal DANIEL GUEDEZ “santifica” a la misma Interpol que excluyó a los banqueros prófugos de la justicia Venezolana, a la Interpol que denunció la Fiscala General, Luisa Ortega, “su Fiscal 20” le otorga facultades que no tiene, a la misma Interpol (la que EEUU respalda en por lo menos un 50 por ciento del presupuesto y su secretario general desde el año 2000 es Ronald K. Noble, quien trabajó en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, los mismos que nos “descertifican” criminalizando a patriotas militares y dirigentes bolivarianos del Estado bolivariano, entere ellos a nuestro actual Ministro de Defensa Rangel Silva, junto a 7patriotas más), que certificó la validez legal de los computadores de Reyes, con las que solicitaron y lograron la “extradición” del periodista sueco Pérez Becerra, con los Laptop invalidados por las Cortes chilenas y colombianas. A la luz de estos antecedentes expuestos cabría preguntarse: ¿qué objetivos y facultades legales (¿?) tiene Interpol?

La “parranda criminal” siguió, contrario a cualquier legalidad la Jueza NORMA CEIBA “acata la orden” del Fiscal DANIEL GUEDEZ, con base a la ilegal interpretación del Ministerio Público, “legaliza” lo ilegalmente hasta entonces actuado.

El nombre de estos personajes –en el Ministerio Público y el Poder Judicial, así como los responsables en los cuerpos de inteligencia-, con actuaciones como las antes descritas, son una afrenta a los DDHH, particularmente al derecho a la libertad individual, presunción de inocencia, debido proceso y al sagrado Derecho de Asilo y/o Refugio. Ellos deben a la Patria, y al todavía ilegalmente preso Guillermo Enrique Torres Cueter (Julián Conrado), una explicación y reparación, estableciendo responsabilidades administrativas y penales ante las barbaridades jurídicas, procesales y administrativas cometidas.

DERECHO DE ASILO Y/O REFUGIO VS. PLAN CÓNDOR

A todas estas nunca existió solicitud legal de extradición, que justificara tal detención…, por tantos días, semanas y meses…

Lo que si hubo fue la solicitud de Asilo ante ACNUR de Julián Conrado. Ella tampoco ha sido respondida, al igual que las diligencias administrativas y legales de los defensores del detenido enfermo y perseguido político cantante colombiano.

No obstante la Jueza NORMA CEIBA, tras la orden de detención del DIM en mayo -a 65 días de detenido Julián Conrado, por la “inteligencia” colombo-venezolana-, otorga el 5 de agosto un nuevo lapso de 60 días al Estado colombiano, como supuesto “Estado Requirente”, para la solicitud formal (legal), y para que complete los recaudos exigidos según la ley, cosa que Colombia nunca hizo en los lapsos previstos.

A días de cumplirse los cinco meses de detención ilegal de Guillermo Enrique Torres Cueter, es que el 28 de septiembre la Fiscalía Tercera del Ministerio Público venezolano recibe una “solicitud de extradición” de la Fiscalía Colombiana (sin competencia para ello), y es el día 17 de octubre que entra la “solicitud de extradición” al TSJ (el órgano competente para juzgarlas como tales); pasados cinco meses es que el Estado persecutor colombiano materializa por primera vez solicitud alguna, acción también claramente extemporánea e ilegal; con “cargos” nuevos tan falsos como los de la requisitoria de Interpol, y diferentes a los del “Alerta Roja” de 2002 que dieron origen -junto a llamadas telefónicas de los “mejores amigos”-, a este desquiciado proceso de irregularidades.

Por fin, la Fiscalía colombiana devela y expresamente en ella las motivaciones reales de los “vecinos”, para nada “amigos”. Pretenden así “legalizar” la PERSECUCIÓN POLÍTICA DE JULIÁN CONRADO, FORMALIZAR, EN TIERRAS BOLIVARIANAS, LA ENTRADA DEL PLAN COLOMBIA CON LA RESURRECCIÓN DEL PLAN CÓNDOR EN LA CUNA DE LIBERTADORES, comprometiendo y haciendo partícipe a Venezuela, “cual yunque” a favor de uno de los factores beligerantes en una criminal guerra de más de sesenta años, junto al Estado colombiano, en contra del hermano pueblo Grancolombiano.

JUZGADO POR CANTAR. DELINCUENTE POR POETA

Acusan en la segunda “solicitud de extradición” a Julián, la Fiscalía de los DDHH (¿?) de Santos, de: “…por ser miembro del Estado Mayor de la FARC-EP” (¿?), y “cantante del Secretariado” (¿?), es responsable del: “reclutamiento forzado de menores” y “desaparición forzada niños(as) reclutados” (delitos estos que por supuesto no cometió, ni existen en el Código Orgánico Procesal Penal venezolano), y porque además: “…con su canto fomenta la incorporación de menores…”. Es decir, acusan a Julián Conrado de ser un cantor-compositor insurreccional, y por ello lo acusan de criminal.

El colmo de los colmos, “se subió la gata a la batea…”, decimos en Venezuela, si el canto es motivo de extradición, tendrán los jueces que extraditar a miles en Nuestra América, encabezados todos por  nuestro Comandante Presidente, que se la pasa cantando la misma prosa y poesías de Julián Conrado: la canción insurgente de Alí Primera, Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Violeta Parra, Mercedes Sosa, las que son del propio Guillermo Enrique Torres Cueter el combatiente cantor insurgente vilmente incriminado y privado de libertad.

Si la canción revolucionaria y popular es motivo de extradición serán muchos a los que tendrán que extraditar, deberán entregar a Lilia Vera, a La Chiche Manaure, a Gloria Martín, a Sandino Primera, Centauro Saher, Amaranta Pérez, al Carota Ñema y Taja, a Marco Molina, a Sur Da La Mano, a Cultura Neruda, a Sol Mussett de Primera, a la Tribu del Güiro Rojo, tendrán que arrancar de la tierra los huesos de Alí Primera, de Don Pío Alvarado, de Luis Mariano Rivera para ser entregados al fascismo internacional.

Si el canto insurgente es “terrorismo” tendrán que exhumar, para extraditar, los restos de Lino de Clemente, a Vicente Salias y Juan José Landaeta, y prohibir el Himno Nacional, el “Gloria al Bravo Pueblo”. Tendrán que borrar de la Historia la Canción Americana (La Carmañola Americana) desde 1700; la de 1811 en la Gran Colombia, que aparece en el retrato que Juan Lovera pintó del compositor Lino Gallardo en 1830 (CALZAVARA, 1987:229)

Veamos las primeras estrofas de La Carmañola Americana pensando en la Colombia que persigue a Julián Conrado para la tortura y la muerte:

La Canción Americana (1811)

(1)

Afligida la Patria
os llamó. Americanos
para que, reunidos,
destruyáis al tirano:
Oíd su voz sagrada
que anunciaba a ese malvado
la felicidad vuestra
y su fin desastrado.

(2)

La Patria es nuestra Madre
nuestra Madre querida
a quien tuvo el tirano
esclava y afligida:
a esta es a quien debemos
hasta la misma vida;
perezcamos pues antes
que ella se vea oprimida.

Si llegasen a validar esta barbaridad, de legalizar la extradición por su canto, deberán proscribir al unísono el Himno de la Federación con sus múltiples modificaciones, y que sin perder la esencia de los Federales de 1859, hoy  quienes formamos parte del ideario Zamorano, lo cantamos así, señor Santos:

El cielo encapotado
anuncia tempestad
y el Sol tras de las nubes
Pierde su claridad

íOLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

Aviva las candelas
el viento Barinés
y el Sol de la victoria
alumbra en Santa Inés

¡OLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

Las tropas de Zamora
al toque del Clarín
derrota las brigadas
del godo malandrín

¡OLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

La espada vencedora
del General Zamora
alumbra los caminos
de la Revolución

¡OLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

Las tierras son del pueblo no de la oligarquía. (Bis)

¡OLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

Yo quiero ver a un godo
colgado de un farol
y miles de oligarcas
con las tripas al sol

¡OLIGARCAS TEMBLAD VIVA LA LIBERTAD!

Tercera “solicitud” con nuevas imputaciones

En cuenta, el Estado colombiano, de sus despreciables “solicitud de extradición”, de sus falencias jurídicas e ilegalidades cometidas en el proceso “legal”, introducen una tercera, de si, solo por ello, esta tercera solicitud nace ilegal. Pero desesperados, y en absoluto desprecio del derecho y de la justicia venezolana, lo hacen para desatar una brutal campaña mediática, insólitamente anunciando su propia ilegalidad, la tercera solicitud con nuevos cargos, como si la legalidad se la otorgase el número de solicitudes. En esta nueva patraña, mamarrachada paralegal colombiana, lo acusan de narcotraficante, tortura, terrorista, asesinato premeditado y con alevosía de niños y niñas, etc., etc. Es decir un personaje “digno” de la página web “Los Asesinos más famosos”, es decir un engendro de Uribe/Carlos Castaño/Pablo Escobar/Obdulio y “El Asesino de los Andes” colombianos. Solo les faltó al crimen organizado en Estado colombiano, acusar a Julián de ser responsable del derribamiento de las Torres Gemelas el 11S y; de “auto bombardearse”, como lugarteniente del exministro de la defensa Santos, en la incursión-invasión armada a territorio ecuatoriano, en el que se asesinó al Comandante Raúl Reyes, entre otros patriotas de Nuestra América, y en el que supuestamente Julián Conrado, pese a que sobrevivió, se “auto suicidó”, por lo que el exministro de defensa de Uribe, lo exhibió “muerto”, como trofeo de guerra en una bolsa negra en las escaleras del palacio de Nariño.

La verdad de todos estas acusaciones la señaló Arturo Ramos en su excelente escrito: "Nada más terrible para un enemigo feroz y sanguinario que la alegría jodedora de un cantante guerrillero… Julián Conrado: ¿luz al final del túnel?".

En sincronía con esta campaña para la entrega del Alí Primera colombiano, y en claro chantaje mediático contra su “vecino”, lo hacen con otra campaña paralela, señalando: que si el Estado venezolano no le entrega a Julián Conrado; es por que “Chávez es de las Farc-ep…”, que si “…el Ministro de la Defensa, Rangel Silva, es amigo de…”, no se quien, etc. Es decir: “o nos entregan a Julián Conrado, o son terroristas”. Y lo peor es que algunos imbéciles, muy pocos, sin sentido de soberanía ni patria por supuesto, y cercanos al poder en Venezuela, ahora ha llegado a decir: “…eso no es justo, hay que darle la libertad a ese cantante, pero después de las elecciones”. Son los mismos que con desprecio a la ética bolivariana, asesoraron para la entrega de Pérez Becerra, por “Intereses de Estado”, y los hay también que con absoluta falta de respeto le plantearon al Comandante Chávez: “…está en juego su cabeza o lo de Julián”, como si la cabeza de cualquiera de ellos, costase la muerte del hermano bolivariano de manera inexorable. Adulantes que desprecian al Comandante y Julián.

Ahora, por fin, luego de 8 meses de ilegal detención, vamos por primera vez a una audiencia pública en el TSJ el próximo 31 de enero, que deberá poner orden, en este díscolo e ilegal proceso, reivindicando la posición soberana de Venezuela en justicia, y su claro distanciamiento con complicidad alguna, en la guerra que por sesenta años mantiene la oligarquía colombiana contra el pueblo de la hermana república.

¡Cerrémosle la puerta bolivariana al Plan Colombia en Venezuela!

¡Impidamos la resurrección del Plan Cóndor en tierras de Bolívar!

¡Amando venceremos!



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