Enero 13 de 2017.- Ambientalistas de Brasil reportan que desde diciembre han aparecido, en promedio, cinco cadáveres de delfines en la Bahía de Sepetiba, una playa cerca de Río de Janeiro; hasta el momento han muerto casi 200 ejemplares.
El biólogo y coordinador principal del Instituto Boto Cinza en Mangaratiba, Leonardo Flach, un comentó hace unas semanas a los medios que se había recuperado el cuerpo del 10 por ciento de la población de delfines que vive en la bahía.
El especialista refirió que algunos días encuentran "cadáveres de delfines que son machos y adultos; y al día siguiente de hembras y cachorros. Pero la mayoría de ellos son flacos y con lesiones profundas en la piel. Nunca había visto algo así".
La causa puede ser una bacteria o un virus, dijo Flach.
Si los delfines están muriendo debido a la presencia de bacterias en un ambiente incontrolado, la única solución sería crear un refugio marino para permitir que los delfines sobrevivan".
Según Leonardo Flach "La bahía de Río está extremadamente contaminada y, desafortunadamente, tiene una caza ilegal de delfines".
Son una especie en peligro de extinción, pero ahora con esta enfermedad desconocida, esperamos poder ejercer más presión sobre los funcionarios para ayudarnos a salvarlos".
Varias organizaciones no gubernamentales, incluyendo el Instituto Boto Cinza y SOS Botos, se han unido para realizar un examen completo de los cadáveres de los delfines, analizando su piel, sangre y huesos, para descubrir por qué están muriendo.
Para la Escuela de Oceanografía de la Universidad del Estado de Río de Janeiro en un comunicado, informó que un brote de "morbillivirus cetáceo" causaría el fallecimiento de más de 130 de estos delfines en la bahía de Sepetiba desde fines de noviembre. La bahía se encuentra a unos 70 kilómetros (45 millas) al oeste de la ciudad de Río.
Otros 40 delfines costeros fueron encontrados muertos en una isla cercana de nombre Ilha Grande.
El virus puede dañar el sistema inmunológico de los mamíferos marinos.
No se sabe cómo comenzó el brote ni cuánto tiempo durará. Los científicos intentan determinar otras posibles causas de la mortandad de los delfines.