El candidato presidencial de la UPP 89, Reinaldo Quijada expresa su preocupación por el éxodo de venezolanos que él califica como uno de los "mayores dramas humanos" que vive actualmente el país. Aleja a las personas de sus raíces sociales, culturales y familiares, de sus afectos, divide a las familias y deja al país sin un número considerable de personas necesarias para su desarrollo. Ofrece trabajar de manera prioritaria por el regreso de ese caudal inmenso de personas que han migrado por razones económicas. Una tarea que Quijada califica de obligación moral para cualquier político que tenga sentido de responsabilidad.
"Maduro no se inmuta ante el éxodo masivo de venezolanos. Una migración forzada tiene hondas repercusiones en la vida emocional de las personas. Y eso es algo indignante e imperdonable, en mi criterio, cuando él mismo se autocalifica como «protector del pueblo». Un político que no se preocupa por sus connacionales demuestra que no tiene la capacidad, ni la sensibilidad para ser el máximo conductor de un país", señala Quijada. "El desarraigo que sufre cualquier persona que se va del país obligada por las circunstancias económicas, no por razones voluntarias, es uno de los peores dramas que puede ocurrirle a un país y es expresión humana del fracaso absoluto de un gobierno".
"No me gusta especular sobre la cifra de venezolanos que se han ido del país, no sé cuántos son pero son muchos, una cantidad que indigna. La mayoría son jóvenes que no pueden pensar en realizar algún proyecto de vida porque los sueldos son miserables, el bolívar vale casi cero. Y el gobierno es el gran responsable por su irresponsable emisión de dinero inorgánico y por haber destrozado el aparato productivo".
"¿Qué debemos hacer?", se pregunta el propio candidato. "Obviamente, además de poner orden en la economía para elevar la capacidad adquisitiva del venezolano en términos reales, con sueldo que estén por encima de la inflación, hay que ser creativos, hay que inventar y tenemos, por ahora, un par de ideas en ese sentido. En primer lugar, hay que utilizar el crédito bancario como palanca del desarrollo productivo. Hay que regresar a aquellos tiempos donde los bancos comerciales prestaban dinero sin mayores garantías, salvo la formulación consistente de unos proyectos y el compromiso de pago del solicitante. El tiempo de nuestros padres o abuelos donde la palabra empeñada y el honor eran valores de la sociedad. Hoy día, cualquier solicitud de crédito debe estar avalada por garantías reales, inaccesibles para la mayoría, que pueden alcanzar el 200% o más de su valor. Esa exclusión en el crédito es otra forma de exclusión social, quizás menos evidente, que vamos a enfrentar. En segundo lugar, vamos a hacer Concursos de Oposición donde participen jóvenes profesionales, para la selección de cargos públicos de dirección del país, idea que ya hemos formulado en anteriores declaraciones". "Todo esto constituye un cambio de paradigma propio de la valoración ética de la política que impulsamos desde la UPP 89", finaliza diciendo el candidato Quijada.