El hombre, identificado como Juan Carlos Monanterios, en su testimonio explicó de forma detallada todo el proceso que tomó el “intento de magnicidio” e involucró al diputado Juan Requesens y a Julio Borges en su relato.
Ramírez hizo una analogía entre las confesiones del capitán Juan Caguaripano y la de Monasterios y expresó que a su juicio hay algo que no concuerda. La ex defensora basó su opinión en las posturas y condiciones físicas de ambos al momento de confesar.
“Recuerdo al capitán Caguaripano hinchado, con los ojos inyectados de sangre por la golpiza y conteniendo las lágrimas del dolor. Luego veo al terrorista cooperante, en posición relajada, fresquito narrando cómo matarían al presidente. Algo no cuadra”, expresó Ramírez
Recuerdo al Capitán Caguaripano hinchado, con los ojos inyectados de sangre por la golpiza y conteniendo las lágrimas del dolor.
— Gabriela del Mar ⚖️ (@gabrieladelmarp) 8 de agosto de 2018
Luego veo al terrorista cooperante, en posición relajada, fresquito narrando cómo matarían al Presidente. Algo no cuadra.