Unos 100 activistas gay organizados en las redes sociales efectuaron el sábado una marcha no autorizada a lo largo de ocho cuadras por una de las principales avenidas de La Habana hasta que la policía les marcó el alto.
La movilización del sábado en la tarde fue la segunda de un grupo ajeno al gobierno en Cuba en poco más de un mes. La frecuencia es altamente inusual en un país donde los únicos grupos autorizados de la sociedad civil son derivaciones del gobierno. Desde hace mucho tiempo, cualquier marcha o manifestación no oficial es disuelta de inmediato por grandes números de policías.
El 7 de abril, más de 400 amantes de los animales recibieron la autorización oficial y marcharon pacíficamente más de kilómetro y medio por La Habana mientras coreaban lemas y exhibían carteles en los que pedían poner fin a la crueldad contra los animales.
Los activistas gay no recibieron autorización para su marcha del sábado. La policía y agentes de seguridad del Estado vestidos de civil permitieron que la manifestación comenzara desde un punto de reunión en el Parque Central y transcurriera por el bulevar Prado hasta el Malecón, el famoso paseo costero de la capital.
Un reducido número de participantes fue arrestado cuando intentó pasar entre un gran contingente policial rumbo al Malecón.
"Fue totalmente un éxito porque reunimos a tantas personas a pesar de todas la expectativas que había sobre boicotear", dijo Raúl Soublett, de 26 años y activista defensor de los derechos de las personas gay.
La marcha fue organizada principalmente por el nuevo internet inalámbrico de Cuba. Los activistas y grupos de amigos convocaron la protesta por Facebook y WhatsApp debido a la cancelación de una protesta convocada para el sábado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), una institución gubernamental promotora de los derechos de las personas LGBT en la isla.
El CENESEX señaló que canceló su Conga anual contra la Homofobia y Transfobia porque grupos no identificados intentaban "tergiversar la realidad de Cuba, y para ello pretenden utilizar nuestra Conga para desacreditar, dividir y sustituir el verdadero sentido de esta actividad".
Después, los activistas convocaron reunirse el sábado a las 4:00 de la tarde en el Parque Central, ubicado en el corazón del centro histórico de la capital.
Algunos activistas denunciaron por internet que la policía había intentado impedirles salir de sus casas el sábado bajo amenazas de que habría consecuencias, sin precisarles de qué tipo. Pero más de 100 de ellos se reunieron y mientras marchaban coreaban lemas como "¡sí se pudo!" y "¡Cuba diversa!" y agitaban banderas arcoíris.