El presidente Donald Trump abandonó abruptamente una reunión en la Casa Blanca con líderes legislativos el miércoles por la noche, declarando tajantemente que ya no trabajará con los demócratas a... El presidente Donald Trump abandonó abruptamente una reunión en la Casa Blanca con líderes legislativos el miércoles por la noche, declarando tajantemente que ya no trabajará con los demócratas a menos que cancelen todas las investigaciones tras la difusión del informe del fiscal especial sobre los nexos entre su equipo de campaña y Rusia.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, consideró que había sido algo "muy, muy extraño", y dijo que oraba por Trump y la nación. El mandatario tuiteó su agradecimiento por sus oraciones, pero aclaró que no recorrería dos caminos al mismo tiempo: la investigación y los proyectos de ley. Los demócratas dijeron que su ultimátum parecía ensayado, ya que tenía letreros en los que defendía su inocencia, preparados de antemano para las declaraciones que hizo tras la reunión.
El malestar de Trump con la supervisión legislativa y los rumores de un posible juicio político amenazan ahora con privarlo de logros legislativos el resto de su mandato. La escena _transmitida en vivo en la televisión_ fue similar a otras previas en la Casa Blanca, como ocurrió durante el cierre del gobierno federal, cuando Trump se salió de una reunión con los demócratas. Aunque este estancamiento podría beneficiarlo políticamente a corto plazo al entusiasmar a sus partidarios con sus amenazas verbales, Trump pone en riesgo sus acuerdos comerciales, un nuevo presupuesto y otras metas, mientras se encamina a una campaña por su reelección.
Los demócratas consideraron que se trató de otra rabieta del mandatario. "Quiero desarrollar la infraestructura", refirió Trump que le dijo a Pelosi y a Chuck Schumer, el líder demócrata del Senado, refiriéndose al tema programado para la reunión. "Pero, ¿saben qué? No podemos hacerlo en estas circunstancias", agregó. "Así que acaben con estas investigaciones falsas". Sin siquiera estrechar la mano de nadie, ni sentarse, Trump se dio la vuelta y salió de la reunión, la cual duro apenas tres minutos.
Caminó hasta la Rosaleda, donde ya se encontraban los periodistas y las cámaras de televisión, y procedió a criticar a los demócratas, en especial a Pelosi por su comentario matutino en el Capitolio de que creía que el presidente estaba involucrado en un "encubrimiento" de la investigación sobre Rusia. "Yo no hago encubrimientos", afirmó Trump. En Twitter, Trump negó a última hora del miércoles la afirmación de Pelosi de que él hizo "una rabieta para que todos la viéramos". "Fui muy educado y tranquilo a propósito, como lo fui minutos después con la prensa en la Rosaleda", tuiteó. "Puede ser comprobado fácilmente ¡Todo es una mentira!".
En el Capitolio, Pelosi dijo que el mandatario "simplemente decidió no" trabajar en los problemas nacionales de infraestructura. Flanqueada por Schumer y otros líderes de la cámara baja y del Senado, Pelosi afirmó que los demócratas habían acudido a la Casa Blanca "para darle a este presidente la oportunidad de tener una iniciativa sobre infraestructura distintiva de él".
La reunión fue preparada hace semanas, después de que Trump y los líderes demócratas accedieron a conversar más acerca de una posible propuesta de infraestructura por 2 billones de dólares. Los demócratas han estado trabajando en el tema con Ivanka, la hija del presidente, y Trump iba a proporcionar sus ideas sobre cómo financiarla. Sin embargo, les dijo que no podía participar en el asunto de la infraestructura porque Pelosi dijo "algo terrible", según un funcionario del gobierno y otra persona al tanto de lo que ocurrió en la habitación. Los demócratas dijeron dudar que él realmente fuera a presentar un plan. Schumer _que trajo consigo a la reunión su propia propuesta de 35 páginas_ dijo que cuando Trump "se vio obligado a decir cómo la pagaría, tuvo que huir".