El gobierno de Donald Trump penalizará a los inmigrantes legales que reciban beneficios de los programas sociales, como los cupones para alimentos, subsidios para viviendas y Medicaid, como parte de una nueva política radical que tiene como objetivo detener la inmigración legal hacia Estados Unidos y reducir el número de inmigrantes a los que se les otorga visa legal permanente.
Esta medida afectará en su mayoría a los inmigrantes pobres que viven legalmente en el país y quienes reciben ayudas del estado, obligándolos a elegir entre aceptar ayuda financiera o vivir y trabajar legalmente en el país. Aún se desconoce si dicha medida afectará a los inmigrantes que ya tienen visas legales de residencia.
El gobierno conservador de Donald Trump quiere inmigrantes que puedan mantenerse por sí mismos, y que traigan inversiones al país, de acuerdo con la nueva norma, no aquellos que "dependen de los recursos públicos para cubrir sus necesidades".
La nueva regulación comenzará a estar vigente dentro de 60 días y proporcionará a la administración republicana una nueva y poderosa herramienta para reducir los índices demográficos de las personas que quieran venir a vivir y a trabajar en EEUU.