La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) ha decidido demandar al presidente brasileño Jair Bolsonaro por racismo. El ultra-conservador mandatario dijo antes de emprender su viaje a la India que los pueblos originarios de su país están "evolucionando" y volviéndose "cada vez más en un ser humano como nosotros".
Las declaraciones realizadas a través de las redes sociales provocaron otro escándalo. "Necesitamos detener a este hombre perverso", dijo Sonia Guajajara, líder de la APIB. "Iremos a los tribunales contra él". La justicia pena con hasta cinco años de prisión el delito de racismo.
El líder de la ultraderecha informó a su vez que su vicepresidente Hamilton Mourão encabezará el Consejo de la Amazonía con el que se buscará la protección, defensa y desarrollo sostenible de esa región estratégica. Mourão, dijo, se encargará del sensible l tema de las tierras indígenas. De acuerdo con cifras oficiales, unos 850.000 indígenas viven mayoritariamente en reservas que representan el 12% del territorio brasileño.
Antes de llegar al poder, Bolsonaro consideraba que esos territorios son demasiado grandes y dificultan la actividad minera y agropecuaria. También había dicho que los indios viven como "animales en zoológicos". Arassari Pataxó, quien se define a sí mismo como "un guerrero que lucha por el respeto de los derechos de los pueblos indígenas en Brasil" y forma parte del grupo étnico Pataxó, al sur del estado de Bahía, estima que los problemas que afrontan los pueblos originarios se han agravado de manera sensible desde que gobierna el capitán retirado.