13-12-24.-El miércoles 11 de diciembre fueron excarcelados cuatro menores de edad en el estado Carabobo que habían sido arbitrariamente detenidos en el contexto de las protestas populares que siguieron al anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales el 28 de julio. Se trata de los casos de Aliángel Rodríguez, Enmanuel Abritta, Chelsea Correa y Cristian Pérez.
Aliángel Rodríguez es un joven de 15 años que padece trastorno bipolar y esquizofrenia. Fue acusado de terrorismo, incitación al odio, asociación para delinquir y resistencia a la autoridad. Está detenido desde el 29 de julio cuando salió de su casa para ver unos fuegos artificiales. Se encontró con funcionarios policiales que lo detuvieron y encerraron en la sede de la Policía Municipal de Valencia.
Aliángel Rodríguez. Foto: cortesía
Enmanuel Abritta tiene 16 años de edad. Permanecía detenido en el reten policial de Tocuyito, estado Carabobo. Es un destacado deportista; integrante de la Asociación de Tenis de Mesa de Carabobo. Durante su detención, de acuerdo a sus familiares, le partieron parte de los dientes frontales. Fue golpeado para obligarlo a grabar un video en el que afirmara que la dirigente opositora María Corina Machado le había pagado para que protestara.
Abritta fue parte de la delegación de Carabobo en el Campeonato Nacional U15 de tenis de mesa.
Foto: Gobernación de Carabobo
La joven Chelsea Correa tiene 16 años. Se encontraba recluida en la sede de la Policía Nacional Bolivariana en el municipio Los Guayos, Carabobo. Fue detenida el 29 de julio cuando regresaba de la casa de su tía. Se había trasladado a ese lugar a buscar unas medicinas para su hermano menor. De acuerdo al relato de su madre a medios de comunicación locales, envió un mototaxista a buscarla, «pero cuando regresaban se encontraron con el saqueo a un galpón de Mercal. Escuchó disparos, se bajó de la moto y corrió a resguardarse». La joven se ocultó hasta que unas horas después fue encontrada por funcionarios policiales que la detuvieron.
Chelsea Correa. Foto: Cortesía
Cristian Pérez, de 17 años de edad, es estudiante de bachillerato y también de música. Fue detenido arbitrariamente el 29 de julio por la Policía de Carabobo mientras regresaba a casa con un amigo. Lo acusaron de atacar el Fuerte Paramacay, aun cuando fue detenido a varios kilómetros de distancia del lugar de los hechos. Sus familiares denunciaron que fue torturado y por 48 horas no recibió alimentos, ni agua.
Madre de Cristina Pérez durante una vigilia ante el Ministerio Público en Caracas. Foto: Xavier Morillo
No hay libertad plena para los jóvenes
Previamente, el 4 de diciembre, el Ministerio Público anunció a través de una publicación en redes sociales que Mariana González, una joven de 16 años de edad detenida en el estado Carabobo, había sido excarcelada.
De acuerdo a la publicación, tras una revisión médica, el Ministerio Público solicitó «una revisión de medida» que fue posteriormente acordada por el tribunal correspondiente.
Foto: Xavier Morillo.
A mediados de noviembre, durante un programa televisivo, el presidente Nicolás Maduro exhortó al Fiscal General, Tarek William Saab, a revisar los casos de los detenidos y «rectificar en caso de que haya habido algún error».
Las liberaciones, bajo medidas cautelares, comenzaron el viernes 15 de noviembre. Se registraron poco más de un centenar de excarcelaciones; sin embargo, decenas de menores de edad y jóvenes quedaron tras las rejas sin explicación alguna.
Vigilia de madres frente al Ministerio Público en caracas. Foto: Xavier Morillo.
«Cientos de nosotras, en Caracas, Tocorón, Tocuyito, Yare y en todo el país nos quedamos esperando con el corazón destrozado. Y nuestro dolor sigue aquí, vivo y llameante», explicó un grupo de madres a través de una carta pública dirigida al jefe de Estado.
Las madres han solicitado al Presidente que exhorte al poder judicial a realizar «sin dilaciones, la revisión de todos los casos» y otorgue libertad plena a sus familiares «que siguen atados a procesos judiciales sin ningún elemento de prueba que los vincule con esos terribles delitos».