Estados Unidos extraditará a Chile a tres venezolanos, a quienes señala de ser miembros de la banda criminal Tren de Aragua, informó el Departamento de Justicia este lunes en un comunicado. Agregan que los detenidos son buscados en el país sudamericano por diversos delitos, incluido uno requerido por su supuesta participación en el secuestro y asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
"Reconociendo la grave amenaza que representa el Tren de Aragua para las naciones en las que se infiltra, Chile ha solicitado a Estados Unidos la ayuda para el regreso de estos hombres, para que comparezcan ante la Justicia. Hoy, el Departamento de Justicia anuncia que actuará con celeridad para acceder a estas solicitudes", explicó la institución.
Entre los detenidos identificados está Edgar Benítez, acusado en Chile de secuestro con homicidio, relacionado con su presunta participación en el asesinato de Ojeda en febrero de 2024.
La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) había anunciado el arresto de Benítez en EE.UU. en febrero, cuando dijo que se había practicado por la colaboración en el caso Ojeda entre varias agencias de seguridad, incluida la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
El Departamento de Justicia estadounidense también reportó que extraditará a los ciudadanos venezolanos Adrián Gámez y Miguel Oyola Jiménez, quienes deberán responder en Chile a acusaciones de secuestro, extorsión, entre otros.
CNN intenta averiguar si los detenidos cuentan con antecedentes penales en Estados Unidos y con una defensa legal.
Por su parte, la Cancillería de Chile dijo a CNN que "se encuentra trabajando con las instituciones competentes, tanto en Chile como EE.UU., para concretar a la brevedad la comparecencia de estos tres fugitivos ante la Justicia chilena".
Ojeda, un exteniente del Ejército venezolano refugiado en Chile, fue secuestrado de su casa en Santiago por personas vestidas como agentes de la Policía de Investigaciones de Chile el 21 de febrero de 2024. El 1 de marzo, las autoridades confirmaron el hallazgo de su cuerpo en una maleta sepultada bajo metros de cemento en la comuna capitalina de Maipú.
El caso sigue bajo investigación en Chile y tiene reserva judicial. Las autoridades sostienen que hay vinculaciones con el crimen organizado y la Fiscalía no descarta que el crimen haya sido encargado por el Gobierno venezolano.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha dicho que el país tiene "la más absoluta disposición de cooperar" con Chile en el caso, aunque en una entrevista con BBC Mundo sugirió que se trataba de "una operación de falsa bandera que el propio Estado chileno encubrió".
El Gobierno de Chile respondió en el momento a estos señalamientos con una nota de protesta que envió el presidente Gabriel Boric. "Chile es un país serio, donde las instituciones funcionan, donde hay separación de poderes, donde el Ministerio Público está llevando una investigación seria y responsable", dijo Boric en declaraciones a la prensa.