Cambio de planes en su viaje a Groenlandia‚ no quieren a Vance ni a su esposa en la Isla

Al Vicepresidente J.D. Vance y a su esposa Usha no los quieren en Groenlandia

Al Vicepresidente J.D. Vance y a su esposa Usha no los quieren en Groenlandia

Credito: Agencias

El gobierno de Dinamarca acogió con satisfacción los cambios en el viaje a Groenlandia del vicepresidente estadounidense J. D. Vance y su esposa Usha, que se ha reducido a una visita únicamente a una base espacial estadounidense.

A principios de esta semana, se anunció que Usha Vance pasaría varios días en Groenlandia, visitando la capital, Nuuk, y asistiendo a eventos culturales como una popular carrera anual de trineos tirados por perros.

La Casa Blanca anunció este martes que J. D. Vance se reuniría con su esposa en Groenlandia, pero que la pareja solo pasaría un día allí visitando la Base Espacial Pituffik de EE.UU., en la costa noroeste de la isla.

El anuncio de esta visita habían generado indignación en el territorio ártico danés, donde una mayoría se opone a los planes de Donald Trump de apoderarse de la isla.

vicepresidente de EE.UU., JD Vance, había anunciado este martes a través de un video publicado en su cuenta de X que acompañaría a su esposa en la visita de este viernes.

"Hubo tanta emoción alrededor de la visita de Usha a Groenlandia este viernes que decidí que no quería que ella se divirtiera sola", aseguró.

Dijo que la visita a la instalación militar tenía como objetivo verificar la seguridad de la isla, ya que "muchos otros países han amenazado a Groenlandia, han amenazado con usar sus territorios y sus vías fluviales para amenazar a Estados Unidos, a Canadá y, por supuesto, al pueblo de Groenlandia".

Añadió que la administración Trump quería "reforzar la seguridad del pueblo de Groenlandia", y que Estados Unidos y Dinamarca la han ignorado durante demasiado tiempo.

No está claro si el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, aún tiene prevista una visita a Groenlandia, como se había informado inicialmente. La BBC se puso en contacto con la Casa Blanca para solicitar confirmación.

El partido de Nielsen, que defiende un camino lento hacia la independencia de Groenlandia, obtuvo una victoria sorpresiva en las últimas elecciones.

Indignación en Dinamarca y Groenlandia

Antes de que se confirmara la participación del vicepresidente en la visita y de que se anunciara que esta se limitaría a la base estadounidense, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, había señalado que se estaba ejerciendo una "presión inaceptable sobre Groenlandia y Dinamarca" y que "es una presión a la que nos resistiremos".

"Creo que Groenlandia será algo que tal vez esté en nuestro futuro. Creo que es importante. Es importante desde el punto de vista de la seguridad internacional", señaló.

Groenlandia -la isla más grande del mundo, situada entre los océanos Ártico y Atlántico- es parte del territorio soberano de Dinamarca desde hace unos 300 años.

Ubicada a unos 3.000 km de Copenhague, es gobernada por sus propios líderes, pero las decisiones sobre política exterior y de defensa se toman en desde la capital europea.

EE.UU. tiene desde hace tiempo a Groenlandia en el punto de mira por cuestiones de seguridad. Washington ya cuenta con una base militar en la isla desde la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos meses, el presidente Trump ha insistido en que este territorio debe pasar a formar parte de EE.UU.

Se cree que el presidente estadounidense está interesado en los minerales de tierras raras de la isla. Su hijo Donald Trump Jr. visitó Groenlandia antes de la toma de posesión de Trump en enero.

La presión de Trump

Trump intensificó su campaña para tomar el control de la isla durante una conversación con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a principios de este mes.

Groenlandia ya estaba a la defensiva ante las declaraciones del presidente, pero Rutte causó aún más conmoción al insinuar que Trump podría pedir la toma de la isla con el apoyo de la OTAN, alianza militar de la que también forma parte Dinamarca.

"Sabes, Mark, necesitamos es [el control de la isla] por la seguridad internacional", dijo Trump en una reunión con Rutte en la Casa Blanca. "Estaremos hablando contigo".

Cuando se le preguntó sobre la perspectiva de una anexión, Trump dijo: "Creo que eso ocurrirá".

Estas palabras llevaron a los principales partidos políticos de Groenlandia a emitir una declaración conjunta para condenar el "comportamiento inaceptable" del presidente estadounidense.

La cuestión ocupó un lugar central en las recientes elecciones, en las que el partido gobernante Inuit Ataqatigiit de Egede fue derrotado por sorpresa por el Partido Demócrata de Nielsen, partidario de un enfoque gradual hacia la independencia de la isla de Dinamarca.

A principios de este mes, durante un discurso ante el Congreso de Estados Unidos, Trump dijo que apoyaba firmemente el derecho del pueblo de Groenlandia a determinar su propio futuro. "Si lo eligen, les damos la bienvenida a los Estados Unidos de América", dijo.

Según encuestas recientes, casi el 80% de los groenlandeses apoyan la independencia de la isla de Dinamarca. Pero un sondeo de opinión realizado en enero sugería que un número aún mayor rechaza la idea de formar parte de Estados Unidos.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3333 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas

Revise noticias similares en la sección:
Por los Derechos Humanos contra la Impunidad