Pero son, los diputados y las diputadas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) la única fuerza parlamentaria que sistemáticamente viene marchando con los adultos mayores todos los miércoles por la tarde, que es cuando se manifiestan al rededor del Congreso Nacional. Y este último miércoles, cumpliendo el mandato que le dieron los votantes, es que Alejandro Vilca, el diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda (que fue electo con el 25% de los votos en su provincia norteña de Jujuy) nuevamente bajó del recinto para marchar junto a ellos. Cuando la Policía Federal y la Gendarmería desata la represión, golpeando a jubilados y manifestantes solidarios, Vilca es gaseado por esas fuerzas represivas. El gendarme directamente apuntó a sus ojos y le tiró el gas que es altamente dañino.
Tras la indignante represión fue revisado en guardia oftalmológica. Allí los médicos constataron que Vilca sufrió lesiones y úlceras en la córnea, por lo que deberá seguir en observación, además de recibir un tratamiento acorde.
Alejandro Vilca, como dijimos, estaba apoyando la marcha de los jubilados, como todos los miércoles hacen Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Vanina Biasi y todos los diputados, las diputadas y referentes del Frente de Izquierda, así como cientos de manifestantes de diversas organizaciones de trabajadores y estudiantes.
Dentro del recinto, tras la represión, fue su compañero Christian Castillo el que denunció duramente la violencia policial ejercida contra Vilca, ante las burlas racistas de la diputada oficialista Lilia Lemoine (Vilca es del pueblo originario Coya y Lemoine tuiteó que la Policía debió tirarle "agua y jabón"). El diputado Castillo exigió, además, que terminen los operativos monstruosos que monta la ministra de Seguridad Patricia Bullrich contra las y los jubilados.
En estos 12 años de ocupar bancas en el Congreso Nacional, las y los diputados del PTS-Frente de Izquierda ya han forjado una tradición: estar en cada pelea, poniendo el cuerpo, acompañando las movilizaciones, resistiendo la represión. Porque no se trata solo de declaraciones y denuncias, que las hacen y muchísimo más que la inmensa mayoría de la oposición política a Milei. Se trata también de aportar al desarrollo de la más amplia movilización fuera del Congreso; de apoyar
y alentar la organización democrática de las y los explotados y oprimidos para que tomen en sus manos la lucha tanto por sus reivindicaciones como por transformar esa sociedad desde sus raíces.
Esa es la base del enorme compromiso que tienen estas y estos diputados. La perspectiva de pelear por transformarlo todo desde abajo.
Es un hecho de inusitada gravedad que un diputado sea reprimido y gaseado, poniendo en riesgo su integridad física en la represión a la que lamentablemente nos tienen acostumbrados Patricia Bullrich y Javier Milei. El hecho rápidamente cobró relevancia en los medios de comunicación, dada su gravedad.

Llegan cientos de mensajes de solidaridad con Vilca