Un nuevo grupo de congresistas demócratas viaja a El Salvador para reclamar la liberación de Kilmar Ábrego García

Organizaciones se activan por la causa de Kilmar Ábrego García

Organizaciones se activan por la causa de Kilmar Ábrego García

Credito: Agencias

Cuatro congresistas demócratas se encuentran en El Salvador para exigir la liberación de Kilmar Abrego García, el salvadoreño que la Administración Trump deportó por error a una prisión de máxima seguridad de su país natal y cuyo retorno ha ordenado el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Los representantes Robert García de California, Maxwell Alejandro Frost de Florida, Yassamin Ansari de Arizona y Maxine E. Dexter de Oregón aterrizaron en el país centroamericano el domingo, después de que el senador Chris Van Hollen de Maryland viajara a San Salvador la semana pasada y lograra reunirse con el migrante.

"Mientras Donald Trump continúa desafiando al Tribunal Supremo, Kilmar Abrego García está detenido ilegalmente en El Salvador después de haber sido deportado injustamente", dijo el congresista Robert García en un comunicado este lunes. "Por eso estamos aquí: para recordarle al pueblo estadounidense que secuestrar inmigrantes y deportarlos sin el debido proceso, no es cómo hacemos las cosas en Estados Unidos. Estamos exigiendo que la Administración Trump acate la decisión de la Corte Suprema y le dé a Kilmar y a los otros migrantes enviados por error a El Salvador el debido proceso".

Los legisladores tienen previsto reunirse con funcionarios de la embajada estadounidense en El Salvador y con grupos de derechos humanos. Buscarán obtener información sobre otros migrantes deportados a El Salvador desde Estados Unidos e intentarán reunirse con Abrego García. No está claro que lo logren: hasta el momento, el senador Chris Van Hollen es la única persona que ha podido contactar directamente con el hombre desde su deportación. El Gobierno salvadoreño permitió que Van Hollen se reuniera con él el pasado jueves, después de haber rechazado su petición varias veces.

En el encuentro, Abrego García aseguró al senador que se sentía "traumatizado" por haber sido deportado y enviado al Cecot, la cárcel de máxima seguridad construida por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, denunciada por sus malas condiciones y la violación de derechos humanos de los reclusos. El migrante relató que pasó unas tres semanas recluido en el centro antes de ser trasladado a otro, donde las condiciones son mejores pero también permanece aislado. "Su conversación conmigo fue la primera comunicación con alguien de fuera de la prisión desde que fue secuestrado. Dijo que se sentía muy triste porque no había cometido ningún delito", señaló Van Hollen en una rueda de prensa el pasado viernes.

Abrego García fue detenido por agentes migratorios a mediados de marzo en el Estado de Maryland, donde residía junto a su esposa (ciudadana estadounidense) y tres hijos. La noche del 15 de marzo fue deportado a El Salvador junto a otros 250 salvadoreños y venezolanos, todos acusados de tener vínculos con pandillas latinoamericanas como la venezolana El Tren de Aragua o la salvadoreña MS-13. Sus abogados y su familia siguen manteniendo su inocencia, mientras que el Gobierno Trump lo pinta como un criminal violento. Su acusación está basada en un informe policial en el que se afirma que el migrante pertenece a la pandilla MS-13 por la ropa que vestía cuando fue abordado por las autoridades en 2019.

El Gobierno admitió a principios del mes que su deportación había sido un "error administrativo", ya que el hombre, de 29 años, contaba con una orden judicial de 2019 que prohibía que fuera enviado de vuelta a su país natal porque podría ser objeto de persecución por las pandillas locales. Tras su expulsión, una jueza federal de Maryland ordenó su regreso a Estados Unidos el 4 de abril, decisión que el Tribunal Supremo confirmó el día 10. Sin embargo, la Administración Trump sostiene que no puede hacer nada por traerlo de vuelta porque está detenido en un país extranjero cuyas autoridades se niegan a liberarlo.

"Trump y su Administración están llevando a cabo un programa de secuestro financiado por el Gobierno, arrestando, encarcelando y deportando ilegalmente a personas inocentes con cero garantías procesales", señaló en un comunicado el representante Maxwell Alejandro Frost, de Florida, al anunciar su llegada a El Salvador. "Hoy es Kilmar, pero mañana podría ser cualquier otro".



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