Es una pena leer estas infelices declaraciones de un personaje que salió a la luz pública con el resurgimiento de la Vinotinto, resurgimiento que coincidió con el advenimiento de la Venezuela Bolivariana; esta coincidencia no es tal, esto fue un apoyo al fútbol nacional que tuvo su corolario en la Copa América del 2007 cuya sede fue nuestra Patria, de paso marcó un antes y un después en el torneo más antiguo del deporte rey.
En palabras claras e inteligibles, el Comandante Chávez en su visión de unificación apostó al Fútbol como el vehículo que contribuiría a esta estratégica tarea. El baluarte de esta selección sin duda fue Arango, de su destreza y fabulosa zurda nos brindó múltiples satisfacciones; por lo tanto acompaño esa década maravillosa con los triunfos de la Vinotinto.
Transcurrido esa era maravillosa, por múltiples causas (ataque despiadado del sistema imperante, desidia y dejadez interna, pésimo gobierno) hemos caído en un nivel inédito en toda nuestra historia, es absolutamente cierto, pero de allí a desear una intervención extranjera es asqueroso y repugnante. Al plantear una intervención extranjera, es de un mentecato pensar que solo serán eliminados sujetos criminales y bandidos (que los hay), morirán miles de Venezolanos de potencial capital, cientos de niños que no tuvieran la oportunidad de demostrar lo que habían venido hacer, viejos que trabajaron y trataron de construir un mejor país; y lo más sagrado, la Patria seria mancillada en su historia y en su gloria. Nada de esto puede pasar por la pequeña mente de un sujeto de esta calaña. Toda la destreza e inteligencia de Arango la pudo plasmar en el campo de juego, ya en la calle una declaración suya es la del imbécil más repugnante de la que tenga presente, claro ya puede formar un equipo de esa línea, El Guaido es de los tuyos Arango, seguro que se le pueden sumar otros a ese equipo pero no valen el esfuerzo por nombrarlos.
Estoy seguro que con esas declaraciones destrozaste todo lo que pudiste construir con la selección, también estoy seguro que no te importa. Adiós Arango, te deseo larga vida para que puedas presenciar cuando nos levantemos de esta pesadilla, en ese tiempo más pronto que tarde acuérdate que ya no tienes Patria.
