Después de llevarse el oro en la prueba de los 5.000 metros y el bronce en la prueba de los 1.500 metros, sumó su tercera medalla en Tokio 2020. La neerlandesa que deslumbró al mundo tras reponerse de una caída en la segunda serie de los 1.500m para acabar llevándose el oro en la final, logra otra espectacular hazaña en la final de los 10.000m.
Hassan fue la sombra de Gidey durante toda la carrera. La etíope impuso un ritmo alto durante toda la prueba que hizo que a falta de 2.000 metros solo tres atletas la siguieran el ritmo. A falta de 100 metros, Hassan atacó y nadie la pudo seguir. La neerlandesa acabó con un tiempo de 29:55.32. Por detrás suyo, la bareiní acabó llevándose la plata (29:56.18) y Gidey, el bronce (30:01.72).
Una prueba durísima para todas las competidoras en la que varias de ellas han tenido que abandonar la prueba por dolencias físicas. Hassan ha acabado desfondada, y tras cruzar la línea de meta se ha ido al suelo buscando un poco de descanso.
Siffan Hassan acaba estos Juegos Olímpicos de Tokio quedándose a las puertas de lograr el triplete de oros olímpicos. La neerlandesa ha conseguido algo que parecía imposible, batir el dominio de las corredoras etíopes en esta prueba. Desde que la prueba se convirtiera en modalidad olímpica en Seúl 1988, Etiopía se había llevado cinco oros en esta prueba.