A partir del artículo que publiqué hace poco en APORREA, he recibido varios correos de funcionarios del INTI, alarmados por una parte, pero por otra corroborando gran parte de lo que acá denuncié. Lo hacemos sin intenciones de atacar personas en particular, sino para que se tomen correctivos y conciencia de lo que se puede y no se debe hacer en gestiones institucionales.
No se puede justificar con la consabida consigna "lo hacemos por la revolución" el uso de recursos de la nación para proyectos particulares, grupales o parcialidades políticas, sea la que sea. Dijimos que eso no lo puede hacer ni el PSUV y era lo que criticábamos a los partidos AD y COPEI.
La gestión de Wiliam Gudiño corresponde a una gestión verdaderamente limitada en cuanto a logros y sobre todo, como dijimos en un artículo anterior (http://www.aporrea.org/contraloria/a194515.html), a haber colocado el INTI a disposición de una corriente interna de las tantas que pululan al interior del proceso revolucionario (valga decir CRBZ, RNC, Movimiento Jirahara, Gayones, y otros grupos que van contra lo que tanto pregonó el Comandante Chávez: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria). Todos estos grupos conspiran contra la necesidad de unidad de los revolucionarios y cada uno de ellos ve al mundo desde su ombligo. Cada uno se cree heredero del legado de Chávez y todos usan el nombre de Chávez para hacerse del control de este tipo de grupos. En el caso de Gudiño colocó el INTI a la disposición de la Red Nacional de Comuneros, instancia que puede ser muy revolucionaria, pero que no puede ser financiada con recursos del gobierno. Y en el caso del actual presidente del INTI designado por Maduro (Wiliam Peña) debe deslindarse de ellas, de lo contario, será cómplice.
Debe por ejemplo investigarse los recursos entregados a los fundos zamoranos y los niveles de producción que hay en ellos. Los recursos entregados a la Corriente Bolívar y Zamora para determinar que han hecho con ellos y su debida rendición de cuentas y sobre todo, en la gestión de WG, por ejemplo, los enormes recursos que a través del INTI se invirtieron para el crecimiento de la Red Nacional de Comuneros.
Por ejemplo ¿Cuánto se gastó en el V Encuentro de la Red Nacional de Comuneros en El Tocuyo?. Allí se movilizaron en una actividad interna de la Red, más de 100 funcionarios del INTI, pagándoles, pasajes, viáticos, alojamiento durante 5 días. Hay que ver lo oneroso que resultó dicha actividad para el INTI. Se estimas gastos en el orden de los 4 millones de Bs o más. (Ver lo que denuncia el funcionario Tony Quiñones en Aporrea (http://www.aporrea.org/desalambrar/a194278.html)
Igual ocurrió con el encuentro de la Red en Portuguesa y en otros estados donde igual se trasladaron decenas de funcionarios y se gastaron miles de Bs. en un encuentro de esta parcialidad política..
Debe determinarse porqué Wiliam Gudiño a 2 meses de haber salido despedido del INTi, aún continúa usando una camioneta oficial de ese organismo, teléfonos corporativos, chofer con viáticos y movilizándose por todo el pais sin ser ya funcionario del INTI, al igual que su esposa, la ex-vicepresidenta del INTI. Eso está especificado en las leyes contra la corrupción como peculado (Art. 52. Peculado doloso propio. Art. 54. Peculado de uso).
Denuncian los funcionarios del INTI que debe investigarse también cuánto costó la deficiente plataforma tecnológica denominada "Atancha Omakon" que sólo ha servido para complicar los pasos necesarios en la atención de las solicitudes que llegan a dicho organismo.
Investigar la adquisición de más de 50 camionetas supuestamente compradas a sobreprecio y sin licitación alguna.
Investigar cómo es que la Red Nacional de Comuneros se constituyó como Asociación Civil, con cuántos recursos, de dónde salieron y quiénes manejan sus cuentas.
Investigar los movimientos de personal durante la gestión de Gudiño consistentes en incorporar sólo personas vinculadas a la RNC.
Entiendase que este no es un ataque a ninguna organización de base del poder popular, ni contra personas en específico. No. Es una denuncia sobre el uso de los recursos del estado para financiar parcialidades al interior del proceso revolucionario y sobre la conducta ética, moral y administrativa que deben tener los revolucionarios en cargos de dirección.