Desde el conuco

Darle valor agregado al producto café; una respuesta a la depresión cafetalera

El cultivo de café es una de las actividades agricolas que genera mayor diversidad de acción. El campesino puede desarrollar a partir de su cultivo numerosas actividades que diversificarian su produccion generando ingresos extras a su actividad agricola. No es cierto que el cultivo del café no sea rentable.

Esto es lo que llamamos diversificar la actividad agrícola o darle valor agregado al producto café. Siendo así, no podemos permanecer anclados solo a la producción y venta del café verde y seguir entregandonos en brazos de los comerciantes explotadores de la intermediación del café.

En Fundaconuco creemos que se puede industrializar el campo venezolano, procesando nosotros mismo nuestro grano y comercializandolo en el mercado nacional e internacional; no seran grandes industrias, sino pequeñas plantas procesadoras que sumadas constituiría una poderosa industria cafetera a lo largo y ancho del país productor de café, esto debemos abordarlo sin esperar la mano dadivosa de papá gobierno. Si llegan los apoyos bienvenidos serán, mientras tanto avancemos nosotros.

La comercialización es un negocio muy lucrativo y no podemos esperar que dadivosamente nos cedan el espacio, tenemos que lucharlo.

Son muchos los subproductos que se pueden obtener del café, la producción de abonos orgánicos a partir de su pulpa es lo primero en que debemos pensar.

Se pueden elaborar vinos, caramelos y demás confites, debemos promover la gastronomía a partir del cafe. Porqué no crear una red nacional de cafeterías en aeropuertos terminamos de pasajeros y hoteles, en el que se ofrezca el café en taza.

El turismo es uno de los grandes fuertes que podemos desarrollar en nuestros cafetales. En torno a esto hay muy buenas experiencias en países vecinos. Este es un gran generador de ingresos para nuestros campesinos. Crear la ruta turística del cafe, la ruta del conuco, con sus posaderos y prestadores de servicio, a lo largo y ancho de esta belleza natural que constituyen nuestras serranías venezolanas. A partir de nuestra biodiversidad y nuestra bellezas naturales podemos desarrollar una hermosa propuesta de turismo rural, agro-turismo o turismo de montaña. Eso sí, con sumo profesionalismo y cuidado ya que el turismo puede convertirse en un ente altamente depredador del ambiente si no lo encauzamos de manera correcta. No sea que resulte peor el remedio que la enfermedad.

Pero no debemos seguir esperando que el estado promueva la diversificación de nuestra actividad agrícola, somos nosotros los que la padecemos a diario y seremos nosotros quienes transformaremos nuestros cafetales en espacios de riqueza no solo natural y espirutual, sino también de riqueza material.

Si en una cosecha te va bien, puedes destinar parte de las ganancias para desarrollar algún proyecto que diversifique o mejore tu cafetal. Asociado a otros campesinos es mucho más factible.

Todo esto y muchas otras ideas pueden desarrollarse a partir del cultivo del cafe, nuestros campos y cafetales pueden convertirse en una referencia productiva. Pero ello solo será posible bajo la organización del movimiento campesino, por eso es importante avanzar hacia la constitución de la UNIÓN NACIONAL CAMPESINA. Esto no puede ser solo una consigna. Si permanecemos dispersos y divididos será inútil cualquier propuesta de desarrollo rural. Divide y reinarás dice el gran capital y el gobierno lo rumia. ¡La organización es la clave!



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Toribio Azuaje

Campesino y Conuquero. Docente

 toribioazuaje@gmail.com      @fraguaobrera

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