En el Aprisco San Francisco ubicadas en las tierras áridas de Carora, vive Don Toribio un agricultor dedicado a la cría de chivos montaras criollos, posee para la venta un hermoso rebaño de cien chivos gordos para ser beneficiados en tiempos decembrinos, un fin de semana llega la visita de un comprador de ganado de Barquisimeto , Don Ramón, propietario de un expendido de carne de chivo salado del popular mercado del manteco en pleno centro de la ciudad crepuscular y musical de Venezuela, la conversa se inicia con un buen café de los Humucaros y el saludo cordial al estrecharse en un abrazo como muestra de respeto y amistad, acordaron la negociación del rebaño, Don Toribio le pidió ¨¨un fuerte por cabeza¨¨, como la palabra en los campesinos es de obligatorio compromiso Don Ramón procedió a extenderle un cheque con el nombre y apellido, la fecha del momento, indicándole que pasara inmediatamente por el banco ubicado a cobrar el novedoso instrumento financiero ,por el monto total de quinientos bolívares resultante de multiplicar los cien chivos gordos por cinco bolívares que era el valor de un fuerte de plata.
Don Toribio le manifestó con el mayor respeto, que no aceptaba ese¨¨ papelito¨¨¨como forma de pago, que lo disculpara por sus limitados conocimientos económicos, el desconocer la validez de tan novedoso sistema de pago y si de verdad contenía la garantía del respaldo financiero, le manifestó ,¡.. paso por la pena Don Ramón. ¡, un simple pedazo de papel no puedo guardarlo en mi baúl el cual atesoro celosamente el producto de mi trabajo, con el dinero de las ventas de los chivos son para cancelar de inmediato los gastos de manutención de la finca, salarios de los obreros y el pago a los proveedores del comercio caroreño, las ventas de mis chivos son de contado en bolívares contantes, sonantes y disponibles.
Dispense Don Ramón que le sugería que regrese otro día, traiga los cien fuertes, para venderle los chivos montaras, ya están apartados mediante la costumbre de siempre¨¨ chivo al brinco fuerte al sombrero ¨¨, método tradicional de cuenta y pago, saltaron del corral cinco chivos para el camión caen cinco fuertes en el sombrero ,permitiendo contar y escuchar del tintinar del choque de las monedas de plata al caer al sombrero, saltaron diez chivos caen diez fuertes al sombrero, así sucesivamente hasta agotar el rebaño y culminar el tintinar de los cien fuertes recolectados en el sombrero de Don Toribio ya deforme por el peso de dos kilogramos y medio de plata de las cien monedas de cinco bolívares
Este relato de lo acontecido hace varias décadas, donde un sencillo intercambio comercial se sustentaba en la confianza de un sistema económico, la alta fortaleza de la moneda nacional, el bolívar, respaldado por una economía prospera en los crecientes volúmenes de exportación de la producción petrolera , con suficientes garantías de reservas internacionales en divisas, la estabilidad política, la tradicional forma del intercambio comercial de la agricultura nacional era con dinero en efectivo, el agricultor sobre la confianza del sistema económico ,con una visión de vida noble pero no pendeja,consideraba que el ingreso financiero producto del esfuerzo de su trabajo , existía una garantía en la perduración del tiempo del valor de pago de las ventas de sus cosechas o rebaños, no existía devaluación , pérdida del poder adquisitivo, los ingresos en efectivo por las ventas le permitían guardarlo celosamente en sus baúles, estaban fuera del sistema bancario nacional , ahorraban para tiempos difíciles o la compra oportuna de jóvenes rebaños, pero el agricultor también manifiesta la desconfianza sobre lo desconocido y no la aceptaba para entonces la cuenta corriente como nuevo instrumento financiero,¨¨el Cheque¨¨un simple papel timbrado y la firma de su compadre como titular.
Apenas hace unos días el Presidente Nicolás Maduro en los denominados jueves productivos, anuncia créditos para los productores de alimentos en petros, ante este hecho público los agricultores se sienten participes de ser beneficiarios de la instrucción emanada por el primer mandatario nacional
Caracas 12 de agosto EFE ¨¨ El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Dijo este jueves que ha dado las instrucciones a la Vicepresidenta y Ministra de Economía Delcy Rodríguez, para que la banca pública otorgue créditos en moneda extranjera con miras a estimular la producción nacional¨¨. Creo que ha llegado el momento de dar créditos en la banca pública en divisas extranjeras para las necesidades productivas; lo damos en petro, criptomonedas de circulación nacional. Y el petro, usted de acuerdo donde vaya a comprar lo cambia en euros, yuanes, rublos, inclusive, en dólares¨¨
La propuesta del Presidente Maduro de los créditos productivos en petros una nueva de clase dinero emitido por el gobierno nacional, con ello pretende otorgar los créditos a los integrantes del sistema productivo de alimentos, donde está el sector primario la agricultura ,el sector terciario la agroindustria, los beneficiarios de los créditos en petros se encargaran de buscar su par para la gestión de las transacciones por la red en busca de las divisas, este tipo de propuesta de financiamiento es como si los negocios de las ventas de hidrocarburos se efectuaran bajo la modalidad del bitcoin, el Banco Central de Venezuela tendría que registrar violando la Constitución Nacional, con los ingresos virtuales encriptados de la nueva moneda digital y posteriormente buscar quien pueda efectuar la transacción para el intercambio de bienes y servicios .
La orientación del crédito en petros instrumentado por el gobierno para la agricultura, en el caso de Venezuela el 90 % es la agricultura familiar, más de trescientas mil pequeñas unidades agrícolas, ganaderas, granjeros, campesinos ,conuqueros, pescadores estarán a la espera de la ejecución del plan de créditos en petros, la gran mayoría desconocen la operatividad del sistema del registro del petros como moneda digital, bajo el supuesto si un pequeño agricultor del Valle del tuñame , Niquitao o Pueblo Llano es beneficiario de un crédito en petros, para el cultivo de una hectárea de papa, el análisis de costo de producción para una hectárea de papa nacional está por el orden de los seis mil dólares, a una relación de 60 dólares por petro equivalente a un crédito de cien petros, iniciando el calvario de quien recibió el crédito al no existir en la localidad una red comunicacional estable ,al encontrase con un mercado virtual que no reconoce al petro como moneda digital , quienes le suministran la semilla no desean petros prefieren dólares en efectivo o bolívares soberanos, para el suministro de insumos el ente público que es Agropatria según el Ministro de Agricultura tierras quien reconocería las transacciones en petros las tiendas agrícolas están totalmente cerradas y en ruina económica , sin la existencia de insumos en sus almacenes , por tal razón es solo la banca pública quien le proveerá las divisas , tampoco lo puede garantizar porque al Estado no le ingresan divisas, quedando el crédito en petros en condición inútil sin poder desarrollar el agricultor la siembra de una hectárea de papa.
Ante la crisis económica, la más profunda y grave en la historia de la Republica, donde no existe la confianza en el modelo económico de quienes conducen actualmente el gobierno y el Estado, la situación actual de la agricultura nacional va rumbo al colapso total, los días venideros son realmente preocupantes, se estiman altos volúmenes de desabastecimiento de la producción nacional en todos los rubros de todo el sistema agroalimentario, es necesario urgente efectuar un acuerdo político de todos los sectores políticos, económicos, sociales y los agricultores para atender y reactivar la producción agrícola nacional ,quien actualmente soporta el 80 % del suministro de alimentos frescos de toda la población venezolana, es necesario elaborar un Plan Nacional de Siembra, Un Plan Nacional Integral de atención de la Agricultura que actualmente está descapitalizada en todos los sectores vegetal ,pecuario, forestal, acuícola, con propuestas de créditos posibles, los agricultores no creen en pajaritos preñados.