Como parte de una campaña educativa de alerta y concientización sobre el ingreso y siembra ilegal del cacao CCN-51 o Colección Castro Naranjal Naranjal, de origen ecuatoriano, la periodista de Viva El Cacao, Liliana Elías, describió la mazorca y semillas de este clon para su identificación.
Desde un video publicado en la cuenta de Instagram de Viva El Cacao, Elías indicó que una de las características de esta variedad es que todas sus plantas se parecen entre sí.
En cuanto al aspecto exterior de su mazorca, esta es más rugosa que las autóctonas de nuestro país, y su color es rojo, aunque cuando aún no se ha cosechado es color vinotinto.
En tanto que el tamaño, distancia y profundidad de los surcos de esta variedad se distinguen de un criollo venezolano porque son bastante más anchos, prominentes y el color que se ve de la profundidad de estos es amarillento.
Asimismo, el ápice de la mazorca de un CCN-51 en más redondeado que nuestros criollos modernos.
Respecto a sus granos, el del clon es más alargado y plano que el de los autóctonos venezolanos y su mucílago es color morado, como el del forastero.
El cacao CCN-51 es un clon de alta productividad y tolerante a las enfermedades que fue desarrollado en Ecuador en el año 1965 por el agrónomo ambateño Homero Castro Zurita, para mejorar el rendimiento de este fruto.
No obstante, su baja calidad en sabor y aroma lo ha convertido en una amenaza para los cultivos autóctonos de esta especie frutal tanto en Ecuador como en nuestro país.
En Venezuela, desde hace varios años, expertos en cacao han alertado sobre la necesidad de evitar la entrada al país de este clon creado en Ecuador, por el riesgo de que al mezclarse con nuestro cacao afecte su calidad.
Y fue en 2022 que desde el Insai se publicó una providencia, la N.º 014/2021, que prohíbe la producción, reproducción, establecimiento y distribución de esta planta de cacao en nuestro país.
Este texto refiere que el CCN-51 es un tipo forastero que presenta como características principales una acidez, amargor y astringencia elevada, que puede alterar las propiedades organolépticas que inciden en la calidad del cacao venezolano.
Las plantaciones de cacao de Venezuela son en su mayoría de tipo criollo y trinitario, que por sus características de aroma y sabor, la Organización Internacional del Cacao (ICCO) lo tiene catalogado como un producto de alta calidad.
Nuestro país no puede competir por volumen de cacao en el mercado internacional, pero sí como productor de cacao fino de aroma para empresas premium y otras que buscan mejorar los sabores de los cacaos forasteros que son los más producidos en el mundo.