En la formación de los precios de producción debemos revisar la condición del carácter igualitario de la tasa de plusvalía que Marx usa a los efectos de considerarla común para todas las empresas. Así, en las siguientes ecuaciones observaremos que, al mismo tiempo, Marx hace abstracción de la mayor productividad que necesariamente acompaña a la fuerza de trabajo cuando esta se vale de mejores herramientas y/o materias primas de mayor rendimiento en sí mismas.
Carece de sentido la mecanización de los procesos técnicos de produccion si ella no se traduce en una mejor productividad para la mano de obra. Desde luego, la concepción capitalista no lo ve así-niega su carácter de capital constante-sino que le atribuye carácter productivo a las máquinas y demás ayudas tecnocientíficas o aplicadas a los medios de producción.
Los capitalistas consideran que la posible mayor ganancia que puede provocar una mayor inversión en medios de produccion responde a estos mismos y no al acortamiento del tiempo necesario que sirve para reponer el salario.
He aquí las ecuaciones ilustrativas del caso:
c v pl C g’%
I.- 90 10 10 = 110 10,0
II.- 80 20 20 = 120 20,0
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170 30 30 230 15,0
Allí se observa una tasa de ganancia inferior para el sector I, de medios de producción con mayor capital constante o una mayor composición orgánica.
Esa diferencia en la tasa supondría que de poco sirve la mecanización del proceso productivo, lo cual-pensamos-fue una omisión deliberada de Marx en aras de dejar en claro que las tasas de plusvalía deben uniformarse para todos los trabadores ya que sólo así se le podría convalidar su convicción de que el capital constante no es productivo en un plano de igualdad con el trabajo asalariado.
Porque, una de dos: o admitimos que los medios de producción incrementan la tasa de plusvalía de los trabajadores, y es así como debemos entender su rendimiento-el de los medios de producción-que en el proceso productivo sólo son valores de uso no creativos, y en tal caso disminuye el tiempo necesario, o se confirma esa improductividad porque sólo así podríamos trabajar con tasas uniformes de plusvalías en empresas operativas con diferentes composiciones orgánicas de capital.*
No obstante, quede claro que el acortamiento del tiempo necesario-admitido el incremento de la plusvalía por causa de los medios de producción- supone que tanto el capital constante como el variable coadyuvan a la obtención de tasas diferentes de ganancia por cuanto incrementan la plusvalía-una creación del asalariado- razón por la cual en unas empresas se obtendrían tasas inferiores a las obtenidas en otras, y será la competencia entre los capitalistas la que dará n cuenta de su uniformidad y obtención de una tasa pareja para todos los capitales.
Unos empresarios incrementarán su capital constante con alteraciones de su composición orgánica; otros incrementan la oferta en aquellas empresas donde la tasa sea superior.
Sin embargo, quede claro que los precios del mercado son los que valoran la producción ya lanza al mercado; serán los empresarios quienes opten arbitrariamente por vender al precio reinante o a modificarlo con su nueva productividad.
Para entender que le conviene la mecanización es necesario que valore al precio del mercado toda su producción en la cantidad de oferta que lance al mercado. Sólo si la mantiene constante el precio actual seguiría rigiendo, es asó como efectivamente verá mejorada su plusvalía relativa. Digamos que esa mejor productividad del trabajador con ayuda de las máquinas, por ejemplo, no las recibe el mercado, sino el empresario, pero si bajaran los precios en las que la tasa es mayor, entonces la empresa de mayor composición podrá vender a mayor precio cada unidad de mercancía que ahora produce en mayor cantidad, aunque con sujeción a la oferta reinante.
Recuérdese que este fenómeno está restringido a toda la oferta nacional y la conducta del sector productivo de medios de producción (I) y la de bienes de consumo final (II), porque solo así se aprecia la influencia de la mecanización propia de las empresas con alta producción industrializada.
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* El precio del mercado está referido, por definición, sólo a los valores de cambio de las mercancías, y lo hace con independencia del volumen ofertado ya que sus cambio los determina la confrontación oferta-demanda. Precisamente, cuando decimos que la oferta aumenta se refiere al volumen de valores de uso, pero no al valor de ese volumen. Esta aclaratoria es muy importante para la mejor comprensión de los precios de producción.
