El IVA es otro de los cañones que se disparan sobre los menguados ingresos de los trabajadores.
Es verdaderamente preocupante cómo mientras los empresarios y comerciantes en general tienen todo el tiempo y recursos del mundo para pagar el IS/R, el padre de familia cada día debe cotizarle gruesas sumas de dinero al Estado por concepto de IVA.
Pareciera que los asesores económicos del Presidente son más bien sus enemigos con tamaños desaciertos económicos y fiscales.
En la actual situación cuando las pensiones y salarios apenas alcanzan para una pequeña cesta básica, el Fisco Nacional se lucra con el IVA como si no estuviéramos en guerra, y ya es hora de exonerar 100% los bienes de la cesta básica. Déjelo sólo para bienes suntuarios.
Antes se justificaba el IVA por que había trabajadores que se llenaba con buenos ingresos y no pagaban impuesto alguno, pero hoy esos mismos trabajadores tienen reducido sus ingresos porque los precios sobrepujan cualquier estimado de renta mensual.
Es hora de revisar este impuestos al consumidor, porque, además, al consumidor no le llega de ninguna forma los subsidios que el Estado le otorga a los fabricantes mediante esa maldita regulación de precios[1] que el gobierno no termina de entenderlo. Esta regulación es y ha sido la causa y pretexto fundamental usado por el comercio para la actual hiperinflación.
Sr. Presidente, si ninguno de sus "asesores" sabe aconsejarlo, los más descalificados, académicamente, sería bueno que oiga estos consejos extraoficiales.
[1] El Estado ha estado subvencionando al comercio y la fábrica porque les vende dólares baratos cuyo destino queda al arbitrio de esos beneficiarios. La regulación de precios nos ha perjudicado más a los consumidores.
