Las posibles remesas recibidas por cualquier país desde cualquier otro son expresadas en las monedas estatales correspondientes: de EE. UU recibiríamos dólares, de Colombia pesos colombianos, del Perú, soles, etc.
Como eso es así, cuando, por ejemplo, un colombiano nos envía pesos colombianos, como no existe una libre ni biunívoca convertibilidad entre pesos y bolívares, necesariamente, los pesos colombianos son traducidos a dólares que es una moneda de libre convertibilidad mundial.
Como eso es así, es lógico que las remesas de dinero sean en dólares entre todos los países atados a la divisa norteamericana. Entonces, desde cada país nos podrían llegar remesas por cierta cantidad, X, de dólares, y será esta misma cantidad de dólares la que deberá serle abonada los destinatarios de dichas remesas.
Entonces, mal puede DICOM establecer que se nos envíe, por ejemplo, 1.000 dólares desde EE.UU. y que DICOM nos abone en Bs. F una cantidad de bolívares con los cuales no podríamos adquirir la misma cantidad de dólares que nos fue remitida.
Es más, cuando los venezolanos emigraran de Venezuela, que es el país más rico del mundo, es pensando y planeando que, si consiguen cierta cantidad de dólares en algún país donde la paridad de su moneda sea mayor que la del Bs. F frente al dólar, la cantidad de dólares que pueda remitirnos la envía para que esa misma cantidad de dólares pueda adquirirla con el intercambio monetaria en el país receptor de la remesa en cuestión.
Como DICOM ofrece un dólar diferente y los dólares recibidos los paga a menor cantidad de bolívares, la idea y los objetivos de esas remesas extranjeras perderían razón de ser; he ahí su inconsistencia.
Y hay más, venimos sospechando que con DICOM podríamos estar en presencia de una suerte de centrifugadora de dólares: DICOM los recibe con unos cuantos bolívares y esos mismos dólares podrían ser vendidos aprecios de dolarToday.
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