De entrada, entendamos por precio = valor expresado en dinero. Durante el intercambio comercial por trueque la idea de precio sale sobrando.
Nos proponemos explicar el papel de la oferta-demanda como actividades del mercado determinantes del precio de las mercancías.
Aquel precio viene determinado por la igualdad entre la oferta y la demanda, o sea, una vez que se emplea justamente la mano de obra necesaria ya que si la oferta excede la demanda es porque se contrató en exceso, y si aquella oferta es inferior a la demanda es porque no se ha empelado suficiente mano de obra.
El resto de los precios diferentes al valor social de una mercancías representan sólo desajustes propios de unos procesos de trabajo bajo condiciones de producción capitalistas donde reina frecuentemente el caos por falta de planificación social.
Esas reacciones entre la oferta y la demanda la comprendemos mejor cuando en lugar de hablar de oferta y demanda de alguna mercancía, hablamos de oferta y demanda de mano de obra.
La mercancía sólo particulariza el tipo de valor de uso elaborado con la mano de obra correspondiente. Así, hablamos de la demanda de café, y eso implica demanda de labores agrícolas específicamente empleadas en la produccion de cafeto.
Usamos la expresión mercancía como el valor de uso cargado de valor trabajo generado obviamente por mano de obra. El aire atmosférico, por ejemplo, no es una mercancía porque carece de valor, como no lo es la luz solar ni el agua marina.
