El salario es variable frente al capital constante porque mientras este se consume como valor de uso, el capital salario se reproduce con su uso y como tal puede resultar igual, menor o mayor que el valor de cambio creado con el uso de la mano de obra pagada con dicho salario; normalmente ese valor de cambio resulta mayor que el salario porque en ello va la ganancia del fabricante.
Pero, el salario tiene otra forma de ser variable, no ya como capital invertido por el capitalista, sino como renta en poder del trabajador. En este caso, el monto del salario puede resultar inferior, igual o mayor que los valores de cambio que pudiera adquirir en el mercado; normalmente suele ser inferior a dichos valores de cambio, al valor de las mercancías que representan la cesta básica del trabajador.
En Venezuela se está confirmando esa segunda variabilidad. Efectivamente, por elevado que sean los salarios estos no alcanzan a cubrir ni siquiera 10% de dicha cesta, para una cesta moderadamente estimada en 40MM/mes y un salario mínimo que ronde los 4MM/mes.
¿Cómo hacer para que los salarios mantengan su poder de compra, para que abandone esa variabilidad adicional del salario?
La única respuesta es que el salario deje de pagarse en dinero, y como quiera que la mano de obra es un valor de uso objetivo, y como los valores de uso creados con ella son tangibles, ¿por qué el patrono debe limitarse a pagar con dinero lo que recibe en especie?
Cierto que el patrono compra la mano de obra durante determinadas horas diarias, semanales o mensuales, o sea, que la mano de obra es asimilada a una mercancía.
Pero ese carácter comercial lo ratificó Carlos Marx durante sus análisis del capitalismo como sistema y cuando buscaba el origen de la riqueza del capitalista, de su ganancia, y porque cuando se desarrolló la actividad comercial nacional e internacional, toda mercancía se compra o paga con dinero ante la dificultad e impracticidad de seguirse manejando la figura del trueque.
La actual situación sufrida por la economía venezolana impone que sea revisada esa forma de comprar o pagar la mano de obra. Ya adelantamos que el salario debe comprarse o pagarse en especie, si no total, parcialmente.
Sindicalistas y trabajadores deben movilizarse a nivel nacional, no tanto vigilar los precios justos, sino a que los patrones compren o paguen la mano de obra en especie; usen su dinero, su capital variable en la compra de las mercancías de las cestas básicas de sus asalariados.
Esta propuesta me pertenece y desgraciadamente no ha sido bien recibida.
02/06/2018 06:58:15 p.m.