Dentro y fuera de la derecha se ha considerado el Petro como un tremendo fracaso, de allí que por esa vía y algunas otras resulte cuesta arriba salir de la presente Administración que, si a ver vamos ha cometido muchos y hasta garrafales desaciertos.
Tan deficientemente asesorados, la alta burocracia civil y militar se ha hallado tanto o más que el viejo liderazgo tatrarrepublicano.
De esa manera, el país ha perdido mucho dinero, se cargado de angustias la ciudadanía de derecha y de izquierda al punto de que se ha generalizado una virtual fobia a los políticos de unos y otros colores.
Entre esos asesores inadecuados figura el Planificador de los tiempos de Chávez: entregó dólares baratos a quienes de sobra poseen en sus arcas norteamericanas.
Un no economista aconsejó al comercio a que al costo de producción añadieran un máximo de ganancia como tasa, una decisión que demuestra la alta ignorancia imperante en Venezuela sobre los aportes de Carlos Marx en materia de mercado, de valores de cambio, precios, etc. Otro economista niega "la mano invisible del mercado", con lo cual demostró no haber entendido bien las indiscutibles enseñanzas de Marx.
Otro pesado yerro demostrativo de una lamentable ignorancia en materia de Economía es la igualación de los salarios del campo a los de la ciudad ignorándose así el carácter semiautártico del conuco.
Ahora el Petro respaldará la emisión del nuevo cono monetario con lo cual pareciera que la economía se dolariza, pero no es así, sólo que estará vendiendo indirectamente parte de los inmensos recursos naturales que relativamente posee nuestro agraciado territorio.
Así, quienes deseen hacer efectivo sus Bs. S recibirían tantos barriles de petróleo u tanto oro, u otro recurso natural de comercio internacional como el monto de la reclamación o conversión así lo requiera, cosas así.