Las condiciones económicas, sociales y políticas de Venezuela dan cuenta de las terribles consecuencias de la guerra económica, promovida por el imperialismo Norteamericano y a su vez develan una realidad inocultable la hipertrofia por la cultura económica rentista.
Este tipo de actividad lucrosa ha devenido en una suerte de realidad instalada en la subjetividad de los actores productivos del país además que se concilia con los intereses de las nuevas disposiciones estratégicas de la burguesía internacional.
De allí el comportamiento rapaz de los empresarios venezolanos en cuanto a su capacidad de captar parte de la renta petrolera, son holgazanes y sus preferencias de inversiones consisten en el financiamiento de negocios de importación para obtener un porcentaje de ganancia superior al 30% dinero fácil.
La burguesía Venezolana ha sido catalogada de parasitaria, fíjense que mientras en los países Europeos, Asiáticos y norteamericanos hasta la década de los años 60 del siglo 20 la burguesía se caracterizó por ponerse al frente de las industrias y de la producción, en América Latina la burguesía impregnada de la cultura colonial de la holgazanería, mantuvo la idea que era mal visto que un súbdito del reino de España trabajase, esto era equivalente a degradar la dignidad de la ralea monárquica peninsular que delegaba en sus súbditos los valores de la clase social que debía representar para sostener la dominación de clase.
Esta realidad se traslada hacia el presente, en la que la disposición de Capitalismo internacional se ve obligado, a raíz de la caída del consumo mundial a abandonar las inversiones en el sector productivo que solo los provee de una ganancia anual que no sobrepasa el 2%, por lo tanto recurren a invertir en sectores que ofrezcan mayores rendimientos.
Otra forma en que el Capitalismo parasitario se adapta a las condiciones reales de la economía (Pragmatismo) es a través de las crisis, estas generan unas condiciones especiales donde la población queda sumergida en una presión, tanto biológica como psicológica, que los impulsa a aceptar propuestas de adquisición de financiamiento sobre morosidad lo que conlleva a incrementar por esa vía la tasa de interés, pero este tema prefiero desarrollarlo para otra ocasión ya que mi interés es argumentar sobre las posibilidades de realizar o concretar una de las ideas fundamentales del socialismo como lo es "La planificación productiva" una teoría tan cuestionada en la actualidad por los detractores del "Socialismo Real"
La Codeterminación social y económica de la revolución Bolivariana
En este sentido vale la pena apelar al título del presente artículo, la Codeterminación social está definida como la interacción de dos o más sistemas en una esfera transversal, es decir que podrían interactuar los diversos actores tanto de la economía planificada como la del libre mercado, sin que uno actúe en desmedro del otro y activando procesos de complementariedad.
Si esto supone una posibilidad, habría que definir de qué manera se realizaría el consenso social para la articulación de los sistemas, como las relaciones entre los factores políticos están en un momento de radicalización respecto a sus posiciones ideológicas, donde no es posible que alguno de los factores pueda derrotar al otro sin que pueda ser afectado a sí mismo (Empate catastrófico en la jerga dialéctica) convendría generar un proceso alterno (Analéctico) donde factores despolarizados se incorporen como sujetos de la mediación económica y social que faciliten el desarrollo de una experiencia innovadora donde queden articuladas la economía de mercado y la economía planificada.
De hecho, esta articulación existe como premisas desde la participación de sectores productivos del país en los consejos productivos que con frecuencia se habilitan a través de convocatorias presidenciales tras algunas coyunturas específicas.
Solo si se es capaz de superar la cultura rentista petrolera y construir una nueva racionalidad productiva, es posible la realización de la Codeterminación social y económica de la revolución bolivariana, de lo contrario de mantener el esquema económico bajo el dominio de los intereses de oligarcas y burgueses parasitarios el país no prosperará y todos los esfuerzos realizado hasta ahora serán en vano, dado que el vicio del rentismo se reproduce con mayor velocidad que las estrategias de solidez productivas.
Esta es solo la presentación de una propuesta general que debe ser desarrollada en todas sus características y modelos experimentales, incluso no es algo creado de la nada existen experiencias seculares desde la economía comunal Andina y su interacción con el libre mercado, realidad territorial ancestral muy cercana a nosotros.
En todo caso un sistema de control de inventarios y de fijación de precios es funcional a sistemas mixtos lo que permitiría optimizar los ahorros de divisas que tanto necesita nuestra economía para apuntalar el desarrollo productivo.
Para finalizar quisiera apuntalar unas propuestas sobre planificación económica que vienen presentando tanto María Alejandra Díaz, como Luis Britto García, que serían oportunas y pertinentes en el presente contexto y que se complementarían con las ya experimentadas a través del carnet de la patria.
Aquí le dejo el video de el programa la Hojilla de Mario Silva donde María Alendra Díaz expone en detalle la propuesta de control de inventarios y de fijación de precios: Propuesta de control de inventarios productivos y de fijación de precios por María Alejandra Díaz.
Asi mismo les presento el artículo publicado por Luis Britto García donde detalla una propuesta similar de control y sguimiento a la producción: Control de precios inorgánicos
