En nuestra anterior publicación en APORREA del día 22 – 08 – 2018, intitulada: "MEDIDAS TOMADAS EN EL AMBITO ECONOMICO SON INSUFICIENTES", escribimos que: "Las medidas de reconversión monetaria y el anclaje del bolívar soberano al precio internacional del barril de petróleo, a través del PETRO, no son suficientes para obtener los resultados deseados, aspirados y esperados; estas insuficientes medidas deben ser urgente e inmediatamente complementadas con, entre otras, las decisiones y acciones siguientes: 1) Iniciar de inmediato un agresivo y prioritario programa nacional para el desarrollo agrario integral del campo venezolano y la producción agroalimentaria, el cual incluya un gran programa de desarrollo del KONUCO FAMILIAR CAMPESINO, como base de garantía para la soberanía agroalimentaria de los venezolanos, 2) Prohibir la venta de las divisas obtenidas por, o propiedad de, el Estado Venezolano a particulares y privados, sean estos personas naturales o jurídicas, vale decir: EL GOBIERNO VENEZOLANO NO DEBE VENDER SUS DIVISAS, 3) Liberar de controles el mercado nacional de divisas para satisfacer las necesidades de compra y venta de divisas de los particulares y privados, tanto de personalidad natural como jurídica, sin la participación del Gobierno en dicho mercado, 4) Liberar los precios de los bienes y servicios, pero aplicando los controles necesarios para garantizar su calidad cuando estos llegan al consumidor final, y 5) Crear a través del Carnet de la Patria o de otro mecanismo e instrumento apropiados, un sistema de compensación por inflación, mediante el subsidio familiar para la adquisición de alimentos básicos, medicinas y servicios de salud prioritarios." Hoy, transcurridos diez (10) días de la aplicación de las medidas económicas impuestas por el Ejecutivo Nacional, vemos como la lamentable, insoportable y deplorable crisis económica que hemos estado sufriendo durante los últimos años mantiene vigencia, con la misma situación de desabastecimiento, encarecimiento, aumento desmedido e irracional de precios, bachaqueo, inflación, insuficiencia de efectivo en los bancos, escases de dinero circulante, venta callejera de efectivo con sobreprecio, aumento en el precio de las divisas (dólar estadounidense y euro), y un largo etcétera, que profundiza el desasosiego, la incertidumbre, el desconcierto, la frustración y la desesperanza en la mayoría de la población nacional.

Con el deseo de que algún funcionario gubernamental (servidor público), de los encargados del área económica, evalúe la pertinencia, adaptabilidad, practicabilidad, factibilidad y aceptabilidad de las sencillas y complementarias decisiones y medidas económicas aquí humildemente sugeridas, paso a presentar a continuación algunas consideraciones, sobre cada una de estas:

1.- PROGRAMA PARA DESARROLLO AGRARIO Y PRODUCCION AGROALIMENTARIA:

1) De toda la gran cantidad y variedad de necesidades que debe satisfacer la especie humana, la de mayor prioridad es la alimentación; si no comemos o nos mal alimentamos: enfermaremos y falleceremos.

2) Un País que no produzca los alimentos fundamentales y básicos para la buena y saludable alimentación de sus habitantes, se convierte en dependiente permanente de sus abastecedores, quienes impondrán condiciones que atentan contra la soberanía del comprador, por no disfrutar este ultimo de: SOBERANIA ALIMENTARIA.

3) La familia konuquera campesina permanece todo el tiempo en su hábitat rural, donde tienen lugar todas sus actividades vitales, sociales y económicas, incluyendo la producción agrícola para el sustento familiar y la comercialización de excedentes, actividad productiva esta, muy variada y expedita (a partir de los dos o tres meses de iniciado el programa, ya se obtienen los productos, en rubros de ciclo corto), en cuanto a la cantidad de rubros atendidos y de sustentabilidad permanente en el tiempo. Masificando la producción agrícola del KONUCO FAMILIAR CAMPESINO, en toda la geografía nacional, podremos lograr un gran impacto en la producción de alimentos y un extraordinario y sostenido impulso a nuestra SOBERANIA AGROALIMENTARIA (la primera soberanía que todo pueblo debe lograr, para garantizar su libertad y autodeterminación).

2.- PROHIBIR LA VENTA DE LAS DIVISAS ADMINISTRADAS POR EL GOBIERNO, Y QUE SON PROPIEDAD COLECTIVA DE TODOS LOS VENEZOLANOS:

1) La triste y continuada historia de la política nacional, luego del inicio de la explotación petrolera, comenzó a desarrollarse alrededor de este hidrocarburo y el reparto de las divisas que su venta proporcionaba; los gobernantes repartían y los beneficiarios exigían y premiaban con el apoyo y el voto al que más repartía y más prometía. De esta manera comenzó la institucionalización de la corrupción, el despilfarro, la manipulación, la compra de voluntades y los negocios fraudulentos, que nos condujeron a la actual crisis integral, que hoy estamos sufriendo. Ante esta historia, la abundante existencia de vicios administrativos, y la actual, derivada, e incontrolable crisis económica que nos agobia, resulta imperante la protección de las divisas que el estado recibe, para que estas sean canalizadas, exclusivamente, hacia las inversiones directas del Estado en procura de su desarrollo estratégico, y el apoyo a las funciones propias de gobierno; prohibiendo la venta de estas divisas de la Nación.

3.- LIBERAR EL MERCADO NACIONAL PARA LA COMPRA Y VENTA DE LAS DIVISAS, NECESARIAS PARA SATISFACER LA DEMANDA DE PARTICULARES Y PRIVADOS:

1) Al decretar la necesaria prohibición de comercialización de las divisas propiedad del Estado, resulta necesaria la apertura de un mercado libre de divisas, sin la intervención del gobierno, para que aquel satisfaga la demanda nacional de divisas, por parte de particulares y privados.

2) La competencia entre los ofertantes en el mercado libre de divisas eliminara la escases, la especulación, el mercado negro, la corrupción, y disminuirá también, las posibilidades de apropiación indebida de las divisas del Estado, por parte de los funcionarios corruptos.

4.- LIBERAR LOS PRECIOS DE LOS BIENES Y SERVICIOS:

1) Al liberar los precios de los bienes y servicios, inmediatamente aumenta la variedad y la oferta de estos, se nivelan los precios con los existentes en el mercado internacional, desaparecen la escases, la especulación, el acaparamiento, el bachaqueo y el sobreprecio.

2) El Estado se ahorraría ingentes cantidades de dinero como resultado de la disminución del empleo de policías y fiscales, de disminución de operativos, y disminución de los procedimientos y querellas judiciales; puesto que solo serian necesarias las inspecciones que busquen garantizar la calidad del producto, que llega al consumidor final.

3) La liberación del mercado de bienes y servicios y su consecuente nivelación de precios, con los existentes en el mercado internacional, conllevaría a un aumento de precios; situación que sería contrarrestada mediante un sistema de subsidios a la familia venezolana consumidora.

5.- CREAR UN SISTEMA PERMANENTE DE SUBSIDIO FAMILIAR, PARA CONTRARRESTAR LA INFLACION, CON SUS CORRESPONDIENTES INSTRUMENTOS:

1) El aumento de precios como resultado de la nivelación de estos, con los del mercado internacional, producirá un aumento inflacionario, cuyos efectos negativos sobre el poder adquisitivo de la familia venezolana, demandan la creación de un Sistema Permanente de Subsidio a las familias de bajos y medianos ingresos, que les garantice la posibilidad de acceder satisfactoriamente, a la adquisición de los alimentos básicos y fundamentales, las medicinas y los servicios médicos esenciales.

2) El o los instrumentos diseñados para aplicar satisfactoriamente este Sistema Permanente de Subsidio Familiar, deberán ser de tal naturaleza, en cuanto a garantizar la seguridad en sus usos y en su aplicación estricta sobre los bienes, rubros y servicios subsidiados.