Wilmar, ya está fuerte la vaina, de pana. Después de que el Presidente Maduro sembró todas sus esperanzas en el libre mercado, en la autorregulación de los precios y salarios, y en la dolarización de la economía, ahora vienes tú, durante la reunión con empresarios del área cárnica, avícola y cereales, y le dices al reportero de VTV que están fijando estrategias para el combate frontal a la especulación. ¿Hasta cuando esta mamadera de gallo?
https://twitter.com/VTVcanal8/status/1252338840708222978
Ya ustedes tienen la credibilidad, no por el piso, sino por debajo del piso. También dijiste que pareciera que el incremento desmesurado de los precios hubiese sido "adrede", para tratar de agravar la situación de pandemia que estamos viviendo. No exactamente, Wilmar, no.
https://twitter.com/taniapsuv/status/1252374336062681088
No es la primera vez que la burguesía incrementa los precios de manera desproporcionada. Aunque no lo creas, Wilmar, estamos en una lucha de clases aguda, y el enemigo obviamente tiene intereses económicos y políticos. De tal manera que, esto no es nuevo, ya se ha hecho rutina. Como también se hizo rutina que el Estado no nos protegiera frente a nuestro enemigo de clase. Tanto es así, que Nicolás no pudo disimular más, y es cuando se entrega finalmente al libre mercado, sin tapujo, por televisión, frente a todo el país.
En lugar de honrar el legado de Chávez, y privilegiar a las comunas y a los campesinos, optaron por financiar a la agroindustria. Incluso, apalancaron desde el Estado una nueva burguesía que la llamaron burguesía revolucionaria. Si Wilmar, "revolucionaria". ¿Y dónde están los alimentos de estos camaradas a precios solidarios, al menos durante la pandemia del Covid-19? ¡Nada, puras mentiras!
Ahora la cosa se puso peor con la escasez de gasolina y diesel. Los comuneros y campesinos tienen que parir para sacar su producción de sus pequeñas parcelas para ofrecerla a precios solidarios a sus compañeras y compañeros de clase, quienes habitan en pueblos, y hasta en las ciudades. Pero mucha de esta cosecha se está perdiendo. Solo los agroindustriales tienen acceso al combustible. Una vez más se pone de manifiesto la dictadura del capital. Y uno, el pata en el suelo, que se joda. Qué vaina.