Entre gallos y medianoche, de espalda al pueblo, en una sola sesión y tres horas de "debate", se aprueba una "ley constitucional", para intervenir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sin invocar el único mecanismo de modificación consagrado en su Título IX: "De la Reforma Constitucional", bajo las dos alternativas: Enmienda o Reforma. Esta ley, ni es enmienda, ni es reforma. Es atribuible al constituyente Escarrá, la leguleya palabra INAPLICAR, para entrarle a mordiscos a todo el texto constitucional, invitando al festín a cualquier ministro "malas pulgas" y proyanky.

Está Ley es inconstitucional y lo digo como venezolano por nacimiento e integrante pleno y en ejercicio del poder originario que me corresponde. Lo que pueda derivar de su aplicación, resultará en violación de la norma suprema que rige a la República Bolivariana de Venezuela, desde el año 1999.

Hoy escribo el prólogo de este nuevo libro de la historia de Venezuela, cuyas páginas en blanco reflejarán hechos y testimonios que cambiarán el modo de ser de los venezolanos.

Luego de un duro aprendizaje, que llevó a la ruina a millones de familias, destrucción de obras públicas, desmantelamiento de PDVSA, reestructuración de la propiedad agraria y desalojo de centenares de familias campesinas, es claro que el presidente Maduro se despega de la obra fundamental del comandante Chávez. De mano de los gringos, mediante un instructor mequetrefe, Maduro aprendió el diseño y funcionamiento del "poder dual", modelo de gestión delincuencial cuyo principal ejecutor ha sido Juan Guaidó, ejerciendo desde el 23 de enero de 2019, su cátedra de Repúblicas Aéreas, con el objetivo de abrirle paso al imperialismo norteamericano.

La política expansionista de USA, encontró en Venezuela, el año 1999, algo INUSUAL Y EXTRAORDINARIO. Hace veintiún años, un ex comandante militar, calificado de "golpista", llega al poder por el voto popular, líder que convoca al "poder originario" y en pocos meses, el pueblo venezolano inaugura un nuevo CONTRATO SOCIAL REPUBLICANO, cuyo referéndum aprobatorio ocurre en medio de una espantosa tragedia, ocurrida en el entonces estado Vargas (diciembre1999).

Otra elección lo ratifica en la Presidencia, para asumir la conducción de la Revolución BOLIVARIANA y el socialismo del Siglo XXI: el comandante Hugo Chávez.

Así, bajo una verdadera insurrección popular, las grandes mayorías venezolanas, pobres, indígenas, negros, campesinos, obreros, maestros, salubristas, cultores, soldados, jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, oprimidos, toman la calle para no regresar. Venezuela se convierte en un país libre el 20 de diciembre del año 1999.

La oligarquía importadora y terrateniente, parásita y proyanky, la gran derrotada, fue reducida a la condición de cooperante y no propietaria de las inmensas riquezas del país.

No demoró el imperio en reaccionar, usando "todas sus opciones", incluidas el golpe miitar y la más reciente, la implosión burocrática de la Constitución, norma fundamental Anti capitalista.

Creyó el imperio que Venezuela regresaría a su control geopolítico con la muerte del Comandante...vana ilusión.

Ahora el imperio está convencido que con esta implosión, de la CRBV, recuperará, bajo tutela, nuevamente las riquezas del país.

¡¡Se equivocan!!

Ahora el agredido es el poder originario y su Constitución libre y soberana, auto determinada y en la ruta hacia el socialismo y no hacia el capitalismo.

La lección "bien aprendida" fue dictada por Guaidó a sus conspicuos aprendices de capitalistas: Jesús Faría, Castro Soteldo, Hernán Escarrá, Pedro Carreño, entre otros, que sintetizaron en una sola sesión, llena de discursos bochornosos y vergonzosos, para aprobar la denominada Ley Constitucional Antibloqueo y darle a Maduro el poder dual, que recibirá del Imperio, incluido, un tesoro paralelo y el libre albedrío, para hacer negociaciones secretas con transnacionales, cobrar y darse el vuelto, eso sí, nunca en bolívares ni petros, en DÓLARES PUROS DE PENNSYLVANIA, para INAPLICAR el Art. 143 Constitucional que ordena la transparencia en las actuaciones de la administración pública.

Esta ley inconstitucional, hincará los colmillos en los 21 artículos del Título VI de la CRBV, que armoniosamente ordenan el Sistema Socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela. Y hará realidad la desaparición del bolívar, pues inaplicará el artículo 318 constitucional, para eliminar el bolivar como moneda de curso legal de Venezuela y "legalizar" el dólar genocida, sacándole de los bolsillos a los venezolanos, su bolivar y la riqueza en oro atesorada por el pueblo.

Así también inaplicará como ha amenazado hacerlo, el Art. 303, para privatizar PDVSA...ya lo está haciendo con el Gas Comunal.

Inaplicará el Art. 91 Constitucional, para mantener salarios de hambre, por debajo de la canasta básica y que sigan confiscadas y sin ningún valor las prestaciones sociales. Continuará inaplicando las contrataciones colectivas, los tabuladores...

Una mala noticia adicional para los empobrecidos pueblos fronterizos e indígenas, inaplicará definitivamente el Art. 15 Constitucional y la Ley Orgánica de Fronteras, que decretó y promulgó el 30 de diciembre de 2015, para facilitarle a la oligarquía Colombiana gasolina, gas, lubricantes, alimentos, repuestos, cuyos precios constantes, comprometen el 40% del Producto Interno Bruto de Venezuela.

Esta ley caminará entre nosotros unos días, hasta que una nueva insurrección popular chavista lo haga rectificar

¡¡¡CHÁVEZ VIVE!!!

¡¡¡LA PATRIA SIGUE!!!