Los juicios y opiniones de Pasqualina Curcio hay que ponerle atención. Ella "enconcha" las desviaciones del gobierno y al taparla, nos hace creer otra cosa. En su más reciente artículo, hace bien esta función. https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/abrebrecha/venezuela-propuesta-de-aumento-salarial/
Las consideraciones que preparó para luego presentar su propuesta salarial, hay situaciones que distraen. Este artículo sobre la propuesta salarial que se parece al anterior, la veo patinar para proponernos un cambio con la idea de dejar todo igual. Cada vez, se fija más la idea, de una Pasqualina como tanque del gobierno pero usando caucho lisos y patina
Curcio viene cuestionando la "solución" que Maduro impone a través de sus técnicos monetaristas. Estos técnicos como lo sabemos, parten de la tesis, que el mejoramiento salarial viene como producto de un incremento de la producción. Estos técnicos que Curcio califica de monetaristas son los mismos técnicos que en la bonanzas revolucionaria petrolera, andaban con maletines de diapositivas mostrando el "éxito" de la política porque teníamos suficiente divisas y se gozaban la realidad de un país con unos de los mejores salarios del mundo. Se olvidaron totalmente del nuevo modelo productivo. Hoy estos técnicos son ambidiestros y batean otra vez a la derecha como lo hicieron ayer. No se notaba esa forma de batear.
Curcio, desde su aparente visión crítica y marxista, tiene otra visión sobre el problema. Expreso que marxista, porque en algunos de sus artículos, Pasqualina coloca una que otra cita de Marx y eso a veces enamora. Esto, más su esfuerzo por encandilarnos con los datos, la colocan en esa posición de tapar desviaciones.
Hay que detenerse en la manera en que Curcio problematiza la situación. En una parte de este artículo nos encandila con esto: "El salario mínimo legal es BsD 7 mensuales (US$ 1,6 al mes). Es el 0,4% del precio de la canasta básica. La brecha es abismal además de vergonzosa en el marco de un discurso revolucionario." Esto, dicho y escrito así, pudiera decirlo un miembro del sindicato patronal de los empresarios (Fedecámaras). Es un hecho un poco superficial y real. Curcio no va más allá del hecho y de asombrarse de lo vergonzoso que puede ser esta situación en el marco de una revolución.
Hay otra situación que permite observar a Pasqualina (como tanque) patinando con sus cauchos lisos. Ubiquémonos en las causas, que según ella producen el deterioro del salario. Notarán, que para Curcio todo debe seguir igual, pero con un aumento del salario. Dice Pasqualina:
"Las causas del deterioro del poder adquisitivo son principalmente dos: 1) el aumento acelerado de los precios de todos los bienes que, entre 2017 y 2021, han variado 3.033.409.906% como consecuencia del ataque imperial al bolívar, 2) la casi congelación del salario mínimo legal que, ante tamaño incremento de los precios, solo ha aumentado 153.338.184% debido a una política económica basada en el dogma monetarista que reza que no se pueden aumentar los salarios porque no hay suficiente dinero" https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/abrebrecha/venezuela-propuesta-de-aumento-salarial/
Curcio acude a la técnica de pasar agachada y colocar estas causas como en un terreno nadie. Imagínese un pitcher con tres corredores en base en el cierre del noveno inning con dos out y el bateador le suena un jonrón. En la entrevista que le hacen posteriormente, el lanzador dice, que el jonrón fue un batazo de suerte. No tuvo ninguna importancia el lanzamiento que hizo y la capacidad y fuerza del bateador. Curcio sigue con la película de la guerra y del ataque al bolívar. Cuando le sirve, nos llena de datos de otras realidades pero en este caso, "omite" la situación de otros países que también están sancionados y tienen un nivel de inflación muy bajo. Veamos los que nos dice Manuel Sutherland:
"La depreciación del bolívar con respecto al dólar compete al gobierno central, que con mano de hierro dirige el BCV. El desastroso resultado de los indicadores no puede ser achacado a las sanciones de Trump ni al «bloqueo». Países como Cuba, Corea del Norte o Irán, fuertemente sancionados, no tienen ni 1% de la inflación que tiene Venezuela. Así que la responsabilidad por el caos monetario es enteramente interna". En este caso, la causa tiene un actor político. https://nuso.org/articulo/venezuela-Maduro-dolarizacion/
Curcio nos dice, que el salario es de 1,6$ al mes. No enmarca esta situación en una realidad, donde la opulencia convive con este drama de la miseria. Se queda increíblemente con una solución, que políticamente no es muy diferente a la que sostienen los monetaristas.
Su problema parece centrarse en elevar el salario para incrementar el consumo y para eso, nada más se necesitan poner en circulación el 19% de los bolívares que fueron sacados de circulación.
"Para aumentar progresivamente el salario mínimo a 6,8 petros se necesitan BsD 14.375.458.827 que no son ni el 19% de los bolívares que fueron sacados y deben reponerse en la economía"
Sabe Curcio que (alguien) congeló los salarios, pero no sabe mucho, si ese alguien congeló las ganancias y cómo es que en un contexto de mucha pobreza extrema, están los viejos ricos y los nuevos que le pisan los talones a los viejos. No se ha congelado, en el marco de esta pobreza extrema, la riqueza ostentosa.
En este cuento, hay un burgués que compra divisas baratas para enviarlas a los paraísos fiscales, como si esa compra la hiciera un enmascarado y la venta la hace el llanero solitario.
"Otra opción que tiene el burgués para usar su ganancia la cual está en bolívares, es comprar las divisas baratas que le ofrece el BCV. En este último caso, las divisas irán a paraísos fiscales, no habrá inversión" nacional, los bolívares regresarán al BCV y no podrán seguir circulando"
.https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/abrebrecha/venezuela-propuesta-de-aumento-salarial/
Esta operación, la hacen dos actores con capucha, sin intereses y "saben" además, que socialmente es inofensiva. No favorece a nadie y no perjudica a nadie. "Omite" en esta propuesta una política de seguridad social y la manía del gobierno de aperturar nuevos esquemas de impuesto, que le dan duro al salario.