El criptoactivo venezolano petro (PTR) sigue vivo y así lo demuestra una de las más recientes gacetas oficiales del país caribeño, donde queda claro que el activo se sigue utilizando como unidad de cuenta para fijar el costo de trámites que deben seguir las empresas que ofrecen el servicio de delivery (entrega a domicilio).
En la Gaceta Oficial N° 42.813 del 5 de febrero de 2023, quedó establecida la providencia administrativa que emite normas para regular el servicio de delivery, efectuado mediante la utilización de redes sociales, plataformas digitales, postales o comerciales.
En esa normativa, el PTR es mencionado en distintas ocasiones, siendo usado como el activo que fija el coste de diversos trámites. Entre estos, la tramitación, otorgamiento y renovación de la Concesión Postal.
En el artículo 24 de la providencia, se determina que para este trámite obligatorio se debe pagar al Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (Ipostel) la suma de cinco petros.
Otro trámite es el Derecho de Concesión Postal, que es anual, y que tiene un costo de 4 petros. Esto debe ser cancelado los cinco primeros días del mes por las empresas que ahora se regirán por esta normativa.
El PTR, además de ser el activo que fija los trámites, también se usa como medio para calcular las sanciones que pesarán sobre aquellos que incumplan la normativa recién aprobada por el Ejecutivo venezolano.
Por ejemplo, las empresas de consumo masivo o comercial que ofrezcan el servicio de entrega a domicilio, deben solicitar una Habilitación Postal ante Ipostel. De no contar con esa documentación, las compañías podrán ser objeto de "sanciones administrativas y pecuniarias" de hasta 50 PTR.
La providencia que regula el servicio de entrega a domicilio en Venezuela ha causado furor y cientos de opiniones encontradas en el país. Esto es debido a que este servicio ahora pasa a ser regulado por Ipostel y establece, entre otras cosas, cargas impositivas que recaen sobre las empresas.
El PTR sigue vivo
Con el uso del criptoactivo petro para fijar trámites y multas contra los infractores, el gobierno venezolano confirma que ese activo sigue vivo y no murió, como se creyó a inicios de año, cuando desapareció el monedero homónimo, Petro App.
Como reportó CriptoNoticias en ese momento, muchos medios informativos locales e internacionales hicieron eco de la presunta eliminación del PTR, el criptoactivo nacido en 2018 aparentemente respaldado en las reservas petroleras del país.
Aarón Olmos, economista venezolano especialista en criptoactivos, dijo a CriptoNoticias que el ecosistema del petro sigue latente y andando, por lo que no es correcto señalar que el PTR "murió".
"El hecho de que se siga usando el PTR como unidad de cuenta no sorprende, porque sigue estando allí. Y quiere decir que todavía está vivo, más allá de todo el tema de la Superintendencia de Criptoactivos (Sunacrip)", aseveró Olmos.
Recordó el también profesor universitario el escándalo de corrupción Pdvsa-cripto, que derivó en la intervención de Sunacrip, y que ya va a cumplir un año. Esta situación, indicó Olmos, le "ha hecho un gran daño al ecosistema" venezolano de criptomonedas, ya que muchas empresas paralizaron sus operaciones.
El PTR se usa para otros trámites
Desde hace varios años, muchos de los trámites en Venezuela, además de los anteriormente mencionados, se cotizan usando el precio del petro como referencia. Las apostillas, el pago de multas de tránsito o los trámites en notarías, se cancelan a partir de la cotización del PTR en el mercado.
De hecho, el petro se maneja diferente en cada institución del país, como es el Saime, el Sapi o el Saren, explica a CriptoNoticias Enrique de Los Reyes, presidente de la Cámara Venezolana de Empresas Criptofinancieras (Cavemcrip). Para él, el PTR no ha dejado de ser la unidad de cuenta para estos trámites, algo que ya han señalado en anteriores oportunidades.
Y no es poca cosa el hecho de ese activo se use como referencia para el coste de trámites, considerando que, ahora mismo, el PTR se negocia por unos USD 60 por unidad, según la cotización que maneja el Banco Central de Venezuela, el ente monetario que rige la economía del país caribeño.
Partiendo de esa idea, las empresas que ofrezcan servicios de delivery en Venezuela tendrán que estar sujetas a pagos que rondarán los USD 250 y USD 300, dependiendo del trámite y la fluctuación del mercado petrolero (que rige el precio del PTR). Y, además, deberán enfrentarse a multas que podrían ascender fácilmente hasta los USD 3.000.
Ahora bien, los casos de uso del petro solo se limitan a la unidad de cuenta para la fijación del costo de trámites y sanciones monetarias. La usabilidad de ese activo en la economía venezolana es casi inexistente, partiendo de que no hay otras maneras para transar con ese activo que no sea mediante las plataformas centralizadas del gobierno, como Patria.
Además, el petro es un criptoactivo que está sancionado por los Estados Unidos. Eso implica esa moneda digital no puede ser utilizada por ciudadanos del país norteamericano. Y no conforme, el PTR no ha sido listado en ninguna de las grandes casas de intercambios, como Binance o Coinbase.
Esto complica en gran manera la usabilidad diaria de este activo en comparación de otros que sí tienen importante penetración en la economía venezolana, como lo es USD Tether (USDT). La stablecoin que guarda paridad con el dólar estadounidense ha servido a los venezolanos para protegerse de la inflación y enfrentarse a la devaluación del bolívar, la moneda local.