Durante los días 24 al 28 de enero 2011, se realizó en la ciudad de la Habana – Cuba, el XII Congreso de Pedagogía 2011, en el encuentro participaron delegaciones de 23 países, siendo la más nutrida nuestra delegación.
En este evento se trataron diversos temas, lo pedagógico, lo científico, lo metodológico, lo político, lo cultural deportivo y lo comunal, dentro muchos otros aspectos.
La delegación del Ministerio del Poder Popular para la Educación desarrollo temas que dieron cuenta de los avances en materia de inclusión demostrado en el crecimiento de la matricula escolar, el papel que juega el PAE en la alimentación de nuestros estudiantes, el proceso de alfabetización y la prosecución de en los estudios y formación de los alfabetizados, los logros en tecnología educativa destacándose el Proyecto Canaima, las transformaciones alcanzadas en el desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE), el papel que juegan nuestras comunidades en el aspecto socio educativo como parte de la construcción del poder popular y las ventajas que ha significado para los dos países el Convenio Cuba- Venezuela con la implementación de las diferentes acciones de cooperación integral.
Creo que gran parte de los participantes, mas allá de presentar sus trabajos de investigación y experiencias educativas, estábamos ahí interesados en encontrarnos no para escuchar y copiar ensayos de teorías para academizar, si no para reflexionar y aportar desde la teoría y la práctica, elementos que empujen las transformaciones educativas y por lo consiguiente la transformación social de la realidad de nuestros pueblos.
Este foro pedagógico si lo aprovechamos en toda su extensión puede ayudar a construir conocimiento de no retorno a las viejas formas de hacer academia para sustentar los postulados de la dominación, pueden potenciarse espacios para desarrollar las contradicciones entre el saber individual y el conocimiento colectivo que generan los intercambios de saberes y haceres, para seguir derrotando la vieja conseja que afirma que la razón está en los intelectuales y la ignorancia en el pueblo, como han pretendido durante muchos años formarnos en la academia.
En síntesis desde el punto de vista cuali-cuantitativo, nuestra delegación hizo al congreso muchos aportes, entendiéndose que se logró participar en las diferentes actividades programadas, exponiéndose los logros del proceso venezolano, pero también recibiendo información tanto verbal como escrita y digitalizada de los otros países, elementos que redunda en el beneficio político académico de nuestra delegación por una parte, pero por la otra en la formación de nuestros y nuestras docentes.
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