¡Qué bueno, por fin salió en Gaceta la nueva Resolución de Comunidades Educativas! Ese era el comentario que recorría la Patria en sus expresiones locales regionales y nacionales; nos llamaban, nos mandaban correos y nos abordaban personalmente en la calle, pasillos y en otros espacios sociales, porque educativos son todos.
Es que la nueva Resolución (058) como instrumento legal para el funcionamiento de las comunidades educativas, aparecida en Gaceta Oficial Nª 40.029, del 16 de octubre de2012, constituye la reivindicación de la historia de la resistencia, de los constructores de sueños, de los profesionales de la esperanza, los que nos atrevimos desde diferentes espacios a juntarnos, proponer y elaborar algunos papeles de trabajo colectivo que hoy vemos materializados en esta Resolución.
Estas líneas que hoy traemos como remembranzas serán sumamente cortas para recoger y exponer el recorrido histórico de este proceso, conscientes estamos de la larga lista de movimientos y sujetos sociales que aportaron para que ella fuera hoy un cuerpo orgánico, y esa conciencia nos permite revivir la alegría de todas y de todos, los que quedaron en el camino, los excomulgados, los vejados, los humillados por ser humildes y los y las que hoy seguimos apostando y aportando por la construcción de la escuela y la sociedad que queremos, que no es otra que el socialismo.
Nos viene a la memoria en este recorrido, el año 1998-2001 como la temporalidad de la juntura mayor de docentes, trabajadores de la cultura, organizaciones comunitarias campesinos obreros, desempleados, pela bolas, revolucionarias y revolucionarios, militantes del CALEB, Encuentro Nacional de Educadores (ENE), CEPAP, los Frentes de Educadores Bolivarianos, Movimiento Base Magisterial, Círculos Bolivarianos, Escuela para la Gestión Popular Alternativa (EGEPAL) y algunas organizaciones revolucionarias educativas y populares, así como individualidades que sumaron esfuerzos y fuerzas para conformar la Constituyente Educativa.
Creemos necesario recordar los planteamientos que nos hicimos como ciudadanas y ciudadanos en la Constituyente Educativa; algunos de ellos fueron, la educación que tenemos y la que queremos, el ciudadano y la ciudadana que tenemos, el Gobierno Escolar y la escuela como el centro del quehacer comunitario y otros aspectos con la cual la Constituyente Educativa armó la propuesta del Proyecto Educativo Nacional. De allí viene la nueva Resolución de Comunidades Educativa. Luego vinieron los años de acumulación, de flujo y reflujo, de enfrentamientos con otras concepciones externas y endógenas, de aportes de nuevas sumatorias, sistematización de propuestas en diferentes gestiones, institucionales; pero la propuesta originaria estuvo allí en el correr de la construcción de la historia colectiva, constante y permanente. Y hoy se materializa por lo menos en un documento legal, que a decir verdad, constituía un impedimento manifiesto de algunos sujetos sociales, para avanzar en la construcción de una nueva concepción del desarrollo de las comunidades educativas
La nueva Resolución de Comunidades Educativa tiene hoy una gran tarea en el marco de la profundización del proceso revolucionario y por consiguiente de la nueva educación. Necesario es advertir que hay que tener cuidado que no nazca y crezca chueca, torcida y desviada, como es el caso de algunos consejos comunales, los cuales reeditan en sus prácticas las acciones de las viejas asociaciones de vecinos; riesgo que debemos conjurar para que no se imite a las asociaciones civiles o sociedades de padres y representantes que orientaron las comunidades educativas desde el año 1986.
Entonces, dentro de esas tareas tendríamos que considerar:
1) Inicialmente y hasta que esté fortalecida la experiencia, se debe conformar un equipo político comunitarios con estructuras horizontal para la toma de decisión.
2) Reconocimiento de las prácticas y saberes innovadores de docente trabajadores comunitarios, de cultura, entre otras experiencias sistematizadas o no.
3) Conocimiento y reconocimiento de las practicas y experiencias en presupuesto participativos donde hallan participados las comunidades.
4) Acompañamiento permanente a los procesos de constitución de los Consejos Educativos y sus diferentes comités.
5) Rescate de la memoria histórica de las producciones sistematizadas desde la Constituyente Educativa, donde se recogen postulados, principios y propuestas de la organización comunitaria
6) Acompañamiento a los colectivos y comunidades para la conformación de los Consejos Educativos, en la elaboración de planes, programas y proyectos socioproductivos locales y regionales.
7) Organización y eventos de foros, seminarios para el debate del papel que juegan los Consejos Educativos y los comités, en la profundización del proceso revolucionario.
8) Estructurar un plan de formación sociopolítico-comunitario, que tenga como base la implementación del Proyecto Nacional Simón Bolívar y el Programa Patria, como articulación y continuidad de proceso.
9) Promover estrategias que permite fortalecer la nueva estructura consejista a partir de la implementación de un proceso de gobernabilidad democrática participativa y protagónica para establecer el equilibrio entre el poder popular y el poder institucional.
10) Reconstruir la historia de los colectivos, individualidades y organizaciones de base con experiencias, que sirvan para la construcción de la nueva estructura consejista.
11) Elaborar un plan comunicacional que permita defender y profundizar lo contemplado en la nueva resolución.
12) impulsar a través de los colectivos de investigación y formación permanente, conformados en cada institución educativa la lectura, discusión, análisis y puesta en práctica de la resolución.
No quisiéramos terminar, sin dejar para la reflexión de quienes tienen en estos momentos actividades institucionales, más aun jefaturas administrativas (que no son iguales a las revolucionarias), ministros, viceministros, directores, coordinadores o puestos de mando, que cuando alguien es nombrado en un cargo público para ejercer un servicio en el sagrado nombre de la revolución, debe saber que su cargo aun cuando administrativo tiene un carácter político y por tanto una responsabilidad política que debe honrar, sin embargo hay quienes de forma consciente o inconsciente hacen lo contrario y en mal uso de sus facultades administrativas causan prejuicio al pueblo dejando un coste político que desmoviliza, decepciona y resta apoyo al proceso.
Justo y acertado para estos momentos es el aporte que hace Antonio Aponte en su Grano de Maíz del 19/09/08, titulado REALIDAD MEDIATICA.() La batalla cultural, de las ideas, de valores, la lucha por la elevación de la conciencia del deber social, es fundamental para los revolucionarioses necesario precisar cuáles son las armas que los revolucionarios deben usar en esta guerrausar los medios de difusión, la televisión, la radio la prensa deben ser pilares en esta contienda. Pero no es suficiente, la acción decisiva en la batalla es la organización de la sociedadla integraciónla incorporación...la recuperación del sentido de pertenencia, la construcción de relaciones amorosas con sus semejantes y con la naturaleza.
Finalmente quisiera hacer otra advertencia, o consideración. Hay dos peligros, dentro de otros que acechan en estos momentos y debemos conjurar: el sectarismo que impide y niega la participación, y el secuestro del saber y conocimiento, que hace a algunos y algunas expertòcratas, luminarias y luminarios del bien colectivo. Humildad, humildad y mas humildad en la socialización del conocimiento.