"…el estímulo moral, la creación de una nueva conciencia socialista, es el punto en que debemos apoyarnos y hacia donde debemos ir, y hacer énfasis en él. El estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente a medida que avance el proceso". Ernesto" Che" Guevara 1963.
Abrimos el año 2016 en medio de las más cruentas batallas que haya librado este proceso revolucionario. Nada fácil ha sido la pelea, ¿Quién dijo que era fácil, no nos enfrentábamos a mochos?, por el contrario nos hemos enfrentado a un enemigo que posee diferentes armas: ideológicas, mediáticas, militares, económicas, de destrucción masiva moral y cultural; que tiene su asiento en el Norte y sus lacayos en Latinoamérica y el caribe, que aprendió de sus errores y las derrotas que le hemos propinado. Pero las fuerzas imbatibles de la esperanza revolucionaria, (porque somos eso para el mundo) los ha derrotado y los seguirá derrotando. Vamos perfilando cada día más las estrategias, en la búsqueda de un mundo mejor y un mejor vivir, que en Venezuela hemos llamado Socialismo Bolivariano; o Socialismo del Siglo XXI. Esa sociedad donde la brecha social que nos separa, está siendo reducida con las acertadas políticas gubernamentales que dejó delineadas el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, el Plan de la Patria, Las Cinco Revoluciones, El Golpe de Timón, los aporte de nuestra práctica diaria y que nuestro Presidente Nicolás Maduro viene cumpliendo en medio de los mas bestiales y sostenidos ataques.
Perdimos una batalla electoral, en medio de una guerra económica que socavó profundamente la base social de la revolución, por ahora, y perdimos la Asamblea Nacional, lo que conflictual aun mas la aplicación de las políticas de nuestro gobierno revolucionario. Esta situación nos acerca a una primera reflexión, no es el momento de descuidarnos, es la hora de acelerar la marcha, de profundizar las transformaciones que nos lleven a la construcción del estado, pero hay permanecer alertas ante los enemigos; los de afuera y los de adentro. Es el momento de prepararnos sin escatimar esfuerzos en todos los terrenos; porque de lo contrario pueblo que no estudia, no se organiza y se duerme, lo somete el imperialismo, ya vivimos esa experiencia en otros momentos. El País seguirá preparándose para seguir construyendo en colectivo la Patria Socialista como Legado inmortal de Chávez
En el año 2015 desarrollamos la Jornada de la Consulta por la Calidad Educativa, a ese diagnóstico que produjo hay que darle respuesta; y no es cualquier cosa darle concreción a las Tres Líneas Estratégicas en educación: Lucha por la Calidad Educativa, la Repolitización y la Reinstitucionalización, con la cual esperamos avanzar en materia educativa, para ir cosechando las siembra de esfuerzos que se han venido haciendo durante mas 15 años.
En este marco histórico de tareas, logros revolucionarios y compromisos, se esta celebrando el día del maestro y la maestra, el cual aspiramos tenga una orientación distinta, donde todas y todos podamos decir la Patria es toda una escuela y no es sólo porque el profesor, la profesora, el maestro, maestra, enseñan; eso lo hacemos todos y todas. Ahora bien de lo que hagamos o dejemos de hacer, será la historia la que lo evaluará. Por eso veámonos por dentro, si lo que hemos hecho, ha contribuido a engrandecer la Patria y a sus habitantes, cada quien que se evalué, al final todos seremos evaluados por otros.
Estoy seguro que muchos maestros y maestras dedicaron los años de su vida al servicio de la enseñanza y la educación; Fueron años de entrega de lucha y esfuerzos por ayudar a los necesitados o a los que nos necesitaron; pero también puedo decir que pudieron haber sido años de dejar pasar o dejar hacer. Si, el que esté libre de conciencia que no se preocupe, la historia, la patria y sus ciudadanos se lo agradecerá. El que haya procedido contrario a la ética de buen educador, de maestro, de ciudadano, seguro lo devoraran las bestias de su propia conciencia. Por eso decimos la historia es sabia y nos monta a todas y todos en ese carro.
Hoy hay que seguirlo diciendo y decirlo con Chávez como guía y horizonte, "sin educación revolucionaria no habrá sociedad revolucionaria, sin participación colectiva en los asuntos públicos, no habrá educación para la sociedad comunal"
A los maestros y maestras, el clarín de la Patria, nos llama, siempre nos ha llamado, pero ahora con más fuerza y claridad nos demanda asumir un gran reto, nada sencillo, la conducción de la educación no es poca cosa, es la construcción y conducción de nuestro presente y futuro hacia la Patria Socialista, de la nueva sociedad que estamos forjando y que se perfila en el horizonte venidero; y no es posible cumplir tal exigencia, sin el esfuerzo de todos y de todas, nadie hace Patria sólo o sola, nadie transforma sólo o sola; es necesario la mayor unidad en la gestión educativa, unidad en los pequeños y grandes detalles que son al final los que nos mantienen como miembros del glorioso magisterio, reivindicado como nunca en medio de una guerra encubierta. Derrotemos el pesimismos, sectarismo, yoismo, la competencia y las malas consejas que aun brotan como lunares en algunas de nuestras prácticas; es necesario de verdad que abramos un profundo y sincero debate con nuestros colegas, en las escuelas, los liceos, en nuestras instituciones, para que podamos transformar la vieja cultura docente, que aun con todos los esfuerzos que se han hecho en políticas educativas no ha sido suficiente y continua la misma cultura política reproductora de la dominación capitalista.
Hoy más que nunca la defensa de nuestra soberanía y nuestras esperanzas están puestas en el desarrollo y profundización del proceso revolucionario bolivariano y más aún, en el proceso educativo como brújula fundamental para la transformación ciudadana y social; en aumentar aún más los existentes lazos de hermandad y organización que nos identifican como pueblo soberano e indeclinable.
Al glorioso ejercito de educadoras y educadores, dignos heredero de las glorias de Simón Rodríguez y de tantos maestros y maestras visibles algunos e invisibilizados otras y otros en nuestra historia, nos corresponde seguir profundizando y blindando mas las estructuras organizativas que operan en el sistema educativo, como los consejos educativos, los Movimientos Bolivarianos de Familias, los Consejos Educativos, la organización estudiantil, el Consejo Presidencial del Poder Popular para la Educación. Hay una inmensa exigencia de esta revolución, en seguir profundizando y contribuir a seguir fortaleciendo aceleradamente las estructuras organizativas que nos hemos dado en el ámbito educativo. Pero hay una exigencia mayor que debemos acelerar; este año debe ser el año de mayor impulso del Movimiento Pedagógico Bolivariano, que en su máxima expresión debe ser una organización socio-pedagógica-comunitaria que aglutine a todas y todos los trabajadores del sector educativo a los representantes madres y padres de pensamiento progresista y revolucionario, constituyendo este un espacio y tribuna para el debate y construcción de propuestas que se comprometan a profundizar en la calidad educativa; además debe surgir como producto de la unión de esfuerzos institucionales, individuales y colectivos en la perspectiva de convertirse en una instancia nacional que diagnostique y elabore propuestas que contribuyan a enfrentar problemas de índole educativo, formativo, organizacional y pedagógico en el ámbito nacional, regional, parroquial y micro territorial, tanto en lo urbano como en lo rural.
El Movimiento Pedagógico Bolivariano que venimos construyendo, propondrá políticas educativas y desarrollará las iniciativas que se enmarquen en la Ley Programa de la Patria y todos los instrumentos jurídicos producidos en este proceso revolucionario, así como los proyectos y programas que vayan en función de la formación y la reivindicación del Magisterio Venezolano.
En el marco de las batallas que nos toca librar para mantener y profundizar esta revolución, el Movimiento Pedagógico Bolivariano le corresponderán muchas tareas que desarrollar; algunas de ellas han de ser:
Construcción de un espacio de formación permanente relacionado con el protagonismo de las maestras, maestros, profesoras, profesores y toda persona que revolucionariamente quiera hacer aportes al proceso educativo.
Impulsar el desarrollo de un nuevo magisterio que reivindique al maestro, la maestra, al estudiante y a la escuela como garantes de la formación de la nueva ciudadanía.
Contribuir a la formación de los cuadros de la revolución en el ámbito educativo.
Contribuir en la organización de las familias y los estudiantes.
Trabajar por la conformación de intelectuales orgánicos del pueblo.
Participar en todo el proceso de formación del Magisterio Venezolano.
Es así que este difícil año, pero lleno más que nunca de bríos y esperanzas para los revolucionarios, los patriotas, chavistas, llas y los comprometidos con la patria; las tareas son más exigentes, implica entonces comprender que el movimiento no puede ser pensado con fríos cálculos para acceder a cuotas de poder como se ha hecho a partir de diferentes instancias organizativas: cooperativas, sindicatos, asociaciones de vecinos, para optar a cargos de alta gerencia institucional etc. Organizarse hoy demanda reconocer las potencialidades que cada uno tiene para proponer y desarrollar cualquier tarea que le demande la lucha por garantizar la continuidad del proceso revolucionario.
Creemos que la acelerada marcha de la revolución lo demanda, lo exige el país entero. Es también el momento de contribuir a formar la conciencia colectiva, trabajar duro para que se materialice la verdadera democracia directa, la de participación protagónica, la de conducir el proceso juntos el pueblo organizado y sus instituciones, la de asumir consciente y organizadamente su defensa en cualquiera de los espacios donde nos encontremos; en fin la de hacer cumplir la contraloría social, los sueños de la mayoría, no los que están en la imaginación, si no los que están en el proyecto de sociedad que nos hemos dado a través de nuestra Constitución, el Proyecto Nacional Simón Bolívar, el Plan de la Patria, los planes de municipalización y parroquialización y las leyes que ha parido este proceso revolucionario, hoy amenazadas por los nuevos diputados de derecha, fascistas y apátridas quienes pretenden regresarnos al más oscuro abismo de donde nos saco Chávez
De allí pues que tendremos los maestros y maestras razones suficientes y atractivas para invitar a nuestro Presidente Nicolás Maduro a celebrar por lo más alto el día del Educador y la Educadora y a hacer los más revolucionarios anuncios que reivindiquen al Magisterio Venezolano.
¡¡ Vivan los maestros y maestras! ¡¡Avancemos hacia la educación emancipadora, latinoamericana y caribeña