Sobre la Enseñanza por Proyectos (10/12)

Al llegar a la presidencia Hugo Chávez Frías en 1999, se crean grandes expectativas en diversos ámbitos de la vida nacional. El ámbito de la educación no fue excepción. En este ámbito, el primer documento curricular que apareció, bajo el signo de la Revolución Bolivarian, fue el Proyecto Educativo Nacional (PEN). El PEN fue elaborado por un grupo de educadores liderados por Carlos Lanz Rodríguez. Este proyecto generó mucha polémica y desató una reacción muy fuerte de parte de los opositores al Gobierno Bolivariano. La divergencia de la oposición con la propuesta de Lanz Rodríguez era estrictamente de tipo político. Porque en lo pedagógico el PEN presentaba un planteamiento poco revolucionario, contradictoriamente con una fuerte influencia de las propuestas pedagógicas francesas, medidas por autores españoles como César Coll, y en buena medida proponía una continuidad con la Reforma Educativa, de corte neoliberal, implantada por Caldera, los dos últimos años de su segundo gobierno.
El Gobierno Bolivariano no establece una ruptura clara con la reforma curricular iniciada durante el segundo gobierno de Caldera. Se mantienen los programas de estudio de las primeras dos etapas de la EB, tal cual como fueron implantados desde 1997. En particular se continúa con los Proyectos Pedagógicos de Plantel (Ministerio de Educación y Deportes, 2003a) y de Aula (Ministerio de Educación y Deportes, 2003b). Y se extienden sus principales elementos a la Tercera Etapa de EB y a la Educación Media y Profesional (EMDP), en esta última se materializaron en la creación del Liceo Bolivariano.
Comentamos previamente que, tanto la reforma de la E.B. de los años ochenta como la que se inició a mediados de los noventa se caracterizaron por adoptar un enfoque ecléctico para su fundamentación psicológica. En la primera predominan elementos del conductismo y en la segunda del constructivismo ingenuo. También mencionamos que serían estos enfoques psicológicos los que le servirían de sustento a la adopción del método de proyecto en cada caso. En cuanto a las reformas recientes, adelantadas por el Gobierno Bolivariano, tenemos que tanto en el PEN como en otros documentos oficiales se le dedica muy poco espacio a las bases psicológicas. Por ejemplo, en el PEN se señala que se asumen las propuestas de César Coll (Proyecto Constituyente Educativa, 1999, p. 52). En algunos documentos no oficiales encontramos pistas sobre la orientación psicológica que le sirve de base al actual diseño curricular, por ejemplo Lanz Rodríguez (2001) habla de aprendizaje significativo por descubrimiento. Podemos decir que en este asunto tampoco se produce una ruptura clara con la propuesta curricular neoliberal del segundo gobierno de Caldera.
Como ya señalamos, la primera propuesta curricular propia del Gobierno Bolivariano en la que se incorpora el método de proyecto es la del Liceo Bolivariano. El Ministerio de Educación y Deportes (2005) define al proyecto, para este nivel del subsistema de Educación Básica, como una estrategia metodológica, la cual:
(...) es la espina dorsal de una pedagogía como manera común de construcción de los saberes en la clase. La organización por proyectos está muy ligada a la articulación entre formación, investigación y proyección social. La meta de un proyecto es buscar respuestas o dar soluciones y, esencialmente, desarrollar competencias cognitivas amplias y socioafectivas de los estudiantes.” (Fuente: http://www.me.gov.ve/ modules.php?name=Content&pa= showpage& pid =163)

En esta propuesta curricular de vuelve al concepto de la Unidad Generadora de Aprendizaje (UGA), introducido en los años ochenta durante el gobierno de Luis Herrera Campins del partido COPEI. El Gobierno Bolivariano introduce en el currículo de los liceos bolivarianos las Unidades Generadoras de Aprendizaje de Desarrollo Endógeno (UGADE). Estas

“serán las unidades concretas formadas por la relación de cada LICEO BOLIVARIANO con las empresas y otras formas de la dinámica de desarrollo de la localidad para que a través de visitas dirigidas desde el Centro de Desarrollo endógeno y apoyados en el Seminario y los instrumentos del kit respectivo, aprehendan desde la propia realidad los procesos que ocurren en la dinámica local y regional para generar desarrollo endógeno y soberano, dando concreción en los procesos de enseñanza aprendizaje a lasoportunidades para estimular su tránsito productivo hacia la vida adulta y, en particular para la capacitación y el acceso al primer empleo desde su localidad” (Ministerio de Educación y Deportes, 2004, p. 32).

En esta declaración se puede ver una fuerte influencia del movimiento de educación progresista que surgió en los Estados Unidos en los años veinte y que tuvo en John Dewey su principal exponente. En particular, podemos mencionar la atención que se pone en la búsqueda de vincular a la escuela con la empresa y la ubicación de los estudiantes en puestos de trabajo ofrecidos por ésta.



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Julio Mosquera


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