Camarada Hugbel la "universidad Popular y Productiva" se construye, no se decreta

Desde hace tiempo quería dar algunos aportes a su artículo denominado "Universidad Popular y Productiva" publicado el 13/01/2017 en http://www.aporrea.org/educacion/a239957.html , sin embargo tomando como referencia de que la prudencia puede ser una gran virtud para no ser tildado de guarimbero o cualquier epíteto que pueda fabricar algún cuida puesto de estos tiempos, no fue hasta hoy que me tome el atrevimiento de intentar inferir como agregar a su artículo ya mencionado, primero me gustaría aclarar que antes de asumir la docencia universitaria también fui Dirigente Estudiantil Electo por las masas Estudiantiles, por lo que no espere de mi a lo largo de estas humildes líneas, un culto al academicismo ni del siglo XX ni del Siglo XXI impulsado por supuestos camaradas y que resultaron peor que la enfermedad, por lo contrario al igual que usted y muchos revolucionarios afortunadamente sin publicidad y apadrinamiento, soñamos con una transformación universitaria que influya o que coadyuve a la creación de una nueva y mejor sociedad.

Entrando en materia usted en su artículo se pregunta ante el sueño de la Universidad comprometida con la solución de los problemas del país. Democratizar el acceso a la tecnología. Socializar el conocimiento científico. "¿Qué ha faltado para que esta visión se imponga y en consecuencia se traduzca en beneficios directos y concretos para el pueblo?" Coincido con usted cuando se refiere que "Todas estas ideas se han convertido en consigna de la gesta revolucionaria para transformar la Universidad, de tal manera que esta mire hacia afuera no solo buscando objetos de estudio sino como fin en sí mismo para su accionar" no obstante, la respuesta a su interrogante es muy sencilla, si nuestras casas de estudios siguen trabajando en función del conductismo y no del constructivismo, si se sigue formando para el mercado laboral y no para una economía emprendedora, si nuestra educación es de competencia entiéndase que enseña a competir y no a producir, si se ve la solución desde la improvisación y no desde la planificación colectiva, no nos preguntemos porque las consignas siguen siendo palabra y no hechos, en ese sentido señor ministro Freire nos habla que "Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción." Por lo cual el golpe de timón desde el punto de vista académico es pertinente y tan necesario como lo planteado en el manifiesto de Córdoba 1918 "Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda."

También coincido con usted cuando plantea "Es innegable que la política educativa impulsada bajo la visión del Comandante Hugo Chávez ha sido uno de sus mayores legados. Educación gratuita, garantía de acceso a todos los niveles de educación para el pueblo, becas y dotación para los estudiantes, han permitido una transformación revolucionaria en la historia de la matrícula estudiantil universitaria en el país." Sin embargo hoy el problema es más educativo que estadístico porque si bien se incrementó la matricula estudiantil de 700 mil a casi 3 millones, la deserción (invisibles en las estadísticas) de los jóvenes universitarios se evidencia por las todavía vigentes prácticas de exclusión en los recintos universitarios, primeramente pensum de estudios no adaptados a la realidad, el cual limita la visión del profesional del siglo XXI, encontrándose en el mercado laboral una realidad académica y social totalmente distinta a la presentada en el alma mater, otro aspecto es el alto índice de burocratismo y corrupción tapados por informes maquillados y consignas, por lo cual como diría Freire "Decir que los hombres son personas, y como personas son libres, y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa." De allí insurge la necesidad de un comportamiento más a la zurda que a la diestra refundando la universidad del siglo XXI, parece mentira que sabiendo que somos el país con mayor reserva de petróleo del mundo en nuestras clases de geografía se hable que limitamos con comunes naciones y no con bases militares norteamericanas, que en la carrera de administración la hoja de ruta para la autorrealización sea la pirámide de Maslow y no la planificación, organización, dirección y control en el fortalecimiento del poder popular para la construcción del modelo de sociedad necesario, en concordancia Fidel entre los tantos discursos que dejo como herencia dijo "Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución es preparar hombres y mujeres. Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución es enseñar y educar." Si realmente queremos un cambio en la sociedad iniciemos con educación popular.

Algo que no puedo pasar por alto en este interés de aportar, es cuando refiere a "el reto que ahora enfrentamos está marcado por la necesidad de que esa Universidad Popular se incorpore en el diseño, estudio, potenciación, difusión y sistematización del nuevo modelo productivo que estamos construyendo para dar al traste con el modelo rentista heredado." Si realmente queremos vencer el viejo modelo rentista hay que formar para la producción y no para la sumisión de los hegemónicos del capital, bien nuestro Samuel Robinson lo describe "Educar es Acostumbrar al Hombre al Trabajo para hacer Hombres Útiles a la sociedad" nada se hace (como digo en recurrentes oportunidades) con ordenar a los rectores de las universidades a sembrar lo que sea y como sea como si fuese una mala parodia del arca de Noé, si no se incentiva un cultura de producción en relación de Porque Producir, que producir, como producir, con qué y con quien producir y cuales serían nuestras relaciones de producción y que impacto influirá en la sociedad que queremos construir, estaríamos comprando un boleto sin retorno al fracaso.

Por ultimo Ministro, también vengo del campo universitario, de las luchas por las reivindicaciones estudiantiles, laborales y docentes, por lo cual entiendo su preocupación en la concreción de una Universidad Popular y Productiva, pero le alerto que esta no puede ser posible con métodos capitalistas como en la actualidad se direccionan, por ello es necesario una constituyente universitaria que permita la liberación ante el secuestro que hoy es víctima, y que permita levantar las banderas traicionadas de Jorge Rodríguez, Livia Gouverneur, Alberto Lovera tantos otros que lucharon por una universidad popular.



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Marcel Doubront

Profesor UNESR Bolívar

 marceldoubront@gmail.com

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