A los maestros y maestras, a todas y todos los trabajadores del sector educativo, el clarín de la Patria, nos llama hoy con más fuerza y claridad a asumir un gran reto, nada sencillo, la conducción de la educación no es poca cosa, es la construcción y conducción de nuestro presente y futuro hacia la Patria Socialista, de la nueva sociedad que estamos forjando y que se perfila en el horizonte venidero; y no es posible cumplir tal exigencia, sin el esfuerzo de todos y de todas, nadie hace Patria sólo, nadie transforma sólo; es necesario la mayor unidad en la gestión educativa, unidad en los pequeños y grandes detalles que son al final los que nos mantienen como miembros de un magisterio.

En 1810 en la lucha contra el imperio español, el clarín de la patria llamaba a las y los patriotas. Los sucesos ocurridos en España con la invasión Napoleónica y la derrota de Fernando VII, aceleraron la marcha hacia el planteamiento independentista, no solo económico, sino político y la Sociedad Patriótica, marcó un hito en esta gesta emancipadora.

Después de 200 años más tarde otro imperio, el norteamericano, amenaza incluso con más fiereza destruir la republica que hemos conquistado junto a Chávez, Maduro y otros tantos, que nos hemos forjado en la continuidad del proyecto Bolivariano. Hoy más que nunca la defensa de nuestra soberanía y nuestras esperanzas están puestas en el desarrollo y profundización del proceso revolucionario bolivariano y más aún, en el proceso educativo como brújula fundamental para la transformación ciudadana y social; en aumentar aún más los existentes lazos de hermandad y organización que nos identifican como pueblo soberano indeclinable e indestructible.

En este nuevo contexto, la Sociedad Patriótica, al igual que antes, es una organización política antiimperialista, plana de participación amplia de las y los trabajadores de la educación, que aspira conseguir mayores avances en el desarrollo de la Conciencia social y Política del Magisterio, igualmente contribuir a un mayor control del territorio (circuitos educativos, parroquias, municipios) estableciéndose en todos los escenarios escolares.

Esta organización debe combatir la dispersión y atomización de nuestros trabajadores y trabajadoras, consolidando una Estructura Orgánica Unitaria, caracterizada por los principios universales de las y los Revolucionarios: Honestidad, Humildad, Solidaridad, Desprendimiento, Solidaridad, Sacrificio, Compromiso, Amor por la Humanidad e implacable ante las actitudes contrarias a los intereses de la Patria.

Digámoslo más claro, hay una inmensa exigencia y premura de esta revolución y de este proceso educativo a construir aceleradamente instancias organizativas, que sean capaces ante cualquier agresión que sufra nuestra Patria de defender en todos los terrenos la soberanía y los logros de la revolución Bolivariana; de allí que este año debe ser el año de mayor impulso de la Sociedad Patriótica, como la más grande organización del MAGISTERIO; pongamos con mucha fuerza el empeño en el aglutinamiento y solidificación de esta estructura orgánica, que en su máxima expresión debe ser una organización socio-pedagógica-comunitaria que aglutina a las obreras y obreros, a las trabajadoras y trabajadores administrativos, a los educadores y educadoras de pensamiento progresista y revolucionario, constituyéndose esta en un espacio y tribuna para el debate y construcción de propuestas; que se comprometa a profundizar en la calidad educativa y la transformación curricular; además debe surgir como producto de la unión de esfuerzos institucionales, individuales y colectivos en la perspectiva de convertirse en una instancia nacional que diagnostique y elabore propuestas que contribuyan a enfrentar problemas de índole estructural, educativo, formativo, organizacional y pedagógico en el ámbito nacional, regional, parroquial y micro territorial, tanto en lo urbano como en lo rural. Propondrá políticas educativas y desarrollará las iniciativas que se enmarquen en la Ley Programa de la Patria y todos los instrumentos jurídicos producidos en este proceso revolucionario, así como los proyectos y programas que vayan en función de la formación y la reivindicación del Magisterio Venezolano.

De ahora en adelante, en el marco de las batallas que nos toca librar para mantener y profundizar esta revolución, los maestros y maestras, profesoras y profesores, trabajadoras y trabajadores, aglutinados en la Sociedad Patriótica de trabajadoras y trabajadoras de la educación, nos corresponderán muchas tareas que desarrollar; algunas de ellas han de ser:

Construcción de un espacio de formación permanente relacionado con el protagonismo de las maestras, maestros, profesoras, profesores y toda persona que revolucionariamente quiera hacer aportes al proceso educativo.

Impulsar el desarrollo de un nuevo magisterio que reivindique al maestro, la maestra, al estudiante a las y los trabajadores cualquiera sea su oficio y a la escuela, como garantes de la formación de la nueva ciudadanía.

Contribuir a la formación de los cuadros de la revolución en el ámbito educativo.

Contribuir en la organización de las familias y los estudiantes.

Trabajar por la conformación de intelectuales orgánicos del pueblo en la comunidad educativa.

Participar en todo el proceso de formación del Magisterio Venezolano.

Creemos que la acelerada marcha de la revolución lo demanda, lo exige el país entero. Es también el momento de contribuir a formar la conciencia colectiva, trabajar duro para que se materialice la verdadera democracia directa, la de participación protagónica, la de conducir el proceso junto al pueblo organizado y sus instituciones, la de asumir consciente y organizadamente su defensa en cualquiera de los espacios donde nos encontremos.