En otros artículos he señalado que la Revolución Bolivariana no ha podido despojarse del pensamiento educativo adeco. Por ejemplo, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), elaborada por una Asamblea Constituyente y aprobada en un referéndum popular en 1999, se recoge en los artículos sobre educación la esencia del pensamiento educativo adeco ya expresado en la constitución de 19__. Hay varias razones que explican ese apego de los líderes educativos chavistas, en especial entre aquellos que han ocupado altos cargos en educación, al pensamiento educativo adeco. Una de esas razones es la falta de interés por el estudio de las obras de intelectuales revolucionarios venezolanos y latinoamericanos que se enfrentaron, en todos los campos, a los partidos de la burguesía incluso pagando con su vida. Un caso emblemático es el marginamiento del líder político Jorge Rodríguez, asesinado por adecos y copeianos, maestro rural que lideró la primera campaña de alfabetización de carácter revolucionario en nuestro país. Mientras ensalzan la figura del maestro adeco Prieto Figueroa. Otra razón es un deficiente uso de la lógica. Esto lo podemos ver claramente en la adopción de la "Escuela Nueva", versión estadounidense desarrollada por John Dewey y promovida en Venezuela por los adecos, de parte de los educadores chavistas que han ocupado cargos en el gobierno. El razonamiento va como sigue, como en la propuesta de la "Escuela Nueva" se cuestiona la enseñanza tradicional, entonces se asume que esa credencial es suficiente para calificarla de "revolucionaria". Quienes razonan así no solo muestran una incomprensión de la lógica, sino además que ignoran las críticas desde la izquierda a la "Escuela Nueva", tales como las de Ponce, Snyder, Wallon y Novak. Por cierto, nada nuevas. Un razonamiento similar es usado, como veremos más abajo, para calificar a algunos partidos y movimientos políticos de socialistas.
Ludovico Silva nos ha dejado numerosas obras en las que ha expuesto sus ideas sobre el socialismo. El Fondo Editorial Fundarte, de la Alcaldía de Caracas, ha publicado estas obras. Lamentablemente creo que han sido ignoradas por la mayoría de los educadores chavistas. En ellas encontramos importantes reflexiones que pueden ser de utilidad para desarrollar una pedagogía revolucionaria. En vista de esta situación citaré extensamente un pasaje de uno de sus libros. A continuación, presento una extensa cita de Ludovico Silva donde caracteriza magistralmente el socialismo del MEP:
"El Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), fundado hace dos décadas por el maestro Luis Beltrán Prieto y un cierto número de dirigentes que provenían de Acción Democrática pero que se independizaron con motivo de la elección de candidato en aquellas elecciones que ganó Rafael caldera por escaso margen, también se llama a sí mismo "socialista", y es más: se proclama directamente como "Partido Socialista de Venezuela", lo cual ya son palabras mayores. Debo ser sincero con mis amigos, muy especialmente con la gran figura del maestro Prieto, y por ello mismo tengo que decir que no encuentro por ninguna parte el "socialismo" del MEP. No basta con ser una fuerza política que se ha dedicado con empeño a combatir en defensa de los intereses populares, para poder llamarse "partido socialista". En Venezuela, como en muchas otras partes, el uso laxo y fácil del vocablo "socialismo" ha dado lugar al más lamentable confusionismo, Ya veremos que hasta Carlos Andrés Pérez se llama "socialista". Aunque ello puede muy bien deberse a falta mía de información, yo no conozco ningún libro o folleto escrito por algún dirigente del MEP donde se asome una definición del socialismo; al menos una justificación rigurosa que justifique al MEP para llamarse "partido socialista de Venezuela". Siempre leo en la prensa los densos artículos de líderes como Jesús Ángel Paz Galarraga o del mismo maestro Prieto. En el primer encuentro formulaciones muy interesantes, planteamientos sobre nuestra política que hacen la crítica radical de los desaciertos en que han incurrido los dos grandes partidos (AD y COPEI) a lo largo de estos últimos treinta años, que constituyen nuestra "era democrática", según suele También el maestro Prieto fustiga con su palabra escrita todas las injusticias y torpezas de ambos tipos de gobierno. Pero eso no autoriza a nadie para llamarse "socialista". En todo caso, se trataría de u socialismo aguado, un socialismo sin Marx. (…)" (p. 40).
Esta caracterización del socialismo de Prieto Figueroa como "socialismo aguado", socialismo sin Marx, es ratificada por uno de los propagandistas del "prietismo" Claudio Rama, quien afirma:
"(…) queremos formular la hipótesis que Luis Beltrán Prieto Figueroa intentó construir un discurso socialista desde una orientación no marxista, basada en la democratización de la sociedad a través del rol protagónico del Estado y de los docentes en la construcción de educación de masas asociada a nuevas prácticas pedagógicas, todo con una fuerte sustentación en el derecho y en la ética humanística. Testigo de su tiempo histórico, discrepó radicalmente de los totalitarismos y siempre puso distancias conceptuales con el radicalismo marxista, aunque haya reconocido algunos de sus conceptos, en el marco de concepciones que nutren el socialismo democrático formadas en Europa al calor de las distintas visiones sobre el cambio social en el tumultuoso período de entreguerras." (pp. 8-9)
A lo cual Rama agrega esta perla:
"(…) este hombre fue construyendo un pensamiento cónsone con una concepción socialdemócrata [es decir, adeca], e hizo a esta orientación política un significativo aporte en lo que nosotros definimos como el camino de socialismo educativo para la transformación social." (p. 9)
Para completar el panorama y no quede duda del "socialismo aguado" de Prieto Figueroa, creo que basta citar estas palabras del propio padre del pensamiento educativo adeco:
"(…) en el Estado socialista la educación es la expresión de la voluntad de la clase obrera expresada en su partido. En el Estado democrático, la educación no puede ser, no debe ser, la expresión de la doctrina política de un partido, sino cuando ese partido comprende a la totalidad, lo que es un imposible" (en Rama, 2007, p. 59)
Además,
"(…) la igualdad de oportunidades antes que todo obliga al Estado a colocar a los pobres en capacidad de competir con la clase opulenta. (…)." (en Rama, 2007, p. 59)
Considero que estas palabras de Rama (2207) y del propio Prieto Figueroa son evidencia suficiente de sus convicciones políticas. Teniendo esto en cuenta, resulta inaudito que educadores que se llamen revolucionarios sigan enarbolando la bandera del padre del pensamiento pedagógica adeco. Qu dicho sea de paso no tiene nada de original. Sería más justo denominar a ese conjunto de ideas educativas promovidas por Prieto Figueroa como la versión de una facción de la derecha venezolana de la Escuela Nueva estadounidense, fundada en el pragmatismo de John Dewey.
Insisto, solo encuentro dos explicaciones a esa obsesión de un sector del chavismo, en especial del que ha ocupado altos cargos en educación, con la versión adeca de la Escuela Nueva estadounidense, promovida por Prieto Figueroa. Una por ignorancia, en sentido de que no han estudiado a los escritores revolucionarios como Ludovico Silva, ni a los educadores y pedagogos revolucionarios como Jorge Rodríguez y Anibal Ponce. Eso es comprensible porque los escritos de esos revolucionarios no se estudian en nuestras escuelas de educación, ni en las más antiguas ni en las más nuevas. Y, la otra, porque realmente comparten el "socialismo aguado" del maestro adeco Luis Beltrán Prieto Figueroa.
Referencias
RAMA, Claudio (2007). El camino del socialismo educativo de Luis Beltrán Prieto Figueroa. Caracas: IPASME.
SILVA, Ludovico (2013). En busca del socialismo perdido. Caracas: Fundarte.