La Educación Media Técnica: una opción educativa marginada

Los voceros de los gobiernos de la Revolución Bolivariana, desde los más altos hasta los más bajos niveles políticos, han desplegado un discurso resaltando la importancia de la educación técnica. Muchos de ellos repiten el mito creado por los adecos que los copeianos cerraron las escuelas técnicas. Incluso algunos, creyéndose ese mito, llegaron a decretar la reapertura de las escuelas técnicas. Para enfatizar la importancia que le dan en el discurso a la educación técnica decidieron renombrar a las escuelas técnicas como robinsonianas y zamoranas. Es cierto, que durante la primera gestión del profesor Aristóbulo Istúriz como ministro de educación el gobierno invirtió importantes recursos financieros para dotar a las escuelas técnicas de nuevos equipos y herramientas. Además, durante esa gestión el ministro Istúriz aprobó parte de un nuevo currículo para las escuelas técnicas, que solo fue desarrollado en sus fundamentos y su plan de estudios. Fuera de esos esfuerzos, que deben ser debidamente reconocidos, prácticamente más nada ha hecho este gobierno y los anteriores por la educación técnica o en tecnologías. Tres ejemplos bastan para mostrar el poco interés real de los gobiernos de la Revolución Bolivariana por la educación técnica.

El primer ejemplo es el de los textos escolares. El gobierno bolivariano anunció con bombos y platillos en 2011 la distribución gratuita de los textos escolares de la Colección Bicentenario para todas las asignaturas de todos los años de los niveles de Educación Primaria y de Educación Media General. Una década después de su primera edición, el Ministerio del Poder Popular para la Educación no ha publicado ni un texto escolar oficial para las asignaturas académicas y técnicas que son enseñadas en las distintas especialidades de la Educación Media Técnica. Ante la ausencia de tales textos, en las escuelas técnicas se adoptaron los libros de texto de la Colección Bicentenario como textos de estudio para las asignaturas no técnicas. De esta manera no se estimula la integración de las asignaturas académicas con las diversas asignaturas técnicas. Se ha creado con esta práctica una especie de Apartheid epistemológico en el que las asignaturas no técnicas son enseñadas totalmente desconectadas de las asignaturas técnicas. Así, un estudiante de la especialidad refrigeración nunca es expuesto al conocimiento matemático necesario para esta especialidad en las clases de matemáticas que recibe en la escuela técnica.

El segundo ejemplo es el del currículo oficial. En 2004, el Ministerio de Educación y Deportes (MECD), para entonces el profesor Aristóbulo Istúriz era el ministro, publicó un documento titulado "Escuelas Técnicas Robinsonianas". Los autores de ese documento afirman que:

"En el contexto de la situación deficitaria en que se encontraba la Educación Técnica a principios de 1999, pasa por la revisión de Diseños Curriculares, cada uno de ellos con planes de estudios diferentes y con duración de dos o tres años. A la situación descrita se puede añadir el rezago tecnológico y pedagógico de los programas de estudios con relación a las necesidades de Recursos Humanos de los sectores productivos y los aprendizajes mínimos exigidos por Instituciones de Educación Superior." (MECD, 2004, p. 27)

Para superar esta situación, desde el MECD se propusieron iniciar:

"(…) un proceso de transformación curricular desde cada Escuela Técnica, mediante la cual se actualizan, reforman o elaboran perfiles, objetivos y/o competencias, estrategias metodológicas y de evaluación de las menciones que conforman las especialidades de Educación Técnica. El descrito es un proceso lento y laborioso desde cada plantel, no obstante tienen unidad conceptual y normativa mediante el enfoque común de los rasgos generales relacionados con las habilidades de base en la formación integral del técnico medio y las competencias profesionales y de cualificación específica." (MECD, 2004, p. 27)

El propio MECD reconoce que la estrategia escogida para la reforma curricular, partiendo desde las propias escuelas técnicas, "es un proceso lento y laborioso". Tan lento y laborioso ha resultado ese proceso que 17 años después todavía no se han visto sus frutos, o por lo menos no lo han hecho de dominio público.

El 2016, el Ministerio del Poder Popular para la Educación, siendo ministro el profesor Rodulfo Pérez, aprobó una reforma curricular de la Educación Media General. Es currículo fue reformulado en 2017 por el ministro Elías Jaua. Tanto en la propuesta original como en la versión modificada un año más tarde nunca fue considerada la Educación Media Técnica. En la práctica, desconozco la existencia de un documento oficial al respecto, se está aplicando ese currículo de la Educación Media General en las materias académicas en las escuelas técnicas. Es decir, que la situación descrita en 2004 por el entonces MECD no ha cambiado mucho 17 años después de la aprobación de la Escuelas Técnicas Ronbinsonianas. La Educación Media Técnica requiere la atención del ministerio con competencia en materia de educación básica en coordinación con el ministerio con competencia en asuntos de ciencias y tecnologías.

El tercer ejemplo es la formación de profesores en las especialidades técnicas. No hay que ser un investigador muy acucioso para comprobar el número limitado de opciones de formación en las áreas técnicas que ofrecen nuestras universidades públicas. Si usted se quiere formar como profesor de algunas de las especialidades de la Educación Media Técnica es muy probable que no encuentre ninguna institución de educación universitaria en su ciudad o cercana a ella en la que pueda estudiar. Tampoco se estimula por los diversos medios de comunicación el estudio de la carrera de educación en especialidades o menciones técnicas. Las y los profesores de las especialidades técnicas son prácticamente los profesionales de la educación más marginados de nuestro sistema educativo. Desde este oscuro panorama, hay que reconocer la pequeña ventana de formación que se ha abierto desde la Universidad Experimental Nacional del Magisterio "Samuel Robinson" con un programa nacional de formación y un programa de formación avanzada dirigidos especialmente para profesores de las especialidades técnicas.

En conclusión, un gobierno no se evalúa por lo que dicen sus funcionarios sino por lo que realmente hacen. En las últimas décadas se ha convertido en una práctica política hablar de las cosas para crear la ilusión de que se están realizando en la práctica. Para ello, lo vertiginoso y breve de las comunicaciones por las redes sociales, donde priva la inmediatez y la falta de reflexión y de memoria, le ha caído a los políticos como anillo al dedo. Los memes sustituyen a la realidad. Se habla de muchas cosas que luego no son realizadas y pasan desapercibidas opacadas por las nuevas palabras que se dicen ofreciendo otras cosas más. Se habla, se habla se habla y se habla, y no se hace, la palabra llega a opacar la realidad. Tal es el caso de la educación técnica, se habla de su importancia hasta el cansancio, pero no hay textos escolares oficiales para las asignaturas que se ofrecen en las escuelas técnicas, no hay suficientes programas educativos en las universidades públicas para formar profesores en las especialidades técnicas, no se ha sido aprobado un nuevo currículo oficial para la Educación Media Técnica, etc. En conclusión, la educación media técnica sigue siendo una opción educativa marginada.



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Julio Mosquera


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