El pasado domingo tuve como invitado al Dr. Edgar Parra; de la Coalición de Abogados Trujillanos, en el programa "De Punto a Punto 2.0", en RDS 91.1 FM; con el que conversamos fuera de micrófono y al aire, sobre Simón Bolívar Abogado.
Esta información que me dio mi amigo, me hizo investigar un tema poco conocido, pero que demuestra mucho más la genialidad del gran hombre caraqueño.
El Libertador recibió el 3 de junio de 1826 de Universidad Mayor de San Marcos de Lima el título de Doctor en Derecho, por sus importantes conocimientos en esa ciencia, además de haber sido autor de leyes y Constituciones.
El excelente historiador Trujillo Mario Briceño Perozo lo destacó en sus escritos y para comprender más la grandeza de Simón, hay que resaltar que el héroe no recibió un Doctorado Honoris Causa, se le concedió el título, con las formalidades legales del doctorado ante las autoridades rectorales y jurídicas, con facultadas para conceder el título académico de Doctor en Derecho y con la presencia de los Magistrados de la Corte Suprema, de la Corte Superior, de los integrantes de los Colegios de Abogados, el Consejo de Gobierno y el Cabildo Eclesiástico.
Ese magno día, ya habiéndole conferido el Doctorado, se dirigió a los presentes diciendo: "Señores, yo marcaré para siempre éste día tan hermoso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia academia de San Marcos. Yo procuraré acercarme a sus dignos miembros y cuanto momentos me pertenezcan después de llenar los deberes que he contraído por ahora, los emplearé en hacer esfuerzos para llegar sino a la cumbre de las ciencias en que vosotros os halláis, a menos en imitaros".
El caraqueño se le concedió el Doctorado bajo las normas académicas, ajustado en la "Ley sobre Organización de los Tribunales y Juzgados" del 30 de abril del año de 1825, como ley que califica para el otorgamiento de Títulos de Abogados con validez en la Gran Colombia.
Las destacadas autoridades de la Universidad Mayor de San Marcos, la más antigua de América, que había sido fundada el 12 de mayo de 1551 y estaba presidida por Miguel Tafur como Rector y el discurso de otorgamiento estuvo a cargo del docente Joaquín Larriva y Ruiz quien expresó:
"…Se extenderá hasta donde sea capaz de incrementarse la gloria del augusto nombre, que hace la admiración del orbe entero".
Simón emocionado, responde en conmovedoras palabras de gratitud:
"Al pisar los umbrales de este santuario de la ciencia, yo me sentí sobrecogido de respeto y de temor, y al verme ya en el seno mismo de los sabios varones de la célebre Universidad de San Marcos, me veo humillado entre hombres envejecidos en las tareas profundas y útiles meditaciones elevadas con tanta justicia, al alto rango que ocupan en el orden científico…desnudo de conocimientos y sin mérito alguno, vuestra bondad me condecora gratuitamente con una distinción que es término y la recompensa de años enteros de estudio continúo…"
"¡Señores…! Yo marcaré para siempre este día tan hermoso de mi vida y no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos….."
"Yo procuraré acercarme a sus dignos miembros y cuantos momentos me pertenezcan después de llenar los deberes que ha contraído por ahora, los emplearé en hacer esfuerzo para llegar; sino a la cumbre de las ciencias en que vosotros os halláis, al menos en imitaros".
Me considero algo de conocedor de la vida de El Libertador, con tres libros de mi autoría; "Las Batallas de Bolívar", "Un Sueño con Bolívar", "Bolívar Siempre Bolívar", el relato "El Día que Peleamos en Carabobo" y el cuento "Carabobo, el Día que Nació Nuestra Patria"; cada día aprendo más sobre Simón Bolívar y me hace llenar de orgullo de ser venezolano.
Todas mis lecturas; cuento con una biblioteca bastante nutrida sobre temas históricos, mi orgullo; me han hecho conocer sobre este gran hombre. He sabido de su gran inteligencia y capacidad mental, de grandes habilidades como afeitarse con las dos manos y dictar varias cartas al mismo tiempo, para citar algunas.
Bolívar nos dejó con su fecunda pluma diez mil documentos, siete son registrados como los más importantes, el más importante es considerado el discurso al Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819.
Simón conocía que en esa actual circunstancia era necesaria una Carta Magna, buscaría en esa sesión, por medio de leyes, con los necesarios valores como latinoamericanos una ley fundamental para la Patria.
Su léxico considerado en 16.000 voces, muy eminente para la época, pongo como ejemplo que Shakespeare utilizó 15.000 y Cervantes más de 20.000 voces, según estudio de la filóloga peruana Martha Hidebrandt.
Debemos mencionar de igual forma el proyecto de Constitución de 1819 que presento Simón que consiste de un somero análisis histórico para presentar una república centralista, democrática con las ramas del Poder Público con separación, cooperación y equilibrio, colocando a la educación popular como principal papel protagónico como valores superiores del ordenamiento jurídico.
El Libertador en sus escritos opinaba: "La justicia es la reina de las virtudes ciudadanas, y con ella se sostienen la igualdad y la libertad".
El gran hombre venezolano con sus variadas y destacadas facetas como filósofo, pedagogo, periodista, estadista, humanista, táctico, soñador, político, diplomático, escritor, conservacionista, parlamentario, fundador de seis naciones y ciudadano virtuoso por excelencia.
Vemos en su gran fecundas facetas una más, para muchos desconocida y poco divulgada, como es la de Doctor en Derecho.