El currículo oficial: una tarea pendiente de la revolución bolivariana

El período de los gobiernos de la Revolución Bolivariana se inició en 1999 con la llegada a la presidencia del comandante Hugo Chávez por la vía democrática. Ese mismo año fue aprobada en un referéndum una nueva constitución, en la cual fue modificada la duración del período presidencial de cinco a seis años y quedó establecida la posibilidad de reelección inmediata e indefinida del presidente de la República. Una nueva fase de este período comenzó en 2013, después del fallecimiento del presidente Chávez. En ese mismo año fueron realizadas elecciones presidenciales las cuales ganó el señor Nicolás Maduro. El presidente Maduro se presentó como candidato nuevamente en 2018 y resultó reelecto para un nuevo período presidencial. Durante este período, el presidente Chávez creó primero el partido Movimiento V República (MVR) y luego, en sustitución de éste, fundó el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Según sus dirigentes, el PSUV es el partido político más grande de nuestro continente. Entonces, la Revolución Bolivariana se ha garantizado el control hegemónico del Estado, del gobierno y de la política nacional. Sin embargo, la Revolución Bolivariana, con todo el poder político que tiene, no ha logrado elaborar una política educativa coherente para todos los subsistemas, los niveles y las modalidades del sistema educativo. En otras palabras, el sistema educativo solo existe en el papel. En la realidad tenemos un conjunto de instituciones educativas que funcionan de manera desarticulada. En este sentido la Revolución Bolivariana es atípica, todas las revoluciones reales se caracterizan por reorganizar y establecer bases firmes para un nuevo sistema educativo, donde el currículo juega un papel muy importante. Algo que no ha hecho en más de veinte años en el poder la Revolución Bolivariana.

Durante los primeros años de la Revolución Bolivariana, se realizaron varios intentos de modificar el sistema educativo sin modificar la Ley Orgánica de Educación heredada de la IV República. El gobierno hizo público el llamado Proyecto Educativo Nacional (antes de aprobar la nueva constitución), anunció la creación de las escuelas bolivarianas, los liceos bolivarianos y las escuelas técnica robinsonianas y zamoranas sin adecuar el marco jurídico. En 2005, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPEU) anunció el Currículo Nacional Bolivariano mediante el cual reorganizaba, contraviniendo la LOE vigente para el momento, el sistema educativo. Es incomprensible que teniendo mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (AN) el PSUV no tenía entre sus prioridades una nueva ley de educación. No fue sino una década después de la llegada a la presidencia del comandante Chávez que la AN aprobó, en 2009, una nueva ley orgánica de educación. Es decir, que el llamado sistema de educación bolivariana fue creado antes de la aprobación de la LOE. Pero esta no ha sido la única acción descoordinada que en materia educativa ha llevado adelante la Revolución Bolivariana. En 2001, el MPPEU publicó una colección de textos escolares para la educación primaria y secundaria, los libros de texto de esta colección no se ajustaban a ninguno de los currículos oficiales existentes. Es incompresible que el MPPEU no procediera primero a reformar el currículo y luego a elaborar unos textos escolares adaptados al mismo. El camino escogido fue uno muy inusual, elaborar unos textos escolares manteniendo en vigencia un currículo con el cual estos no se correspondían. Algo así como colocar la carreta delante de los caballos.

Todavía, después de más de dos décadas en el gobierno y de importantes logros en materia de inclusión en educación, la Revolución Bolivariana no ha logrado diseñar y poner en la práctica un currículo articulado para el subsistema de educación básica, desde la educación inicial hasta la educación media. La situación actual puede ser catalogada como de desarticulación curricular. El currículo para la Educación Media Técnica fue aprobado en 2004, el cual quedó incompleto porque sus programas de estudio nunca fueron elaborados por el MPPEU. El currículo de la Educación Inicial fue aprobado en 2005. El currículo de la Educación Primaria fue aprobado en 1998, el cual fue diseñado, durante el segundo gobernó de Caldera, siguiendo los lineamientos del proyecto neoliberal para la educación. El currículo para la Educación Media General fue aprobado en 2105 y su plan de estudios fue modificado en 2017, pero dejando intacto los programas de estudio anteriores. De manera improvisada este mismo currículo fue impuesto a la Educación Media Técnica. Este currículo de la EMG no está articulado con la Educación Primaria no con la Educación Inicial. En resumen, en la actualidad contamos con un currículo de Educación Inicial aprobado en 2005, un currículo de Educación Primaria aprobado en 1998 a finales del segundo gobierno de Caldera, un currículo incompleto para la Educación Media Técnica aprobado en 2004 y un currículo para la Educación Media General aprobado en 2015 y modificado en 2017 sin rediseñar sus programas de estudio.

Con lo antes expuesto, queda bien claro que la Revolución Bolivariana tiene una tarea pendiente en cuanto al currículo oficial del subsistema de educación básica, tiene una deuda con los cientos de miles de niñas y niñas y de jóvenes que han recorrido ese subsistema expuestos a un currículo contradictorio y desarticulado. Nunca es tarde para comenzar a enderezar ese entuerto.



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Julio Mosquera


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