Hoy es día del maestro en Venezuela y este espacio virtual que es www.aporrea.org, ha estado poblado de reflexiones y críticas de lo más interesante, caracterizando lo que antes se solía denominar "la coyuntura actual", marcado por la insatisfacción laboral y el desasosiego en el magisterio.
Pero, sobre todo, por una especie de ayuno teórico en cuanto a Pedagogía crítica y desorientación ideológica que, a todas luces, padece lo que también antes se conocía como "dirigencia sindical", en nada parecido a los docentes estudiosos de la teoría educativa llamada Escuela Nueva o Escuela Activa, como los maestros Luis Beltrán Prieto Figueroa, Luis Padrino y otros tantos intelectuales; no esta punta de ignorantes y analfabetas funcionales, según se puede observar en las declaraciones recogidos en la prensa regional o nacional digitales; no saben leer la realidad, el contexto en se encuentra Venezuela, como sostiene Paulo Freire en su Pedagogía del oprimido, obra muy nombrada y poco estudiada y comprendida.
Otros y otras colegas de las bases discurren bellamente sobre la función y el compromiso docente. Aunque sean pocas, así al menos una de las dilectas colegas docentes que nos honra con su amistad, sostiene que ella y sus colegas en su centro educativo de Yaracuy que son maestras y maestros de corazón. Su satisfacción es por la labor desarrollada.
Pues, a pesar de padecer los rigores de la actual crisis como consecuencia de diversas variables sociopolíticas, sobre todo, inducidas por los enemigos del país e incluso por la corrupción interna, se mantienen optimistas y animosas en su labor; claro, también confiando en que el gobierno bolivariano en este mismo año va a hacer una mejora sustancial en las condiciones laborales de los docentes, salarios y demás derechos fundamentales, salud, vivienda, servicios básicos.
Contrario a lo que plantea otro amigo y colega, miembro de una de esas dichosas federaciones sindicales y gremiales, que se pregunta: cuál es el proyecto educativo de la revolución bolivariana, la verdad es que como estábamos comiendo algo al mediodía, no pude decirle que me sorprendió semejante interrogante.
La idea manejada por estos "dirigentes sindicales", muy perversa y vanal, es la de que el gobierno bolivariano ha abandonado a su suerte el sistema educativo venezolano en todos sus niveles y modalidades, ello porque el salario mínimo es de 3 dólares mensuales, entonces un docente debe ganar unos 9 dólares, sólo recompensado por el ansiado "Bono de Guerra Económica"; sin embargo, tales colegas sindicalistas no trascienden el inmediatismo, es verdad que se requiere que el gobierno haga un aumento digno del salario docente, que solo la ilusión de mi amiga docente y sus colegas mantiene en pie a ese noble grupo, trabajan por la educación formal y amorosa de sus niñas y niños de educación primaria.
En conclusión, como se lo dijo una vez un reconocido investigador en áreas de la educación y la pedagogía a un supuesto dirigente sindical, las organizaciones sindicales docentes deberían impulsar otras reflexiones de orden teórico -pedagógico, además, deben tener presente todos los programas que el gobierno bolivariano ha venido desarrollando, por ejemplo, la labor de las "Bricomiles", en las escuelas y liceos se ha notado un cambio, una mejora al ser intervenidas, también que los estudiantes tienen mayor acceso a la educación universitaria que ciertamente no se ha parado, de tal manera sí hay proyecto, inclusive en los llamados Estudios Avanzados, por. ejemplo, de la UNEARTE. Se ha leído también de ciertas situaciones de laboratorios escolares, etc.