Ciertamente los cálculos electorales son inequívocos pero además desvelan la magnitud de la crisis política que se vive en Venezuela. Tomemos un ejemplo local concreto, Carabobo. En este estado, ni siquiera con la rara y soterrada alianza draculín-ameliach se podrá detener el repudio popular que pica y se extiende. Por lo tanto, no cuesta mucho trabajo creer en las proyecciones matemáticas que hablan de la monumental abstención que habrá en Carabobo, y el consiguiente derrumbe de la nefasta alianza draculín-ameliach que se verá en esta región, porque ya se siente en el ambiente que así será.
Por eso, desde ya nos gustaría comparar lo que sucederá el 27A en Carabobo con un terremoto político con muchas réplicas en el territorio nacional. Exploraciones de opinión llevadas a cabo por líderes populares en el seno de sus respectivas comunidades, coinciden en estimar que habrá 94% de abstención en la entidad carabobeña.
Tamaña cifra dispara las alarmas al sistema de dominación madurista porque la misma aumenta la ilegitimidad de la tiranía en un estado tan estratégico como lo es Carabobo. No obstante estos resultados, no dejan de alentar la esperanza patriótica y la redención popular.
Este porcentaje representa aproximadamente 1.200.000 de un padrón electoral de 1.300.000 ciudadanos que tienen derecho al sufragio en Carabobo, que ya tomaron la decisión de no votar porque se dieron cuenta colectivamente que el voto como órgano fundamental de la democracia no tiene ningun valor, fue destruido por el madurismo para poderse mantener tiránicamente en el poder.
Esto demuestra, además, que el otrora PSUV construido por Chávez, fue convertido en Carabobo en un cascarón vacío, en una patética maquinaria de obedientes sin iniciativa por el mismo draculín y en consecuencia haciendo de esta región una cabeza de playa de la contrarrevolución para acabar con la revolución bolivariana, y reducir el estado a un territorio culturalmente oscuro signado por depravaciones y corruptelas.
Ahora el resultado, son los escombros de un partido, que hoy ni siquiera es capaz de movilizar 80 mil votantes en todo Carabobo, sin pagarles. Es decir, si esos 80 mil votos los dividimos en 14 municipios el resultado es una cifra paupérrima, que no tiene peso electoralmente frente a una abstención de 94%. Es de menos de 5.5 mil, haciendo la salvedad que Valencia es el municipio que más vota. Estos números no producen legitimidad. De tal manera, esas cantidades no tienen nada que ver con el espíritu del artículo 5° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Democracia significa mayoría.
Ahora bien, el asunto esencial, es que hoy hay un nuevo espíritu que en Carabobo se ha venido sedimentando y este pueblo reanimado ya dejó atrás su calzado infantil, por consiguiente, será difícil que un nuevo vago metido a la política lo vuelva a engañar. Se está iniciando entonces un proceso de recuperación de la memoria histórica en el pueblo carabobeño. La gente no puede olvidar que en Carabobo sí se pudieron implementar en un pasado reciente programas educativos, de salud, de trabajo, proyectos de bienestar social que con todas las fallas y defectos pero comenzaban a dignificar a los más pobres. La gente percibía que habían alternativas. Pero, todo eso hoy fue totalmente destruido tanto por draculín como por Ameliach en su momento, los cuales ahora andan abrazados en una relación para repartirse a Carabobo a espaldas del pueblo. Uno para colocar su marioneta en la gobernación, el otro, para poner su títere en la Alcaldía de Valencia.
Pero, el pueblo ha decidido desafiarlos, ha resuelto derrotarlos, las jóvenes condiciones que han aparecido exigen una nueva realidad. Carabobo está saturado de contradicciones antagónicas, y no se le puede detener su inmenso deseo y decisión de una vida mejor, no se le puede atrapar. Por consiguiente, el pueblo carabobeño ha conseguido una fórmula para liberarse de este presente desastroso, tomó la decisión de convertir la abstención en una fuerza democrática, pacífica pero contundente de repudio contra draculín-ameliach así como también contra todos los estériles partidos que fueron cómplices contra el pueblo participando en la trampa del 28 de julio del año pasado, dejando al pueblo bajo el mandato del tirano maduro mientras ell@s huían uno a Madrid y la otra a Miami. Y ahora, pretenden volver a engañar al pueblo con la nueva trampa del 27A. El pueblo de Carabobo ya los conoce y no saldrá a votar pero porque así se lo indica su propia conciencia y no porque se lo dicta ninguna politequera traidora y vende patria.
Está demás decir, que en estas condiciones de rebeldía popular electoral, el 94% o más, deslegitiman a cualquier candidato que sea proclamado como ganador en Carabobo, ya que no contará con la aprobación mayoritaria y democrática del soberano. Serán administraciones ilegales si llegaran a ser proclamadas, de naturaleza tiránica, y ese tipo de gobiernos no los aceptará nunca el pueblo carabobeño de Venezuela.
Esa tremenda jornada popular que se llevará a cabo el 27A, protagonizada únicamente por el pueblo de Carabobo, significará, no otra cosa, sino una manifestación cívica de resistencia y rebeldía digna. Nos atrevemos de antemano a calificarla, por la magnitud del evento, como una Segunda Batalla de Carabobo por la libertad y la justicia social, por supuesto, ha de tenerse claro que existe una inmensa distancia y una gran diferencia entre ambas batallas, porque en la primera batalla de Carabobo de 1821 el pueblo de Venezuela se llenó de gloria derrotando a un ejército invasor pero verdadero, pero en este caso, el próximo 27A, lo que hará simplemente el pueblo de Carabobo, es sudar un poco haciendo corretear y sacar del poder a unos lumpens, a unos vagos de la política cargando con sus marionetas, que por estar apoyados por maduro han acabado con el estado Carabobo.
No cabe ninguna duda que el fraude del 27A será a escala nacional, no obstante si en algún estado se verá con total claridad el fraude de la tiranía madurista y simultáneamente su eclipse político, ese será Carabobo, porque con una abstención de un 94% los centros electorales permanecerán completamente solos.
El pueblo de Carabobo entonces, conciente de que el fraude está ya montado como lo estuvo el pasado 28J, concentrará todas sus energías y deseos de cambio organizándose como pueda y donde pueda en torno a la Junta Patriótica de Salvación como la organización más pertinente para lograr juntos el objetivo de construir una vida mejor y salir de este desastre.
¿Qué proponemos para reconstruir a Carabobo?
-
Organizar en todos los municipios la Junta Patriótica de Salvación, para canalizar a través de ella toda la fuerza y la presión popular para lograr imponer las siguientes demandas:
-
Entregarle, provisionalmente, la conducción política del Estado Carabobo a la Junta Patriótica de Salvación, es decir, Gobernación y Alcaldías, con la misión de reconducir la vida del pueblo carabobeño con base a las garantías establecidas en el marco de la República Bolivariana de Venezuela.
-
Que la Junta Patriótica de Salvación ponga en libertad a todos los presos políticos, que lo estén en su jurisdicción.
-
Que la Junta Patriótica de Salvación facilite el regreso de los emigrantes vecinos de este estado con base a un plan laboral y programas de estudio para que su regreso se traduzca en felicidad para sus familiares, desarrollo industrioso para Carabobo y bienestar para toda la región.
-
Que la Junta Patriótica de Salvación decrete un aumento salarial de todas las clases trabajadoras del Estado Carabobo.
-
Que la Junta Patriótica de Salvación decrete la emergencia en salud, educación, servicio de agua potable, energía eléctrica, en el campo laboral y en la producción agrícola y alimentaria.
-
Que la Junta Patriótica de Salvación asigne una Comisión para recuperar los bienes públicos, propiedad común de todos los carabobeños, que hayan sido objeto de robo por todos los políticos y funcionarios corruptos que le sea comprobado dicho delito. Y los bienes recuperados, reinvertidos en el desarrollo y el bienestar de su aunténtico propietario, el pueblo carabobeño.
-
Y por último, que la Junta Patriótica de Salvación convoque a la realización de elecciones limpias en Carabobo, tal cual están establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.