Al redactar estas líneas, nos llega la noticia de que, al ministro Acuña, el Comandante Presidente, Hugo Chávez, le ha aprobado otro crédito adicional por 400 millones de BsF, lo que suma ya un poco más de 1.800 millones de BsF en recursos adicionales al presupuesto de gastos del MPPES para este año 2009; cifra que, y esto debemos informarlo, con toda la seriedad del caso, fue aportada por los sindicatos de empleados y obreros, Sinatraucv y Sutraucv, a los entes gubernamentales, como monto suficiente para garantizar el cumplimiento de las Normativas Laborales de empleados y obreros, y cancelar, completamente, la deuda salarial del aumento decretado por el Comandante Presidente en el 2008, para obreros y empleados. Hacemos esta acotación, ya que, han sido los trabajadores y trabajadoras universitarias quienes han salido a la palestra pública en defensa de sus beneficios laborales, y sería injusto, que otros sectores laborales se beneficien, parasitariamente, de la lucha de los trabajadores y trabajadoras, sin haber movido un dedo. Sería poco ético, ministro Acuña, que usted utilice esos recursos luchados y obtenidos, por el sector de empleados y obreros, para satisfacer al estamento social que usted representa, léase: los profesores y profesoras. Cuyas necesidades sociales reconocemos, pero, que lo manifiesten en las calles, si realmente las tienen, que no se beneficien, parasitariamente, de empleados y obreros.
Es de revolucionarios, reconocer el impulso dado a la lucha de los trabajadores y trabajadoras universitarias, la gestión del camarada Carlos Escarrá en reencontrar las partes en conflicto y abrir los cauces del diálogo entre revolucionarios y revolucionarias. Asimismo, las gestiones de alto nivel de la ministra María Cristina Iglesias. Estas son malas noticias para una oposición que ha intentado, por todos los medios, intercalarse en el conflicto y desviarlo de sus objetivos reivindicativos hacia otros cauces, politiqueros, de búsqueda de la desestabilización del país.
A la hora de hacer un balance de este conflicto, debemos señalar con gran notoriedad que, es el primero encarado por los trabajadores y trabajadoras universitarias en esta quinta república, con alcance nacional. De hecho, uno de los grandes logros de este conflicto es la constitución de la Federación de Trabajadores Universitarios, FETRAUNIVERSITARIOS, instancia organizativa de los diferentes sindicatos universitarios que encabezaron y liderizaron esta contienda por reivindicar las condiciones de vida y existencia de los trabajadores y trabajadoras de las universidades, institutos y colegios universitarios. Fetrauniversitarios se constituye en una alternativa a la otra federación, que se reclama como “bolivariana”, pero su accionar en los medios universitarios se orienta a seguir los dictámenes del ministro Acuña, sin tomar en cuenta que su existencia se debe a los trabajadores y trabajadoras, dicho en otras palabras, se trata de una organización sindical patronal. Lo que si ha de tomarse en cuenta, y así quedó demostrado en la marcha universitaria del pasado miércoles 21, es de qué lado está la mayoría de los trabajadores y trabajadoras universitarias, sin duda, de Fetrauniversitarios.
Este conflicto, ha dejado al descubierto todo un conjunto de debilidades y deformaciones tempranas, que sufre la Revolución Bolivariana y amenazan su existencia. El hecho de tildar de guarimberos y contrarrevolucionarios a todos aquellos o aquellas, que reclamen sus derechos, consagrados en la Constitución Bolivariana, es una metodología que, en el fondo, se convierte en un subterfugio para encubrir a los verdaderos enemigos y enemigas de la Revolución Bolivariana: los burócratas rojos rojitos.
Se ha constituido en nuestro Estado, en transición al Socialismo, una burocracia perversa, que no admite críticas, enemiga acérrima de los trabajadores y trabajadoras, la postura del ministro Acuña es la mejor evidencia, su negativa a sentarse a conversar con los sindicatos, el envío de los cuerpos policiales para su reprensión, son elementos de análisis que confirman lo antes expresado. Es obvio, que aquel propósito del Comandante Presidente, Hugo Chávez, de darles un carácter popular (Poder Popular) a sus ministros se ha desvanecido sin lograr sus objetivos. De allí que nos permitamos, llamar a reflexión a nuestro Comandante Presidente, y exhortarlo a considerar si deberían continuar llamándose “ministerios del poder popular”, ya que, muy pocos de estos organismos, cumplen a cabalidad tal definición. Se han alejado de su propósito de servir al pueblo, se han burocratizado. Esta es una verdad, como que sale el sol cada mañana. Y con la burocratización del Estado Bolivariano, se burocratizó el Partido de la revolución: el Psuv; tempranamente, el partido comienza a reflejar los vicios que el Estado propaga. La ausencia de una verdadera democracia partidaria, el encubrimiento de los errores de los funcionarios gubernamentales, su falta de inserción social o de pertinencia social. Por fortuna, está por realizarse el primer congreso del partido y éste debería ser un tema de suma importancia por discutir entre los delegados y delegadas. Urge una Revolución dentro de la Revolución!!!
La violación de la libertad de expresión para el pueblo, en lucha por sus reivindicaciones, esto queda evidenciado en esta confrontación laboral, no solo por parte de los medios privados, quienes se dedicaron a transmitir aquellas noticias del conflicto que solo le interesaban, a fin de mostrar al resto de la sociedad la existencia de un gobierno que reprime a los trabajadores y trabajadoras, no informando sobre la contundencia de la marcha y demás acciones tomadas por los trabajadores y trabajadoras. Es el uso político de la información, se informa solo aquello que conviene, para desprestigiar al Gobierno Revolucionario. En contraste, los medios públicos no informan de los hechos que suceden, imponen un silencio informativo. Y aquellas pocas informaciones que transmitieron, se orientaban a someter al desprecio público a los trabajadores y trabajadoras universitarias, tildándolos de guarimberos y desestabilizadores. Se usa también, políticamente, la noticia, pero, en este caso, para desprestigiar la base de apoyo natural del Gobierno Revolucionario. Por fortuna, para los revolucionarios, existen medios alternativos que nacieron con esta Revolución, Aporrea, uno de ellos, quienes abren sus páginas para que el pueblo venezolano pueda informarse de las luchas que se ve obligado a desarrollar el pueblo, en defensa de los derechos consagrados en la Constitución Bolivariana, como en este caso, el derecho constitucional a la vida, a la salud, a la contratación colectiva, a contar con seguridad social, a protestar, hacer huelga, a cobrar un salario digno, a cobrar prestaciones sociales, a la participación política. Por eso luchan los trabajadores y trabajadoras universitarias, no era para desestabilizar su Gobierno Revolucionario.
Una enseñanza fundamental de esta lucha, es la de que solo la movilización y la lucha consciente de los trabajadores y trabajadoras, es garantía de triunfo en la lucha por sus reivindicaciones, por mejores condiciones de existencia.
Estas cortas líneas, sirvan entonces para lo que consideramos debe ser un debate a abrir entre los trabajadores y trabajadoras universitarias, a fin de contrastar estas opiniones contra las que han estado vertiendo los opositores apátridas en el seno de la masa laboral universitaria, de que el Comandante Presidente dona recursos a Nicaragua y no tiene para las necesidades del país, que las universidades no les importa, y por ahí se van en su campaña de desprestigio de la Revolución Bolivariana, creen que los trabajadores y trabajadoras universitarias no tienen memoria, cuántos allanamientos no hicieron de las universidades cuando fueron gobierno en la cuarta república?, la actual Ley de Universidades, aún vigente en todo aquello que no contradiga la Constitución y la LOE, fue impuesta con los tanques y la tropa dentro de la UCV, cuántos estudiantes y trabajadores asesinaron en sus gobiernos?, dos trabajadores fueron asesinados: Carlos Yepez y Sergio Rodríguez, empleados de la UCV, asesinados por las balas de la policía, a las puertas de la universidad. Sí hay memoria. Y por eso no volverán. Campaña, en todo caso, que se ve acompañada por la ausencia de un ministerio comprometido con los objetivos propugnados en el Proyecto Nacional Simón Bolívar y la Constitución Bolivariana. En fin, como anuncian los sindicatos, el conflicto universitario cesará si el MPPES garantiza:
- Cancelación, en dinero efectivo, BsF, que es el medio de pago estipulado en la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela, de la deuda de incremento salarial de 30%, decretada por el Comandante Presidente, Hugo Chávez, en el 2008.
- Cumplimiento de las Normativas Laborales, en particular la Prima de Antigüedad, tal cual establece la cláusula, 1,5% del salario normal por los años de servicio, y el salario normal está perfectamente definido en la ley Orgánica del Trabajo, por lo tanto, no debiera haber discusión sobre este punto. El Tabulador Salarial, neoliberal, de Luis Fuenmayor, fue derogado y debe honrar el ministerio este compromiso contractual.
- Cumplimiento en la cláusula de HCM y su elevación a 20 mil BsF, es responsabilidad del ministro Acuña, la salud de sus trabajadores y trabajadoras.
- Establecimiento de un cronograma de pago, creíble, de los pasivos laborales.
“El Socialismo es el régimen de la producción planificada para la mejor satisfacción de las necesidades del hombre (y de la mujer, añadiríamos nosotros) y de no serlo, no merece ese nombre…” (La revolución traicionada, León Trotsky)
Caracas, 23 de octubre de 2009
henryesc@yahoo.es